LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL
WALTER RISO
El sentimiento afectivo y el amor racional. Es una manera de relacionarse, donde el ser para sí y el ser para el otro, se integra en un nosotros saludable.
Cuatro premisas para un amor racional
Un amor racional es aquel que se siente y también se piensa. Es una manera de relacionarse, donde el “ser para sí” y el “ser para el otro” se integra en un “nosotros” saludable. En el amor racional el sentimiento, por si solo, no basta.
Un amor descerebrado es puro impulso.
“Contigo, pan y cebolla” es un viejo dicho napolitano, el cual inspiró la película de los años cincuenta de Marcelo Mastroiani y Sofía Loren, que significa algo así como: “Si te tengo, no necesito nada más”. Afirmación peligrosa para quien quiera buscar su autorrealización. Para estar con los pies en la tierra sería conveniente tener presente las siguientes reflexiones, las cuales confirman que con el amor no basta.
EL AMOR DUDOSO
Si alguien duda que te ama, no te ama.
A los enamorados hay que frenarlos, no empujarlos. “No estoy seguro” o “Necesito tiempo”, son algunas de las expresiones del titubeo afectivo. Cuando el amor racional hace mella nos atraviesa de lado a lado como un choque eléctrico, es una evidencia que se sustenta a sí misma, no cabe la duda. En esto se parece al orgasmo: si alguien no está seguro que lo tuvo, no lo tuvo. Otra cosa es decir que no nos conviene, que quiero desenamorarme, que somos incompatibles, así exista afecto. “Te quiero, pero no te amo”: ¿quién no ha sido victima de esta frase tenebrosa? Amor subdesarrollado, que no llega, que se achica, que desfallece antes de germinar.
EL AMOR SALUDABLE
No te merece quien te lastima intencionalmente.
¿Para qué seguir con alguien que nos hace daño? Un amor racional y saludable no exige eso. Amar no es hacer un culto al sacrificio ni negociar los principios fundamentales. Si la persona que supuestamente te ama, te hiere o viola tus derechos, pues su manera de amar es enfermiza. El sentimiento aquí no tiene nada que ver. No se trata de ser un buen samaritano o poner la otra mejilla, un denuncio a tiempo es más efectivo, un alejamiento más recomendable. No solo tenemos que hacernos merecedores del otro, sino que la pareja también debe merecernos. Repito: la dignidad no es negociable, no importa cuantas arandelas amorosas quieran colgarle.
EL AMOR RECIPROCO
El buen amor es recíproco.
Democracia afectiva, equilibrio, Amor justo, sindicalizado, bien repartido, no milimétrico pero adecuadamente dosificado. Horizontal dentro y fuera de la cama, ¿No esperar nada a cambio? Eso es para un amor universal, que trasciende el individuo, eso es mística o sentido de vida o misión humanitaria. En las relaciones cara a cara todos esperamos: si eres fiel, esperas fidelidad; si das sexo, esperas sexo; si eres cariñoso, esperarás cariño. Los que creen que pueden vivir con dar y no recibir, al cabo de un tiempo se frustran y deprimen, ya que es natural y congruente con la condición humana buscar un balance interpersonal. Algunas persona solo saben relacionarse desde la explotación o adoptando actitudes de victima. Todo amor “vertical” está contraindicado.
EL AMOR PERDEDOR
En el amor hay que aprender a perder.
Si no te aman, no hay que insistir, ni suplicar ni tratar de convencer al otro o la otra. Cuando no se es correspondido, lo mejor es matar toda esperanza, porque la expectativa puede hacer que uno se pegue a relaciones tóxicas por años esperando el milagro de una resurrección amorosa que nunca llega. Realismo de línea dura: si no te quieren, a otra cosa, así duela, así haya que pedir ayuda, así la depresión se haga presente. Es mejor sufrir el duelo y alejarse de alguien que no llega al umbral afectivo que necesitas, a sufrir inútilmente un día a día de indiferencia. Lo que se opone al amor no es el odio, sino la indiferencia.
Cuatro premisas sin anestesia. Tratamiento para el alma, ver lo que es, enfriar la cabeza y poner el corazón a buen resguardo. No importa los que digan los enamorados del amor, el realismo afectivo salva gente y la ubica en un terreno fértil para que el “yo” no se destruya a si mismo persiguiendo un imposible, así sea en el nombre del amor.
