La iluminación espiritual

Un peligroso pack contra la evolución

El Pack

Dinero, poder, y cultura a su servicio han ido formando un pack especialmente virulento desde la aparición del capitalismo, y cada vez en mayor medida han conformado una especie de trinidad indisoluble, de tal modo que cualquiera de ellos resulta ser hijo de alguno de los otros dos. En el plano espiritual se podrían representar como una trilogía de agujeros negros entrelazados que interfieren en las grandes fuerzas del amor, la libertad y la evolución. Actúan engullendo literalmente los recursos de la Tierra y de los pueblos mediante engaños, violencia y supersticiones y haciendo emerger con todo descaro el rostro de la oscuridad, una mezcla fatal de egoísmo insolidario, ignorancia y despotismo cualquiera que sean los campos donde actúan: los negocios, la religión, el arte, la política, la ciencia o cualquier otro.

Este modo de proceder resulta totalmente contrario a las leyes más elementales de la libertad, de verdadera cultura, de la naturaleza, la moral, la convivencia, y por tanto contrario a las leyes espirituales, así que los espíritus insumisos no soportan este asedio estúpido e inhumano y se rebelan antes o después contra alguna de las tres facetas de la opresión o contra todas ellas a la vez.

Las respuestas que encuentran son bien conocidas, pero no está de más recordarlas: se les margina, se les persigue o se les hace invisibles oficialmente como si fuesen portadores de alguna especie de enfermedad social. Y los métodos contra estos rebeldes insumisos, portadores de la luz y de la conciencia de una raza humana distinta y más evolucionada se hacen más sofisticados y más duros cuanto mayor es el peligro que representan y más notorio el fracaso de las medidas que se toman contra ellos. Si no se consigue hacerlos invisibles, se caricaturiza su personalidad, se desacreditan sus actuaciones o su pensamiento, se levantan bulos perversos y falsas acusaciones y se crean como medida profiláctica las condiciones culturales precisas para hacer refractarios al gran público los mensajes que arremetan contra los fundamentos o la organización de este mundo. O sea: Se practica su asesinato moral.

Pero si el asesinato moral no bastara, y el peligro de estos rebeldes fuera creciente para el Sistema, ya conocemos cuáles son los siguientes pasos, pues la historia es rica en ejemplos: Sócrates, Jesús, Gandhi, Luther King y muchos otros herejes libres. Con el tiempo, y pasado el peligro, los mismos lobos que ayer les mataban, hoy les honran ante las multitudes, aparentando como perversos fariseos estar de acuerdo con los valores que sus víctimas defendían. Así ha sucedido con quienes han defendido y siguen defendiendo el cristianismo por libre, la democracia, la igualdad de derechos civiles, la libertad de pensamiento, y con tantos y tantos artistas, pensadores, periodistas, escritores, y gentes de bien en general cuando han adoptado posturas abiertamente contrarias a las que defienden con uñas y dientes los lobos y buitres del Sistema. Un Sistema, por cierto, gravemente amenazado, pero no por ninguno de esos a los que tanto odian sus representantes, sino precisamente por su misma estructura autodestructiva, por el paroxismo de sus propios excesos en avaricia, crueldad, fanatismo político, económico y religioso y sus ilimitadas ansias de poder. Su obstinación en mantener políticas de crecimiento ilimitado en un Planeta de recursos limitados muestra hasta qué punto se hallan fuera de la realidad y lo poco que les importa el futuro de la Tierra y hasta el de ellos y de sus propios hijos. Tal es la ceguera de quienes ocupan los altos sillones que no soportan que se les recuerde su engreída estupidez. La verdad es su peor enemigo, y sin embargo es lo único que podría salvarles de sí mismos. Curiosa paradoja.