Meditación Merkaba - Glándula Pineal

Muchos lectores que han solicitado una explicación sobre su significado profundo. Más 17 respiraciones del Merkaba para su meditación y activación.

MERKABA

MERKABA: SU SIGNIFICADO PROFUNDO

En varias ocasiones se ha hecho mención al llamado Mer-Ka-Ba, expresión sobre la que existen diversas transcripciones y enunciaciones, tales como Merkabah, Merkava, y Merkavah, aunque generalmente se pronuncia poniendo el énfasis en la segunda de sus sílabas (Mer-Ká-Ba) o con un acento igual en cada una de las tres que lo conforman. Son muchos los lectores que han solicitado una explicación sobre su significado profundo. Las líneas que siguen se dirigen a ello, retomado las claves de su origen primigenio, que se remonta al Egipto de antes de las primeras dinastías.

Mer

El Ser Uno (Todo, Dios, Alá,…) es Consciencia Perfecta. Su Estado Natural es Concentración Absoluta (el big al que se refiere la astrofísica), que conlleva indisolublemente Quietud y Movimiento. Y el Movimiento se plasma en la Emanación innata de su Esencia o Espíritu, vibración pura e infinita, cuya expansión (bang) genera la Creación.

En este marco, Mer es la Esencia o Espíritu emanado y expandido, que llena la totalidad de la Creación: como el aire o el gas llenan un globo, aunque la expansión divina sigue pautas de geometría fractal, por lo que, siguiendo el ejemplo, estaríamos ante un globo no redondo, sino con forma de mancha de agua o de coral. En la protohistoria de la Humanidad, Mer fue contemplado como un tipo específico de luz o energía de vibración infinita, denominándosele también Amor. Este conocimiento fue recuperado durante la 18ª dinastía egipcia, en la época de Akenaton, quien cambió la adoración de muchos dioses por un solo Dios, Creador de toda la Vida.

El Ser Uno es increado, siempre ha existido y existirá. En cambio, Mer es creado por la Emanación (Movimiento) del Ser Uno en un momento presente en lo que lo eterno se desenvuelve. Por lo demás, Mer participa de la misma calidad y frecuencia vibracional que el Creador, por lo que goza de todas sus capacidades y potestades, incluso la de Crear. Por esto, Mer es, a la vez, Creación y Creador. Y por esto la Creación es también Creadora (lo que explica lo que Dios dijo a Moisés en el Monte Sinaí: Yo Soy el que Soy y Yo Soy lo que Resultaré Ser).

En la tradición cristiana, Mer, el Espíritu emanado y expandido, es el Hijo, mientras que la Emanación en sí constituye el Principio Único de cuanto existe o Padre.

Ka

Por tanto, en el seno de la Creación, el Verbo se condensa en innumerables dimensiones vibracionales y modalidades manifestadas (vibración siempre finita) de existencia: a más condensación, menor frecuencia vibratoria y mayor densidad material. Y, como se ha expresado coloquialmente, el Espíritu (vibración infinita) llena toda la Creación. Es por esto que la Inmanencia de Dios. Es decir, que en cualquier manifestación condensada del Verbo está subyacente el Espíritu: sea cuál se el grado de condensación del Verbo y la modalidad de existencia que derive, el Espíritu está subyacente en ella. No puede ser de otro modo, pues el Espíritu llena la Creación.

Y aunque el Espíritu es Uno, se hace inmanente de manera específica en cada manifestación o modo condensado de existencia (como el aire es uno, pero, al inspirar, penetra en los pulmones de cada persona en concreto). A esta presencia especifica del Espíritu en cada manifestación condensada del Verbo es lo que diferentes corrientes espirituales han llamado Espíritu Santo.

Es por esto que en cada modalidad de existencia material (por ejemplo, el ser humano) se produce una convivencia entre dos frecuencias vibratorias bien distintas: la infinita del Espíritu (Espíritu Santo) y la finita del verbo condesando (corporeidad física de la persona). Y cuando dos frecuencias vibracionales distintas conviven, surge de manera innata y automática una tercera gama vibracional cuya frecuencia oscilará entre la alta y la baja. Se trata de lo que la ciencia denomina efecto heterodinaje. ¿Qué surge de la convivencia vibracional entre el Espíritu Santo y una manifestación condensada del Verbo (verbigracia, el cuerpo humano)?: el alma o alma-personalidad, en expresión de diferentes tradiciones espirituales. Y es el alma lo que representa Ka.

Como la semilla de la célebre parábola del sembrador, el alma está llamada a dar fruto y crecer, esto es, a ir acercando su gradación vibratoria a la del Espíritu. Pero al regir en la Creación el libre albedrío, estará en función de cada ser humano (del grado de consciencia con el que se identifique) que esto sea así o que, por el contrario, la vibración del alma se mantenga en bajas frecuencias, más próximas a las que son propias de la materialidad.

