Abrir el tercer ojo - Glándula Pineal

Para abrir el canal del tercer ojo o puerta de entrada a la capacidad psíquica de la glándula pineal debe desarrollarse técnicamente la esencia de Qi.

JBN LIE

ACTIVAR TU TERCER OJO

El ojo que ve lo que no ven nuestros ojos físicos

Para abrir el Tercer Ojo, primero el canal tiene que abrirse por fuerza externa o por medio de su propia cultivación. La forma del canal varía de persona a persona. Puede ser ovalada, redonda, romboidal o triangular. Cuanto mejor se cultive uno, tanto más redonda será su forma. Segundo, el Tercer Ojo es dado por el maestro de uno o es cultivado a través de su propio esfuerzo. Por último, tiene que haber esencia de Qi en el lugar donde está ubicado el Tercer Ojo.

TÉCNICA MENTAL

  1. Siéntese frente una pared o tela blanca, importante es que no tenga manchas ni arrugas.
  2. La distancia entre usted y la pared o la tela debe ser dos dos metros aproximadamente.
  3. Mantenga la mirada de manera fija y sin pestañear sobre la pared. Los ojos, mejor dicho, la mirada, debe ser desenfocada, Este es un detalle importante. Al comienzo puede parecer difícil, pero lo obtiene fácilmente a medida que se ejercita.
  4. Usted debe estar relajado, tranquilo y la mente debe estar limpia de pensamientos. Muchos dicen que mantener la mente limpia no es una tarea fácil. Puede ser cierto, pero no se preocupe si al comienzo no lo logra, siga practicando, pues como en todo ejercitarse es fundamental. Muchos no obstante largos periodos de práctica no han alcanzado mantener la mente limpia de manera absoluta, pero ello no impide que el objetivo no sea alcanzado.
  5. A los 3 minutos comienza usted a sentir cosquilleo en el entrecejo y luego aparecen imágenes en la pared o tela. Estas imágenes pueden ser paisajes, cartas o cualquier cosa. Después un mes de practica diaria podrá ver usted ver especialmente de noche cosas que antes no le eran perceptibles..

TÉCNICA VEO

Consiste en permanecer con los ojos vendados en un sitio luminoso, tratando de concentrar la energía en el entrecejo, hasta percibir las imágenes. Este ejercicio es más complicado que la práctica Velo, requiere mayor entrenamiento y concentración y, por eso, para quienes se inician en el desarrollo de su tercer ojo es más recomendable acudir a la técnica

TÉCNICA VELO

De todos modos, ambas ejercitaciones lumínicas son de gran utilidad para mejorar el funcionamiento pineal: permitiendo que en forma paulatina se aprenda a ver en la oscuridad, mejorando la propia intuición y ayudando a que quienes las practican puedan distinguir el aura (una irradiación luminosa y colorida que rodea a todos los seres vivos).

Consejos para practicar la técnica veo o Velo

  1. Elija un sitio tranquilo y que pueda oscurecerse por completo.
  2. Coloque frente a usted un objeto colorido (por ejemplo, un ramo de flores)
  3. Apague la luz y permanezca en la oscuridad observando el objeto colorido durante 10 minutos.
  4. Durante, este lapso intente mantenerse muy concentrado. Para lograrlo respire lenta y profundamente, tratando además de no pensar en ningún asunto que pueda distraerlo de su práctica.

Repita en forma diaria, durante una semana, la práctica VELO. Trate de estar atento a los nuevos detalles que descubra cada día en el objeto citado, ya que a pesar de la oscuridad su glándula pineal se irá aguzando hasta permitirle distinguir los detalles de forma y los tonos.

Busque la colaboración de alguna persona para aplicar la ejercitación VELO en la visualización del aura. Durante una semana, tal como hizo con las flores, observe a su compañero en la oscuridad, tratando de concentrarse sobre todo en su cabeza y sus manos.

Si usted consigue abrir los canales energéticos de su glándula pineal llegará a notar irradiaciones en la cabeza y las manos de su acompañante (le causará la impresión de que estos miembros se alargan) a pesar de no haber luz en el cuarto. Si además del contorno de estos miembros logra distinguir matices de color, será sinónimo de que su tercer ojo está comenzando a despertarse.

