La iluminación espiritual

Deja que tu conciencia caiga sobre DIOS

DIOS PRESENTE

Deja que tu conciencia caiga sola sobre Mí.

Dios Dijo: No es mediante el esfuerzo que te concientizas más acerca de Mí. No te fatigues por Mí. Yo no escucho una voz fuerte o una voz baja. Yo escucho corazones. No tienes que gritar para que Yo vaya. No tienes que agitar los brazos para que Yo te vea. No tienes que bailar de arriba a abajo. No tienes que hacer promesas. DeséaMe. ConsidéraMe. Deja que tu conciencia caiga sola sobre Mí. Yo no llego más rápido para aquellos que se fatigan por Mí.

No tienes que sufrir para que Yo aparezca. Todo tu sufrimiento no sirve a ningún propósito más que a poner tu atención sobre Mí, pero no necesitas sufrir para eso. Solo piensa ligeramente que Yo llego y que tú Me das la bienvenida.

Quizás estás conduciendo tu automóvil, y de repente el sentido relativo que el mundo tiene para ti desaparece. Quizás consideras eso como una pérdida, como una especie de sufrimiento propio, porque de repente todo ese gran significado para ti ya no importa. No puedes tenerMe frente a ti y seguir manteniendo tu antigua dependencia de otros pensamientos.

Por ejemplo, no puedes tenerMe a la vista y en tus dulces recuerdos. Lo que las cosas significaban para ti antes de verMe, ya nunca más significarán lo mismo. Todo lo demás pierde su interés al lado Mío. Esa no es una condición que tú te impongas sobre tu evolución. Es un acontecimiento natural. Cuando Yo consigo tu atención, ésta se encuentra inmersa en una realidad más grandiosa de la que tú has estado acostumbrado.

Me refiero a una vasta experiencia sobre Mí, y no meramente pensamientos acerca de Mí. Estoy hablando de que cuando Me veas, no exista nada más que Yo. No Me veas con tu mente, sino con tu experiencia. Cuando lo hagas, podrías sentirte como que estás cayendo a un abismo. Sé conciente de que te estás sumergiendo en una realidad más grandiosa. Ésta nueva realidad desplazará a tu vieja conciencia. Tú no puedes mantener la vieja conciencia y tener la nueva a la vez. La vieja le deja el paso a la nueva. No puedes quedarte con ambas.

No puedes realmente prepararte para el advenimiento de Mi llegada. Yo podría no entrar por la puerta que has preparado. Podrías encontrarMe sentado en tu salón. Podrías encontrarte conque entré por una ventana que ni siquiera tú sabías que poseías. Podrías encontrarMe mirando por sobre tu hombro. La cuestión es la siguiente: tú no Me encuentras. Yo te encuentro a ti. Yo Me anuncio.

  • Te toco el hombro.
  • Podría aparecer en el último lugar que a ti se te haya ocurrido.
  • Podría entrar a hurtadillas.
  • Podría entrar por la puerta de atrás.
  • Todo y lo único de lo que puedes estar seguro es de que Yo apareceré.
  • No sabes donde, ni cuando, ni como.
  • Eso no está bajo tu control.
  • Pero soy algo que puedes esperar.

Puedes esperar a que Yo entre en tu vida. Puedes esperar a que Me presente. Puedes esperar a escuchar Mis pasos. Puedes esperar a vivir nuevas realidades. Puedes esperar a que Yo te lleve hacia algún lado. Yo no te dejaré donde estás ahora.

Tú podrías sentirte en mejoría. Podrías sentirte desconcertado. Podrías no saber bien lo que estás experimentando, pero sabrás que algo te ha pasado o está pasándote, incluso cuando Yo te tome por sorpresa.

No tengas miedo de sumergirte en la profundidad del océano. Te elevarás bien alto. Darás un gran brinco hacia el sol. Cogerás las estrellas. Entrarás a nuevas galaxias. Serás propulsado hacia el Cielo.

Tienes un destino, y está junto a Mí. Estás caminando hacia Mí. O quizás estés corriendo hacia Mí. O tal vez estás escapando de Mí. No importa, pegarás la vuelta y Me encontrarás, y correrás hacia Mí. Yo te reclamo.