Las almas que han ganado potencia vibratoria y consciencial hasta aproximarse a la gradación pura e infinita del Espíritu son calificadas como almas-Espiritu; en cambio, las que se mantienen en niveles de baja consciencia y reducida frecuencia vibracional, cercana a la densidad de la corporeidad o materia, reciben el nombre de almas-egóicas. Entre ambas modalidades, existen una enorme variedad de gamas vibratorias por las que transitan las almas-personalidad en función de las vivencias conscienciales que experiementan en su cadena de encarnaciones por muy diversas dimensiones existenciales.

Ba

Por su parte, Ba es el Verbo, esto es, la vibración que va indisolublemente asociada a la emanación de la Esencia o Espíritu, como, analógicamente, el pensamiento humano lleva asociado pequeñas vibraciones, aunque en el caso del Verbo la magnitud de las vibraciones es colosal.

A diferencia del Espíritu, la gradación vibracional del Verbo es finita, por lo que en el seno de la Creación (en el interior del globo que el Espíritu llena en su totalidad) se condensa de innumerables maneras, adquiriendo menor frecuencia vibratoria (más densidad material) cuanto mayor sea tal condensación.

En la Tercera Dimensión (espacio-tiempo finito, dualidad,…) en la que experimenta la existencia el ser humano, Ba es lo que denomina materia, incluido su cuerpo físico. Pero hay otras muchas dimensiones en las que la condensación del Verbo es menor. En ellas también existe algún tipo de materialidad, aunque menos densa y con mayor rango vibratorio (siempre finito) que en la tridimensión, por lo que puede ser imperceptible para los sentidos físicos humanos, que solo se percatan de la materialidad en una determinada franja vibracional (como el oído solo percibe el sonido dentro de un intervalo vibratorio específico).

Mer-Ka-Ba: Espíritu, alma y cuerpo

Por tanto, Mer es el Espíritu, Ka es el alma y Ba es el Verbo. Y Mer-Ka-ba, en su conjunto, la representación global, completa y cosmogónica de la Creación. Igualmente, a escala humana, Mer-Ka-Ba sintetiza la unidad trina del ser humano como Espíritu (Espíritu Santo), alma y cuerpo (Verbo condesando con una determinada densidad y gradación vibratoria)

Por ello, el Mer-ka-ba describe a cada persona como un vórtice o centro de energía que, siendo uno, aglutina armoniosamente tres modalidades energéticas, vibracional y electromagnéticas: Espíritu, vibración infinita; corporeidad material, vibración finita y densa; y alma, cuya gradación oscilará entre la del Espíritu y la materialidad corporal.

Vórtice vibracional y electromagnético: campo contra rotatorio de energía

Desde esta perspectiva, cada ser humano cuenta con su Mer-Ka-Ba, su auténtica identidad como vórtice vibracional y electromagnético en el que la energía fluye cual campo contra rotatorio, ya que la vibración del Espíritu y la del alma se movilizan en sentido contrario (como si en un reloj, una aguja se moviera en el sentido ordinario, de 0 a 12, y otra en el sentido inverso, de 12 a 0). Y en el centro de tal campo contra rotario de energía se sitúa el cuerpo físico, con su baja gradación vibratoria.

Sabiendo lo anterior, el ser humano puede concebir el Mer-Ka-Ba como una especie de vehículo en cuyo interior se encuentra, utilizándolo para acceder y experimentar otros planos de realidad o potenciales de vida. Esto por esto que distintas escuelas espirituales se refieren al Mer-Ka-Ba como campo de energía cristalino compuesto de geometrías sagradas específicas, que alinean a la mente, al cuerpo y al corazón. Este campo de energía creado desde la geometría sagrada, se extiende alrededor del cuerpo hacia una distancia de 20 metros y giran a su alrededor a una velocidad cercana a la de la luz.

Desgraciadamente, la falta de consciencia y escala calidad vibratoria de muchas personas, limita grandemente esta velocidad, llegando, incluso, a parar a casi por completo su movimiento. A la par, los seres humanos más conscientes, puede voluntariamente incrementar la velocidad utilizando la meditación. Para ello, basta con concentrarse mentalmente en el Mer-Ka-ba que lo rodea (según la figura geométrica que se usa normalmente para representarlo) y utilizar la respiración profunda y rítmica como medio para impulsar el movimiento de las corrientes contra rotatorias de energía Un Mer-Ka-Ba completamente activado se visualiza energéticamente como la estructura de una galaxia.

De esta forma, el Mer-Ka-Ba permite experimentar la conciencia expandida, conecta con potenciales elevados de consciencia, y restaura el acceso y la memoria hacia las posibilidades infinitas de nuestro ser, integrando fluidamente los aspectos femeninos (intuitivos, receptivos) y los masculinos (activos, dinámicos) de la mente y del alma-personalidad.