Una vez adquirida esta facultad pineal, consiga un cristal de cuarzo y repita los ejercicios sosteniendo esta piedra sobre su entrecejo. Potenciará de este modo la capacidad energética de su sexto chakra y tal vez -si usted es una persona que logra conectarse con su parte intuitiva- pueda no solo ver el aura sino también anticiparse a sucesos futuros cada vez que realice la experiencia.

TÉCNICA ATENEA

Ejercicio Academia Atenea

  1. Sentarse en posición de meditación
  2. Cerrar los ojos y colocar el índice y dedos medios de su mano dominante ( con la que escribo) en la frente, exactamente entre las cejas.
  3. Abra los ojos y parpadee unas cuatro o cinco veces.
  4. Cierre los ojos, pero mantenga siempre los dedos en la entrecejo.
  5. Visualice su tercer ojo, imaginando que se encuentra en su entrecejo, allí donde se encuentra su dedos.
  6. Abra los ojos y vuelva a parpadear, pero esta vez visualizando que su tercer ojo también parpadea.
  7. Repita el ejercicio hasta que pueda sentir su tercer ojo.
  8. Retire los dedos de la frente, tome una posición normal y ahora visualice el tercer ojo abierto.
  9. Luego mire en cualquier parte, lentamente sentirá algo que está entre sus ojos.
  10. En caso tenga algún dolor de cabeza luego de este ejercicio, considérelo como algo normal. A medida que haga los ejercicios podrá ver siluetas en el contorno de las cosas, a manea de neblina, eso es lo que se conoce como cuerpo etéreo. Poco a poco esa neblina desaparecerá y podrá ver colores, en general los más dominantes.
  11. Atención. este ejercicio en algunos casos, además de provocar dolor de cabeza puede provocar mareos y hasta desmayos, esto debido a la forma súbita como una gran variedad de colores y hasta fenómenos que pueden aparecer. Poco a poco a medida de que haga los ejercicios perderá usted el temor inicial que podría haberle provocado la experiencia. Lo importante es la práctica.
  12. Lo importante es que a medida de que practique esta técnica llegará un momento en que usted no necesitará de la técnica y le podrá ser posible ver las energías bastando que usted así lo quiera.
  13. Con mayor práctica y con el tiempo podrá usted ver niveles de poder de energía.

TÉCNICA ELEMENTAL

La técnica más apropiada para estimular el tercer ojo es la siguiente:

  1. Con la luz apagada, siéntese en forma cómoda y con las piernas cruzadas si es posible el el piso o sobre una alfombra.
  2. Respirar en forma profunda, llevando el aire al abdomen.
  3. Cuando sienta que su respiración se ha estabilizado y perciba una agradable sensación de serenidad interior, concéntrese en su entrecejo y entreabra ligeramente los ojos.
  4. Lleve ahora su mirada a este punto entre ambas cejas, ya que este es el asiento natural del tercer ojo. Toda su atención debe permanecer allí, observando este centro energético en medio de la oscuridad (si prefiere puede hacerlo con los ojos cerrados).
  5. En este mismo sector, imagine un punto de azul intenso, al que seguirá mirando.
  6. Ahora comience a trabajar con un mantra. Tratando de sacar el aire del estómago, pronuncie nueve veces el sonido EN y nueve veces el sonido IN.
  7. Al terminar, intente relajarse, permaneciendo unos minutos más en la oscuridad. Y luego ábrase a las imágenes premonitorias que pueden comenzar a fluir libremente por su inconsciente.
  8. Lo ideal es repetir este ejercicio tres veces al día, durante seis meses. Aunque, si la práctica se realiza en forma regular, puede ser efectuada con menos frecuente.

OTROS SECRETOS PARA ACTIVAR TU TERCER OJO

El tercer ojo es la puerta de entrada a la capacidad psíquica.

El conducto a todo lo que no se ve por nuestros ojos físicos. Este ojo tiene un componente tangible en la forma de la glándula pineal, que es una parte importante de todo el sistema endocrino. Esta glándula produce melatonina, la hormona que facilita el sueño. Es pequeña pero poderosa.