Hay amores que son como un huevo sin sal: desabridos.
«Puede que el sentimiento exista, pero no se ve ni se siente. Se intuye, se presiente, pero no se evidencia».
No aparece. Solo recorre, discreto y fantasmal, la periferia de alguna piel deseosa de experimentar la bendición de las caricias. Un amor aséptico no necesita una cama, sino un quirófano. Es una flor cerrada que se ahoga en su perfume. Un capullo de clima caliente en clima frío. El amor requiere aire despejado, largas primaveras y buena temperatura ambiente. De no ser así, se arruga, se repliega sobre sí mismo y envejece.
El impulso afectivo debe moverse con libertad para no morir. Y no me refiero al sentir desbocado que lastima y enloquece, sino a la candela que necesita el amor para mantenerse vivo.
Un afecto timorato, amansado y moldeado por el hipercontrol, se parece más a un ordenador que a un ser humano. No debería extrañarnos que el primitivo y encantador lenguaje afectivo llegue a ser reemplazado por uno mucho más aburrido y reflexivo. Por ejemplo: “Caramba... Caramba... Creo que mi activación interna y las manifestaciones de mi musculatura estriada me indican que estoy llegando al clímax...”. El beso espontáneo, apasionado y devorador que ha caracterizado a los Rodolfo Valentino de este siglo, podría ser sustituido por una higiénica invitación al roce bucal: “Discúlpame... no quiero ofenderte ni pasar por atrevido... pero te invito a que intercambiemos nuestros respectivos alientos...”.
«La racionalidad es la peor enemiga de la pasión».
Las personas que han hecho de la mesura sentimental una especie de virtud constipada, no solamente frustran a su compañero o compañera, sino que se autoproclaman en directores espirituales del buen comportamiento. Una cosa es el pudor natural que acompaña la experiencia amorosa, y otra muy distinta, la fobia a sentir. Es verdad que la ética del amor requiere una buena dosis de responsabilidad, pero también es cierto que el bloqueo indiscriminado del afecto destruye cualquier vínculo.
«Para qué decirle que la quiero, si ella ya lo sabe, decía un señor aterrado ante la posibilidad de contemplar a su deprimida mujer».
Pero el cariño nunca sobra. El acto de amar no conoce redundancias. Un “te recontra quiero” es mucho más seductor y placentero que un “te quiero” a secas. El escueto y tradicional “buen día” se magnifica cuando lo acompañamos de un abrazo y un pico mañanero. Un pellizcó al atardecer puede ser el preludio de las mil y una noches. Sacar espinillas, peinar canas, jugar con los dedos del otro, susurrar, murmurar, suspirar cara a cara y sobar, son notificaciones y recordatorios de que la relación está viva. Es preferible un amor barroco, con mayúsculas y letras góticas, a un afecto postmoderno, mezquino y de letra menuda.
«Una buena relación no permite la duda afectiva».
Cuando el sentimiento vale la pena, es tangible, incuestionable y casi axiomático. No pasa desapercibido porque las miradas casi siempre nos delatan. Es muy claro: si la persona que dice amarme vive “confundida” y me acaricia cada muerte de obispo, la cosa está grave. Puede que me aprecie bastante, pero no creo que me ame.
¿Cuándo fue la última vez que te desmadejaste en los brazos de la persona amada? ¿Hace cuánto que no amaneces encalambrado, retorcido, anudado con las piernas del otro, sin almohadas y con tortícolis? El bienestar afectivo no es otra cosa que cariño al por mayor. Ese es el secreto: dejar salir el amor por los cuatro costados (en realidad son seis) hasta inundar la persona que amas. Lo demás viene por añadidura.
«El ímpetu amoroso no puede silenciarse».
Cuando se dispara, el organismo no cabe en su pellejo, lo implícito se hace explícito y el cuerpo, incontenible, se desborda en imprudencias. Y es precisamente ahí, entre el cataclismo hormonal y la comunión de dos, que el amor racional comienza a saborearse.
«Para un amor racional, que no sea malsano, se necesita una mezcla balanceada de ambición y realismo».