¿Como se realiza la meditación Merkaba?

Las 17 Respiraciones del MerKaBa

Meditación /Activación del Mer-Ka-Ba

Como el Sol, debemos respirar, irradiar hacia toda la vida.
Y de toda la vida recibiremos nuestro maná.

Comienza creando un lugar en tu casa que solamente uses para esta meditación. Crea un espacio donde nadie pueda entrar o interrumpirte, algo así como una de las esquinas de tu habitación. Un pequeño altar con una vela y un cojín, o una almohada para sentarte, puede ayudar. Haz de éste un espacio sagrado. Será allí donde vas a construir tu Mer-Ka-Ba viviente alrededor de tu cuerpo y hacer contacto consciente con tu ser superior.

Entra en esta meditación una vez al día hasta que llegue el momento en que respires conscientemente, recordando con cada respiración tu conexión íntima con Dios.

Para comenzar la meditación primero siéntate y relájate. Cualquier posición es posible para hacer esta meditación, pero sentarse en posición de loto o en una silla es probablemente lo mejor. Tú decides. Comienza soltando las preocupaciones del día. Respira rítmica y suavemente en forma relajada. Sé consciente de tu respiración y siente cómo tu cuerpo se relaja. Cuando sientas que la tensión se disuelve, lleva tu atención a tu chakra Crístico, el cual se encuentra localizado más o menos a un centímetro por encima de tu esternón, y comienza a abrir tu corazón. Siente amor. Siente amor por Dios y por toda la vida en todas partes. Continúa respirando rítmicamente (igualando inhalación y exhalación), haz consciente tu respiración y siente cómo el amor se mueve por tu espíritu. Cuando el sentimiento de amor esté en tu ser, ya habrá llegado el momento de moverte hacia la experiencia del Mer-Ka-Ba. El grado en que seas capaz de amar será el grado en el cual podrás experimentar tu Mer-Ka-Ba viviente.

Una Vista General de la Meditación

Existen diecisiete respiraciones para llegar a completar la meditación.

Las primeras seis sirven para el equilibrio de las polaridades dentro de tus ocho circuitos eléctricos y para la limpieza de estos circuitos. Las siete siguientes, las cuales son muy diferentes, sirven para restablecer propiamente el flujo de prana a través de tu sistema de chakras y para recrear lo que se ha llamado respiración esférica dentro de tu cuerpo. La respiración número catorce es única. Ésta cambia el equilibrio de la energía pránica en tu cuerpo de la conciencia de tercera dimensión a la de cuarta dimensión. Las últimas tres respiraciones recrean los campos contra rotatorios del Mer-Ka-Ba viviente a tu alrededor.

Parte I

Las Primeras Seis Respiraciones

Las siguientes instrucciones están divididas en cuatro áreas: mente, cuerpo, respiración y corazón.

PRIMERA RESPIRACIÓN

Inhalación

Corazón: Abre tu corazón y siente amor por toda la vida. Si no puedes hacerlo completamente, debes como mínimo abrirte a ese amor lo más posible. Esta es la instrucción más importante de todas.

Mente: Toma conciencia del tetraedro (masculino) Sol (el ápice apuntando arriba hacia el Sol, con la punta hacia adelante para los hombres y para las mujeres apuntando hacia atrás). Observa el tetraedro Sol lleno

de luz blanca brillante rodeando tu cuerpo. (El color de esta luz blanca brillante es del color de los relámpagos cuando los ves salir de una nube tormentosa. No solo es el color del relámpago, sino también la energía del relámpago). Visualiza ésto lo mejor que puedas. Si no puedes visualizarlo entonces siéntelo alrededor tuyo. Siente el tetraedro Sol lleno de esta energía.

Cuerpo: Al mismo tiempo de la inhalación, coloca tus manos en un mudra, en el que tu dedo pulgar y tu dedo índice de ambas manos se toquen. Toca ligeramente la punta de tus dos dedos, sin dejar que los lados de tus dedos se toquen entre sí o toquen cualquier otro objeto. Manten tus palmas hacia arriba.

Respiración: Al mismo tiempo de la inhalación, con tus pulmones vacíos, comienza a respirar con una respiración yoga completa. Respira por tus fosas nasales solamente, excepto en algunos lugares, los cuales serán descritos más adelante. Simplemente respira desde tu estómago primero, luego tu diafragma y por último tu pecho. Haz esto en un movimiento, no en tres. La exhalación se completa ya sea reteniendo el pecho firmemente, relajando el estómago y soltando el aire suavemente, o reteniendo el estómago firmemente y relajando el pecho. El punto más importante es que la respiración se haga rítmicamente; esto significa que la inhalación y la exhalación tengan el mismo tiempo de duración. Usa al principio siete segundos para inhalar y siete segundos para exhalar, que es lo que los tibetanos usan. Mientras te familiarizas con esta meditación, busca tu propio ritmo. La respiración puede ser tan larga como te sea cómoda, pero no debe ser menor de cinco segundos a menos que tengas un problema físico y no la puedas hacer más larga. Entonces, por supuesto, haz lo mejor que puedas.