Solo es del tamaño de un guisante verde, pero la glándula pineal regula el sueño y los ciclos de vigilia. Se corresponde con el concepto intangible pero muy significativo del tercer ojo psíquico y se encuentra justo en el centro del cerebro.

En la mayoría de las personas, el tercer ojo está latente, ya que no solemos usarlo. En consonancia con el concepto de usarlo o perderlo, el tercer ojo no estará activo y fuerte a no ser que fuese utilizado con regularidad, al igual que cualquier otro músculo o sistema en nuestro cuerpo.

Si ha estado dormido durante mucho tiempo, hay pasos que se deben tomar con el fin de despertar primero, y luego fortalecer esta capacidad latente.

Unas actividades fáciles de practicar, pueden revivir este poder de ver más allá. No se necesita ningún equipo costoso, clases o talleres para activar el tercer ojo en el sistema psíquico de la manera en la que estaba destinado a ser. Incluso personas muy ocupadas pueden dedicar un poco de tiempo cada día para hacer un poco de esta fácil práctica, pero eficaz. Sólo tienes que dedicar veinte minutos por día para activar esta importante puerta de entrada a lo invisible.

YOGA

El yoga se ha practicado durante miles de años y originalmente fue destinada como una actividad puramente espiritual. Hoy en día, son muchos los que todavía lo ven como tal, pero también es una forma muy popular de hacer ejercicio y se ofrece en los gimnasios y clases de forma rutinaria.

Considera la posibilidad de recuperar el yoga como un viaje personal al aprovechar su poder para abrir el tercer ojo. El Yoga equilibra el cuerpo y masajea suavemente los órganos internos. A través de este masaje, el cuerpo se desintoxica y limpia.

Cuando estás en equilibrio, todos los sistemas están relajados y comienzan a funcionar en óptimas condiciones. Mientras esto ocurre, los poderes latentes son libres para despertar porque se gasta menos energía en mantener las cosas funcionando. A medida que las operaciones se vuelven más automatizadas, una cantidad mucho mayor de la energía fluye hacia los sistemas inactivos y les permite activarse.

Piensa en un coche. Cuando todo en el coche se ha optimizado, todos los sistemas funcionan correctamente. Si se ha desalineado algo, como una línea eléctrica, entonces muchas cosas pueden dejar de funcionar. Arreglas el coche, y todo funciona de nuevo.

El cuerpo también es una máquina, y mantenerlo funcionando sin problemas es esencial. El Yoga es la manera perfecta de dejar al tercer ojo que vaya despertando.

MEDITACIÓN

La meditación es una forma muy activa de aprovechar el tercer ojo. A través de la meditación, el enfoque directo se coloca en el ojo y señales específicas son enviadas para activarlo.

Te proponemos una buena meditación para empezar:

Comienza con los ojos cerrados, y liberando cualquier tensión en el cuerpo. Toma diez respiraciones profundas, reteniendo el aire cada cinco segundos. Con esto se reduce la frecuencia cardíaca y alinea las glándulas para un estado de relajación.

Ahora, visualiza el interior del estómago bañado en luz hermosa de limpieza y coloca la mente consciente allí. Una pequeña escalera aparece en el medio, y la conciencia comienza a ascender como la luz de curación y la sigues. Subiendo lentamente, continúas respirando de una manera relajada, llenando los pulmones a la capacidad normal, pero no al sobreesfuerzo.

Toma nota de todos los sistemas internos. Cuando se alcanza el corazón, la luz lo rodea, se fortalece. A medida que la luz y la mente consciente continúan su viaje a través de la garganta y en la cabeza, la respiración debe ser totalmente relajada, lenta y regular.

Ahora visualiza el tercer ojo. Está cerrado. La luz y la conciencia están frente a él y le saludan. Trata de decir aquí es donde mi mente consciente e inconsciente se reúnen. A medida que se repite esa frase, te imaginas la apertura del tercer ojo poco a poco, hasta que esté completamente despierto.

Siéntate en este momento el tiempo que necesites para sentir que la mente consciente e inconsciente se integran. Poco a poco abre los ojos físicos, seguro en la constatación de que se activa el tercer ojo.