Walter Riso
OSHO
¿Quién puede ser amor? Si no eres consciente de quién eres, no podrás ser amor. Serás miedo. El miedo es exactamente todo lo contrario del amor.
AMOR ES VIDA IRRUMPIENDO LA EXISTENCIA
UCDM
El Amor incondicional no es lo que piensas que es. Pero ¿qué es el amor? Sera quizás la vida irrumpiendo en la existencia sólo para ti, ahora mismo.
FLORENCE THOMAS
Gracias a ellas tengo, desde hace ya años, la cara que merezco. Las que encontraron refugio en la esquina de mi mirada, nacieron de un amor truncado.
FRASES AMOR
Todas las manifestaciones del espíritu son dirigidas por el ALMA y el AMOR que es imperecedero en razón de que fluye desde lo más profundo del ALMA.
EL AMOR ES LA SANACION DE LA ENFERMEDAD
BERNIE SIEGEL
La salud física puede darse a través de la medicina o la ciencia. Pero, el núcleo más íntimo de uno mismo, solo puede lograr la sanación a través del amor.
ANTHONY DE MELLO
Todos los lazos que se basan en los deseos son muy frágiles. Sólo es eterno lo que se basa en un amor libre. Los deseos te hacen siempre vulnerable.
OSHO
El amor te hace rebelde, revolucionario, te da las alas para volar, te hace comprender las cosas. Que nadie pueda engañarte, explotarte, oprimirte.
WAYNE DYER
Regresa al amor porque el miedo puede desconectarnos de la presencia amorosa interior. El miedo es la táctica del ego que nos aleja de nuestro propio amor.
EL AMOR Y LOS SENTIMIENTOS SON EL SECRETO
RHONDA BYRNE
La escritora australiana Rhonda Byrne nos explica porque el amor y los sentimientos son el secreto que garantiza estar en la frecuencia positiva del amor.
ANTHONY DE MELLO
Piensa en los acontecimientos dolorosos de tu vida. Cuántos de ellos son hoy para ti motivo de agradecimiento por haber servido para cambiar y crecer.
JEBUNA
El pasado no debe olvidarse. Digo el mejor argumento del universo. Dios Todo y Eterno, es pasado, presente y futuro conjugado en un presente absoluto.
LA PAZ Y EL AMOR DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA (BIOGRAFIA)
TERESA DE CALCUTA
La Paz y el Amor de la Madre Teresa de Calcuta son el mejor Testimonio que alguien pueda dar en el nombre de Dios y de Jesús. Ella es el símbolo de los Pobres.
KRISHNAMURTI EXPLICA COMO DESCUBRIR LA VERDAD DEL AMOR
JIDDU KRISHNAMURTI
Krishnamurti explica como descubrir la verdad del amor y como el deseo, el apego, el pensamiento y el movimiento nos impide descubrir el verdadero amor.
FACUNDO CABRAL EL AMOR Y EL TIEMPO (BIOGRAFIA)
FACUNDO CABRAL
Tiempo presente, quietud activa, creadora, la que hablan los místicos, ese éxtasis de la paz, el mejor espejo de la realidad que la mayoría desconoce.
FRASES ZEN
Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa y mientras se curaba pregunto.
JEBUNA
Dios hoy hace presencia a través de su hijo amado hay alegría en los corazones. Es Navidad, les deseo Paz y Amor en sus corazones y el abrazo de Dios.
FRASES PERDON
El perdón es uno de los actos más nobles que puede consumar una persona, aunque como recurso curativo ha sido subutilizado demostrado científicamente.
BIOGRAFIA DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA
TERESA DE CALCUTA
Amor al prójimo. Esto se refleja en su obra y en su corazón puro, ya que más que ayudar a sus pobres, a quienes consideraba su familia, amó a Dios.
OMRAAM MIKHAEL
El hombre consciente que es depositario de la vida divina, la Madre Naturaleza lo considera un ser inteligente, un hijo de luz y le abre sus puertas.
HERRAMIENTAS PARA LOS DISCIPULOS DEL AMOR
GERARDO SCHMEDLING
Conoce las herramientas para ser un discípulo del amor. Aprender con este sencillo método como aceptar y asumir toda circunstancia que se presente.
MUCHAS GRACIAS
ADVERTENCIA A LOS LECTORES