Las siguientes instrucciones para la respiración yoga completa son de La ciencia de la respiración: isAanual completo sobre la filosofía oriental de la respiración y del desarrollo físico, mental, psíquico y espiritual, de Yogui Ramacharaka (Science of Breath: A Complete Manual of the Oriental Breathing Phüosophy of Physical, Mental, Psychic and Spiritual Development, Yoga Publishers Society, 1904)- Tal vez la descripción de su libro sea de ayuda:

Respirando por las fosas nasales, inhala regularmente, primero llenando la parte baja de los pulmones, lo cual se logra poniendo en juego el diafragma; mientras éste desciende ejerce una pequeña presión sobre los órganos abdominales y empuja hacia adelante las paredes frontales del abdomen. Luego llena la parte media de los pulmones, empujando hacia afuera la parte baja de las costillas, el esternón y el pecho. Luego llena la parte alta de los pulmones, haciendo sobresalir la parte alta del pecho y así, subiendo el pecho, incluyendo los pares seis y siete de las costillas superiores.

En una primera lectura parece como si esta respiración constara de tres movimientos distintos. Esta, sin embargo, no es la idea correcta. La inhalación es continua, la cavidad torácica completa, desde la parte baja del diafragma hasta el punto más alto del pecho en la región donde comienzan las clavículas, se expande con un movimiento uniforme. Evita hacer una serie de inhalaciones abruptas y trata de conseguir una acción continua y regular. La práctica te hará muy pronto sobreponerte a la tendencia a dividir la inhalación en tres movimientos y resultará una sola respiración uniforme y continua. Podrás completar la inhalación en unos pocos segundos después de una pequeña práctica.

Exhala muy despacio, reteniendo el pecho en una posición firme, contrae el abdomen un poquito y súbelo lentamente mientras el aire sale de los pulmones. (Nota del autor: Algunos maestros revierten esta parte haciendo sostener el abdomen firmemente y relajando el pecho. Muchos maestros usan el primer método. Ambas formas están bien). Cuando el aire se ha exhalado enteramente, relaja el pecho y el abdomen. Una pequeña práctica hará esta parte del ejercicio más fácil y una vez alcanzado el movimiento, será realizado luego automáticamente.

PRIMERA RESPIRACIÓN

Exhalación

Corazón: Amor.

Mente: Hazte consciente del tetraedro (femenino) Tierra (con el ápice apuntando hacia la Tierra, la punta hacia atrás para los hombres y para las mujeres la punta hacia el frente). Mira también este tetraedro lleno de luz blanca brillante.

Cuerpo: Mantén el mismo mudra.

Respiración: No vaciles al final de la inhalación para comenzar la exhalación. Exhala muy lentamente por aproximadamente unos siete segundos en la forma yoga. Cuando el aire haya salido de los pulmones, sin forzarlo, relaja el pecho y el abdomen y retén la respiración. Cuando sientas presión por respirar de nuevo, después de unos cinco segundos o algo así, entonces haz lo siguiente:

Mente: Centra tu atención en el triángulo equilátero plano al tope del tetraedro Tierra, localizado en el plano horizontal que pasa por tu pecho aproximadamente unos ocho centímetros debajo del chakra Crístico o aproximadamente en el plexo solar (ver el canon de Vitruvio en el frontispicio que está antes del capítulo 1). Como un destello y con una energía pulsante, impulsa este plano triangular hacia abajo por dentro del tetraedro Tierra. Este se va empequeñeciendo mientras baja porque se ajusta a la forma del tetraedro y empuja toda la energía negativa del mudra o del circuito eléctrico hacia afuera por la punta del ápice del tetraedro. Una luz saldrá por el ápice hacia el centro de la Tierra. Esa luz, si tú la puedes ver, será usualmente turbia o de color oscuro. El ejercicio mental será realizado simultáneamente con los siguientes movimientos corporales.

Cuerpo: Este ejercicio se puede realizar con los ojos abiertos o cerrados. Mueve tus ojos suavemente uno hacia el otro, en otras palabras, crúzalos ligeramente. Ahora súbelos al tope de sus cuencas (mirando hacia arriba). Esta acción de mirar hacia arriba no debe ser extrema. Puede que sientas una sensación de hormigueo entre los ojos en el área de tu tercer ojo. Ahora mira hacia el punto más abajo que puedas y lo más rápido que puedas. Tal vez sientas una sensación de electricidad hacia abajo en tu columna. La mente y el cuerpo deben estar coordinados, el ejercicio mental anterior con los movimientos de los ojos. Cuando los ojos miran hacia abajo desde arriba, la mente ve el plano horizontal triangular del tetraedro Tierra moverse hacia abajo en dirección al ápice del tetraedro. Este luego retornará en forma natural a la posición normal.

