La iluminación espiritual

Moralejas sobre la eternidad

De eternidad a eternidad

De eternidad a eternidad es el pensamiento eterno, y el pensamiento eterno es la Palabra, y la Palabra es la acción, y estos tres son uno en la ley eterna; y la ley está en Dios, y la ley surge de Dios.

Todo ha sido creado por la ley, y de lo que existe nada ha sido creado sin ella. En la Palabra hay vida y sustancia, están el fuego y la luz. El Amor y la Sabiduría son uno para la salvación de todos. Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la ocultan.

La Palabra es el único fuego dador de vida, e, iluminando este mundo, se convierte en el fuego y en la luz en cada alma que entra en el mundo. Yo estoy en el mundo, y el mundo está en Mí; y el mundo no lo sabe. Vengo a Mi propia casa, y Mis amigos no Me acogen.

Pero a todos los que acogen y obedecen, es dado el poder de llegar a ser los hijos y las hijas de Dios, e igualmente a aquellos que creen en el santo nombre, que no han nacido de la voluntad de la carne y la sangre, sino de Dios. Y la Palabra se ha hecho carne y habita entre nosotros, y hemos visto Su gloria, llena de gracia. ¡Mirad la bondad y la verdad y la belleza de Dios!

Y mientras las nubes de incienso se elevaban, se oyó el sonido de muchas campanas, y una multitud de las legiones celestiales loaba a Dios, diciendo:

Gloria, honor, alabanza y loa a Dios, Padre, Esposo e Hijo, uno con la Madre, Esposa e Hija, del que procede el Espíritu Eterno, por quien son creados todos los seres.

Desde toda la eternidad, ahora y en toda la eternidad - Amén - Aleluya, Aleluya, Aleluya.

Yo, Cristo, explico, rectifico y profundizo la palabra:

El hombre que está en Dios no necesita formas externas ni ritos. El sonido de las llamadas campanas son entonces las melodías de los Cielos que atraviesan al alma luminosa, al corazón puro, porque el ser proveniente del Dios Padre-Madre vive de nuevo en Dios, Padre y Madre. Este es el camino de cada alma, en la que Yo, Cristo, Soy. Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida.

Quien Me sigue, llega a ser un templo del amor. Este templo no tiene tradiciones externas. En él están acogidos todos los hombres y seres, y toda la Creación. Quien viva en este templo, en lo más interno de sí mismo, el santuario de Dios, glorificará, honrará, alabará y loará al Eterno junto con los seres provenientes de Dios, mediante el cumplimiento de la ley sagrada, la cual es Dios, el Dios Padre-Madre. El Eterno visualizó y visualiza a todos los seres y dio y da el Cielo, en el que viven eternamente.