El optimista y la ley de atracción
Eliminar el dolor en operaciones es una quimera. Es absurdo continuar investigando por ese camino. El bisturí y el dolor siempre estarán asociados.
GONZALO GALLO
OPTIMISMO Y PESIMISMO
La ley de atracción.
Cultiva un optimismo realista y no escuches los presagios negativos de los pesimistas. En 1839, el doctor francés Alfred Velpeau afirmó tajantemente: "eliminar el dolor en las operaciones es una quimera. Es absurdo continuar investigando por ese camino. El bisturí y el dolor siempre estarán asociados".
Este desacertado anuncio lo hizo el doctor Velpeau siete años antes del uso de la anestesia. Y ya que hablamos de medicina, es bueno recordar un augurio pesimista sobre el estetoscopio: 'más que un aparato médico parece un juguete y auscultar la caja torácica es una extravagancia y una aberración'. Este comentario fue publicado en 1825, en revista The Quaterly Review en los Estados Unidos.
Afortunadamente, la fe de los optimistas y los creativos
es más poderosa que las dudas de los escépticos.
Dios te da coraje para incursionar en otros campos y liberar tu espíritu de aventura. Ese que te llenaba de energía siendo niño cuando te encantaba explorar y arriesgar. ¿Cuándo te instalaste? ¿Dónde se perdió tu atrevimiento? ¿Quieres seguir atado a lo de siempre? El mundo evoluciona y tú no te puedes quedar con lo moldes de antaño como si la vida fuera un museo. En un mundo de constantes mutaciones también cambian la manera de amar y de vivir. Hazle un conjuro a la rutina, amplía tus horizontes y sé rico en flexibilidad y muy pobre en rigidez. No te pierdas lo mejor de la vida esclavo del qué dirán o anclado en ideas caducas y posturas trasnochadas. No negocies tus valores, pero ábrete al cambio y a lo nuevo con la osadía de la infancia.
Hoy, gracias a la divulgación de la ley de atracción millones de personas están descubriendo el formidable poder de su mente y sus emociones. La mente es como un imán y atraes lo que piensas y sientes.
Si todo el día piensas en problemas y hablas de problemas, te llegan más problemas. Si piensas en la prosperidad eso es lo que atraes, porque lo semejante atrae a lo semejante. Con cada pensamiento atraes pensamientos afines y creas tu realidad. Un buen ejemplo es este: piensas mucho en algo que te agrada y terminas viviéndolo o disfrutándolo. Te crees infeliz y la ley de atracción trae más pensamientos de desgracia y amargura.
Sin embargo, no siempre atraes todo lo que deseas. Por eso, ilumina la ley de atracción con el mundo espiritual y acepta que a tu vida solo llega lo que está alineado con la misión que viniste a cumplir.
Sé optimista y aplica la ley de atracción con estos pasos sencillos que piden práctica constante:
- Pensamiento positivo persistente.
- Desea ardientemente, con vehemencia.
- Visualiza lo que deseas con imágenes mentales.
- Agradece por adelantado con una fe sin titubeos.
- Acepta que atraes lo que te conviene, no lo que pides.