Este ejercicio combinado limpiará los pensamientos y sentimientos negativos que hayan entrado en tu sistema eléctrico en este circuito en particular. Específicamente, limpiará la parte del sistema eléctrico asociado al mudra que estás haciendo. Inmediatamente después de impulsar la energía hacia abajo por tu columna, cambia el mudra al siguiente y comienza de nuevo el ciclo completo para la segunda respiración.

En las siguientes cinco respiraciones repite la primera, solo cambia el mudra.

SEGUNDA RESPIRACIÓN

Mudra: Pulgar y segundo dedo (dedo medio) juntos.

TERCERA RESPIRACIÓN

Mudra: Pulgar y dedo anular juntos.

CUARTA RESPIRACIÓN

Mudra: Pulgar y dedo meñique juntos.

QUINTA RESPIRACIÓN

Mudra: Pulgar y dedo índice juntos (igual que en la primera respiración).

SEXTA RESPIRACIÓN

Mudra: Pulgar y dedo medio (al igual que en la segunda respiración).

La primera parte, las primeras seis respiraciones (equilibrando las polaridades y limpiando tu sistema eléctrico), está ahora completa. Ahora estás listo para la segunda parte.

Parte 2

Las Siguientes Siete Respiraciones.

Recreando la Respiración Esférica

Aquí comienza un patrón de respiración completamente nuevo. Esta vez no necesitas visualizar la estrella tetraédrica. Ahora solo necesitas ver y trabajar el tubo respiratorio que atraviesa la estrella, desde el ápice del tetraedro Sol (masculino) sobre tu cabeza, hasta el ápice del tetraedro Tierra (femenino) por debajo de tus pies. El tubo se extiende una palma por encima de tu cabeza y una palma por debajo de tus pies. El diámetro de tu tubo será de la medida del círculo que se forma cuando unes tu propio pulgar con el dedo de en medio. (Debido a que todas las personas son diferentes, cada persona debe ser su propia vara de medida). Es como un tubo fluorescente con un tope cristalino en cada extremo que encaja en ambos ápices de los dos tetraedros. El prana entra al tubo por medio de un agujero infinitamente pequeño en la punta.

SÉPTIMA RESPIRACIÓN

Inhalación

Corazón: Amor. Hay otra mejora que puedes usar después de que hayas perfeccionado esta meditación.

Mente: Visualiza o siente el tubo a lo largo de tu cuerpo en dirección de tu espina dorsal. En el instante en que comiences la séptima inhalación, observa la luz blanca brillante de prana moviéndose simultáneamente hacia arriba y hacia abajo. Este movimiento es casi instantáneo. El punto donde estos dos rayos de prana se encuentran dentro de tu cuerpo está controlado por la mente; esto es una ciencia muy vasta conocida por todo el universo.

En esta enseñanza, sin embargo, se les mostrará lo necesario para ser llevados de la conciencia de la tercera a la de cuarta dimensión y moverse con la Tierra mientras ésta ascienda.

En este caso tú dirigirás los dos rayos de prana dentro del tubo para que se encuentren en tu ombligo, o más correctamente, dentro de tu cuerpo al nivel de tu ombligo. En el momento en que los dos rayos de prana se encuentran, que es al principio de la inhalación, una esfera de luz/prana del tamaño de una naranja grande se forma en medio, centrada en el tubo y exactamente en ese chakra. Todo esto pasa en un instante.

Mientras tú continúas inspirando, la esfera de prana comienza a concentrarse y se hace un poco más grande.

Cuerpo: Durante las siete siguientes respiraciones usa el mismo mudra, durante ambas, inhalación y exhalación: el pulgar, el índice y el dedo medio tocándose, las palmas hacia arriba.

Respiración: Respiración yoga, profunda y rítmica, siete segundos inhalando, siete segundos exhalando o lo que sea mejor para ti. De ahora en adelante no hay retención de la respiración. El flujo de prana de los

dos polos no parará ni cambiará de ninguna forma cuando pases de inhalación a exhalación. Será un flujo continuo que no parará mientras estés respirando de esta forma, inclusive después de la muerte, resurrección o ascensión.

SÉPTIMA RESPIRACIÓN

Exhalación

Mente: La esfera de prana en el centro del ombligo continúa creciendo. Cuando estés exhalando plenamente, la esfera llegará a medir aproximadamente unos veinte centímetros de diámetro.

Respiración: No fuerces la salida del aire de tus pulmones. Cuando tus pulmones se vacíen naturalmente, comienza inmediatamente la próxima respiración.

OCTAVA RESPIRACIÓN

Inhalación

Corazón: Amor.

Mente: La esfera de prana continúa concentrando energía vital y creciendo en tamaño.

OCTAVA RESPIRACIÓN

Exhalación

Mente: La esfera de prana continúa creciendo y llega a su máximo tamaño al final de esta exhalación. El tamaño máximo es diferente para cada persona. Si pones tu dedo más largo en el borde de tu ombligo, la línea de tu muñeca que define tu mano te mostrará el radio de la máxima medida de esta esfera para ti. Esta esfera de prana no puede crecer más; permanecerá de este tamaño inclusive cuando expandamos otra esfera fuera de ésta más tarde.

NOVENA RESPIRACIÓN

Inhalación

Mente: La esfera no puede crecer más, entonces el prana comienza a concentrarse dentro de la esfera, haciendo que ésta se ponga más brillante.

Respiración: La esfera se hace más y más brillante mientras inhalas.

NOVENA RESPIRACIÓN

Exhalación

Respiración: Mientras exhalas, la esfera continúa haciéndose más y más brillante.

DÉCIMA RESPIRACIÓN

Inhalación

Mente: Mientras inhalas por décima vez, la esfera de luz en el área de tu estómago va a llegar a su máxima concentración. Aproximadamente a la mitad de la décima respiración, en el momento de la máxima concentración posible, la esfera hará ignición y cambiará de color y cualidad. El color blanco eléctrico con un ligero tono azul del prana se convertirá en un dorado como el del Sol. La esfera se convertirá en un sol dorado de luz brillante. Mientras completas la décima inhalación, esta nueva esfera dorada de luz llegará muy rápidamente a una más alta concentración. Al momento en el cual llegues a la inhalación total, la esfera de luz dorada está lista para transformarse.

DÉCIMA RESPIRACIÓN

Exhalación

Mente: En el momento de la exhalación, la pequeña esfera de luz dorada, de dos palmos de diámetro, se abomba para expandirse. En un segundo, junto con la respiración descrita más abajo, la esfera se expande rápidamente al tamaño de la de Leonardo (hasta la punta de tus dedos con las manos expandidas). Tu cuerpo está ahora totalmente cubierto por una enorme esfera de luz dorada brillante. Has retornado a la antigua forma de respiración esférica. De cualquier manera, en este punto la esfera no es estable. Debes respirar tres veces más (respiraciones 11, 12 y 13) para estabilizar la esfera dorada.

Respiración: En el momento de la exhalación, haz un pequeño agujero con tus labios y sopla el aire haciendo presión. Nota cómo los músculos de tu estómago se contraen y cómo tu garganta parece abrirse. En el primer momento de esta respiración comenzarás a sentir cómo la esfera se abulta mientras forzas el aire que sale por tus labios. Luego, en el momento correcto (usualmente en uno o dos segundos), relájate y suelta el aire restante por tus labios. En ese momento la esfera se expandirá inmediatamente al tamaño de la esfera de Leonardo. Nota que la esfera pequeña original sigue ahí. Hay dos esferas, una dentro de la otra.

DECIMAPRIMERA RESPIRACIÓN

DECIMASEGUNDA RESPIRACIÓN

DECIMATERCERA RESPIRACIÓN

Inhalación y Exhalación

Mente: Relájate y suelta las visualizaciones. Simplemente siente el flujo del prana fluyendo por los dos polos, encontrándose en el ombligo y expandiéndose hacia la gran esfera.

Respiración: Respiración yoga profunda y rítmica. Al final de la decimotercera respiración habrás estabilizado la gran esfera y estarás listo para la importante decimocuarta respiración.

Es importante hacer notar que la esfera pequeña continúa dentro de la esfera grande. De hecho, la esfera pequeña está ahora más brillante y más concentrada que la gran esfera. Es de esa esfera interior donde el

prana es tomado para diferentes propósitos, incluido el de la sanación.

Parte 3

La Respiración Decimocuarta

DECIMOCUARTA RESPIRACIÓN

Inhalación

Corazón: Amor.

Mente: Al principio de la decimocuarta inhalación, usando tu mente y tus pensamientos, mueve el punto donde los dos rayos de prana se juntan, desde tu ombligo, a unos dos o tres dedos por encima del borde inferior del esternón, al chakra de cuarta dimensión o conciencia Crística. La gran esfera completa junto a la pequeña esfera original que sigue estando contenida por la gran esfera, se mueve hacia arriba a este punto de encuentro dentro del tubo. Aunque esto es muy fácil de hacer, es un movimiento extremadamente poderoso. Respirar desde este nuevo punto dentro del tubo cambiará inevitablemente tu conciencia de tercera a cuarta dimensión, o de conciencia de la Tierra a conciencia Crística. Tomará algún tiempo para que esto tenga efecto en ti, pero como dije, es inevitable si continúas esta práctica.

Cuerpo: El mudra siguiente será usado para el resto de la meditación. Los hombres pondrán la palma izquierda sobre la palma derecha, ambas mirando hacia arriba. Y las mujeres pondrán la palma derecha sobre la palma izquierda. Deja que los dedos gordos se toquen suavemente entre ellos. Es un mudra relajante.

Respiración: Respiración yoga profunda y rítmica. Sin embargo, si continúas respirando desde tu centro Crístico sin seguir con el Mer-Ka- Ba (esto es recomendable hasta que hayas hecho contacto con tu ser superior), entonces cambia a una respiración suave y rítmica. En otras palabras, respira rítmicamente y en una manera confortable, donde tu atención esté más en el flujo de energía moviéndose arriba y abajo por el tubo que se encuentra en el esternón y se expande a la gran esfera.

Simplemente siente el flujo. Usa tu lado femenino para solo estar. En este punto no pienses, solo respira, siente y sé. Siente tu conexión con toda la vida por medio de la respiración Crística. Recuerda tu relación íntima con Dios.

Parte 4

Las Tres Últimas Respiraciones

Creando el Vehículo de Ascensión

Se instruía que no intentaras esta cuarta parte hasta que no hubieras hecho contacto con tu ser superior y que éste te hubiera dado el permiso para proseguir. Ahora nosotros te estamos dando permiso, pero estando continuamente abierto a la comunicación con tu ser superior. Esta parte debe ser tomada en serio. Las energías que vendrán dentro y alrededor de tu cuerpo y tu espíritu tienen tremendo poder.

DECIMOQUINTA RESPIRACIÓN

Inhalación

Corazón: Amor incondicional por toda la vida

Mente: Haz conciencia de la estrella tetraédrica en su totalidad. Cada una se compone de un tetraedro Sol (masculino) interconectado con un tetraedro Tierra (femenino). Estos dos, los tetraedros Sol y Tierra, forman la estrella tetraédrica completa (la estrella de David tridimensional). Ahora, percátate de que hay tres estrellas tetraédricas sobrepuestas una sobre la otra, tres grupos completos de doble estrella tetraédrica que son exactamente del mismo tamaño y parecen una pero que en realidad están separadas. Cada estrella tetraédrica tiene exactamente el mismo tamaño y cada una de las estrellas tetraédricas tiene su propia polaridad, ya sea masculina, femenina o neutra. Cada estrella tetraédrica girará o rotará sobre el mismo eje.

La primera estrella tetraédrica es de naturaleza neutra. Es literalmente el cuerpo en sí mismo, y está anclada en la base de la columna vertebral. Nunca cambia su orientación salvo en raras condiciones que no se han explicado. Se encuentra alrededor del cuerpo de acuerdo con el sexo de la persona.

La segunda estrella tetraédrica es de naturaleza masculina y eléctrica. Es literalmente la mente humana, y puede girar en sentido inverso a las agujas del reloj en relación a tu cuerpo mirando hacia fuera. Para ponerlo en otra forma, gira hacia tu izquierda, comenzando en un punto frente a ti.

La tercera estrella tetraédrica es de naturaleza femenina y magnética. Es literalmente el cuerpo emocional humano, y gira en sentido de las agujas del reloj en relación con tu cuerpo mirando hacia fuera. Puesto de otra manera, gira hacia tu derecha, comenzando en un punto frente a ti.

En la decimoquinta inhalación, mientras inhalas dices para ti, en tu mente, las palabras código: velocidad igual. Esto hará que las dos estrellas tetraédricas giren en sentidos inversos a igual velocidad. Tu mente sabe exactamente cuáles son tus intenciones y hará lo que tú dices. Esto significa que habrá una rotación completa de los juegos de tetraedros mentales por cada rotación completa de los juegos de tetraedros emocionales. Si una estrella gira diez veces, la otra también girará diez veces, solo que en la dirección opuesta.

Cuerpo: Continúa con el mudra de las manos en forma de copa de ahora en adelante.

Respiración: De nuevo respiración yoga profunda y rítmica, solo por las tres siguientes respiraciones. Después regresa a la respiración superficial rítmica. Mencionaremos esto de nuevo.

DECIMOQUINTA RESPIRACIÓN

Exhalación

Mente: Los dos juegos de tetraedros se aceleran. En un instante se estarán moviendo exactamente a un tercio de la velocidad de la luz, en sus puntas externas. Probablemente tú no podrás ver esto debido a la tremenda velocidad, pero podrás sentirlos. Lo que acabas de hacer es simplemente encender el motor del Mer-Ka-Ba. No irás a ningún lugar ni tendrás ninguna experiencia emocionante. Es solo como encender el motor de un carro manteniendo la transmisión en neutral. Este es un paso esencial en la creación del Mer-Ka-Ba.

Haz un pequeño agujero con tus labios, igual que en la décima respiración. Sopla en la misma forma y mientras lo haces, siente cómo los dos juegos de tetraedros se aceleran.

DECIMOSEXTA RESPIRACIÓN

Inhalación

Mente: Esta es la respiración más increíble. Mientras inhalas te dices en tu mente: 34/21. Este es un código para que tu mente gire los dos juegos de tetraedros en una proporción de 34 por 21; esto significa que el juego de los tetraedros mentales girarán hacia la izquierda 34 veces mientras el juego de los tetraedros emocionales girarán a la derecha 21veces. Mientras los dos juegos se aceleran, la proporción permanecerá constante.

Respiración: Respiración yoga profunda y rítmica.

DECIMOSEXTA RESPIRACIÓN

Exhalación

Mente: Mientras sueltas la respiración, los dos juegos de tetraedros se aceleran en un instante, desde su posición de un tercio de la velocidad de la luz, a dos tercios de la velocidad de la luz. Al aproximarse a los dos tercios de la velocidad de la luz, ocurre un fenómeno: un disco plano se expande rápidamente desde las ocho células originales, desde adentro de tu cuerpo (al nivel de la base de la columna vertebral), a una distancia de unos 16 o 18 metros de diámetro dependiendo de la estatura de la persona. Y la esfera de energía centrada alrededor de los dos juegos de tetraedros crea, con el disco, una forma que parece un platillo volador alrededor del cuerpo. La matriz de energía es llamada Mer-Ka-Ba. Sin embargo, este campo no está estable. Si miras o sientes el Mer-Ka-Ba alrededor tuyo en este punto, sabrás que está inestable. Estará tambaleándose lentamente. Por lo tanto, la respiración número diecisiete es necesaria para acelerarlo.

Respiración: Lo mismo que en la número quince. Haz un pequeño agujero con tus labios y sopla con presión. En este punto la velocidad se incrementa. Mientras sientes que la velocidad se incrementa, deja que salga todo tu aliento con fuerza. Esa acción causará que se pueda obtener la velocidad total más alta y que el Mer-Ka-Ba esté en una posición estable.

DECIMOSÉPTIMA RESPIRACIÓN

Inhalación

Corazón: Recuerda, el amor incondicional por toda la vida debe ser sentido durante toda la meditación o no obtendrás ningún resultado.

Mente: Mientras inhalas, te dices el código nueve décimos de la velocidad de la luz. Esto le dice a tu mente que incremente la velocidad del Mer-Ka-Ba a 9/10 de la velocidad de la luz, lo cual estabilizará el campo rotatorio de energía. Hará también algo más. El universo tridimensional donde vivimos está sintonizado a los 9/10 de la velocidad de la luz. Cada electrón de tu cuerpo está rotando alrededor de cada átomo en tu cuerpo a 9/10 de la velocidad de la luz. Esta es la razón por la cual esta velocidad en particular es seleccionada. Esto te permitirá comprender y trabajar con el Mer-Ka-Ba en esta tercera dimensión sin tener experiencias de cuarta, o dimensiones superiores. Esto es muy importante en el principio.

Respiración: Respiración yoga profunda y rítmica.

DECIMOSÉPTIMA RESPIRACIÓN

Exhalación

Mente: La velocidad se incrementa a 9/10 de la velocidad de la luz y estabiliza el Mer-Ka-Ba.

Respiración: Igual que en las respiraciones quince y dieciséis. Haz un pequeño agujero con tus labios y sopla con presión. Cuando sientas que la velocidad aumenta, suelta todo tu aliento con fuerza. Ahora estás en tu Mer-Ka-Ba estable de tercera dimensión. Con la ayuda de tu ser superior, comprenderás lo que esto significa realmente.

Después de que hayas terminado con el ejercicio de respiración, técnicamente puedes levantarte inmediatamente y continuar con tu vida diaria. Si lo haces trata de recordar la respiración y el flujo por tu cuerpo lo más a menudo que puedas, hasta que te percates de que la vida es una meditación de ojos abiertos y todo es sagrado.

Sin embargo sería deseable que permanezcas en la meditación por más tiempo, puede ser de quince minutos a una hora. Mientras estás en este estado meditativo, tus pensamientos y emociones son amplificados tremendamente. Este es un gran momento para afirmaciones positivas. Habla con tu ser superior para descubrir las posibilidades de estos momentos especiales meditativos. Hablaremos con detalle de esto en el capítulo sobre energía psíquica.