LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL
MIGUEL RUIZ
La tierra es un milagro. La materia viva aún un misterio. Todo está vivo. Todo está conectado. Toda la magia del mundo se muestra ante nuestros ojos.
Nota motivadora antes de leer a Miguel Ruiz.
La tierra es un milagro. La materia viva aún un misterio. Todo está vivo. Todo está conectado. El agua, el aire, los árboles… Toda la magia del mundo se muestra ante nuestros ojos.
El motor de la vida es el vínculo. Todo está vinculado. Lo orgánico es el vínculo entre el agua, el aire, la tierra y el sol. Nada se basta a sí mismo. El agua, el aire y la tierra son inseparables. Todo se comparte: “Imposible es cortar una flor sin que se estremezca una estrella” Proverbio Masái
Nuestra tierra reposa sobre un equilibrio, en el cual cada uno tiene su lugar y solo existe gracias a la existencia del otro. Es un equilibrio sutil, frágil, muy fácil de romper.
En la gran aventura de la tierra cada especie tiene un papel. Cada especie tiene su lugar. Ninguna es inútil o dañina. Cualquier cosa pequeña es importante. No existe ni siquiera una molécula en esta creación que no sea importante. Todas son igualmente importantes. Todas se equilibran.
Al observar las interconexiones entre las tres esferas –litosfera, hidrosfera y atmósfera–, vemos que son las que posibilitan el despliegue de la vida en el planeta. A escala microscópica, ellas también se interconectan, para la formación, la evolución y el mantenimiento de los intercambios de energía y materia en el suelo. Todo es una infinita unidad de interrelaciones simbióticas en constante movimiento.
Estamos políticamente divididos, pero ecológicamente entretejidos. No hay una hebra inútil en el ecosistema. Si se corta una se desteje el resto. Nuestro ecosistema no conoce las fronteras. Estemos donde estemos, nuestras acciones tienen repercusiones sobre toda la Tierra. La atmósfera de nuestro planeta es una sola e indivisible. Es nuestro bien común. Lo mismo ocurre con el agua y el suelo.
No es algo romántico, la tierra es un ser vivo
y nosotros somos su parte consciente.
Dr. Miguel Ruiz
Lo que ves y escuchas ahora mismo no es más que un sueño. En este mismo momento estás soñando. Sueñas con el cerebro despierto.
Soñar es la función principal de la mente, y la mente sueña veinticuatro horas al día. Sueña cuando el cerebro está despierto y también cuando está dormido. La diferencia estriba en que, cuando el cerebro está despierto, hay un marco material que nos hace percibir las cosas de una forma lineal. Cuando dormimos no tenemos ese marco, y el sueño tiende a cambiar constantemente.
Los seres humanos soñamos todo el tiempo. Antes de que naciésemos, “aquellos” que nos precedieron crearon un enorme sueño externo que llamaremos el sueño de la sociedad o El Sueño Del Planeta. El sueño del planeta es el sueño colectivo hecho de miles de millones de sueños más pequeños, de sueños personales que, unidos, crean un sueño de una familia, un sueño de una comunidad, un sueño de una ciudad, un sueño de un país, y finalmente, un sueño de toda la humanidad. El sueño del planeta incluye todas las reglas de la sociedad, sus creencias, sus leyes, sus religiones, sus diferentes culturas y maneras de ser, sus gobiernos, sus escuelas, sus acontecimientos sociales y sus celebraciones.
Nacemos con la capacidad de aprender a soñar, y los seres humanos que nos preceden nos enseñan a soñar de la forma en que lo hace la sociedad. El sueño externo tiene tantas reglas que, cuando nace un niño, captamos su atención para introducir estas reglas en su mente. El sueño externo utiliza a mamá y papá, la escuela y la religión para enseñarnos a soñar.
La Atención es la capacidad que tenemos de discernir y centrarnos en aquello que queremos percibir. Percibimos millones de cosas simultáneamente, pero utilizamos nuestra atención para retener en el primer plano de nuestra mente lo que nos interesa. Los adultos que nos rodeaban captaron nuestra atención y, por medio de la repetición, introdujeron información en nuestra mente. Así es como aprendimos todo lo que sabemos.
Utilizando nuestra atención aprendimos una realidad completa, un sueño completo. Aprendimos cómo comportarnos en sociedad: qué creer y qué no creer, qué es aceptable y qué no lo es, qué es bueno y qué es malo, qué es bello y qué es feo, qué es correcto y qué es incorrecto. Ya estaba todo allí : todo el conocimiento, todos los conceptos y todas las reglas sobre la manera de comportarse en el mundo.
Cuando íbamos al colegio, nos sentábamos en una silla pequeña y prestábamos atención a lo que el maestro nos enseñaba. Cuando íbamos a la iglesia, prestábamos atención a lo que el sacerdote o el pastor nos decía. La misma dinámica funcionaba con mamá y papá, y con nuestros hermanos y hermanas. Todos intentaban captar nuestra atención. También aprendimos a captar la atención de otros seres humanos y desarrollamos una necesidad de atención que siempre acaba siendo muy competitiva. Los niños compiten por la atención de sus padres, sus profesores, sus amigos: “¡ Mírame! – ¡ Mira lo que hago! – ¡Eh, que estoy aquí!”. La necesidad de atención se vuelve muy fuerte y continúa en la edad adulta.
El sueño externo capta nuestra atención y nos enseña qué creer, empezando por la lengua que hablamos. El lenguaje es el código que utilizamos los seres humanos para comprendernos y comunicarnos. Cada letra, cada palabra de cada lengua, es un acuerdo. Llamamos a esto una página de un libro; la palabra página es un acuerdo que comprendemos. Una vez entendemos el código, nuestra atención queda atrapada y la energía se transfiere de una persona a otra.
Tú no escogiste tu lengua, ni tu religión ni tus valores morales: ya estaban ahí antes de que nacieras. Nunca tuvimos la oportunidad de elegir qué creer y qué no creer. Nunca escogimos ni el más insignificante de estos acuerdos. Ni siquiera elegimos nuestro propio nombre.
De niños no tuvimos la oportunidad de escoger nuestras creencias, pero estuvimos de Acuerdo con la información que otros seres humanos nos transmitieron del sueño del planeta. La única forma de almacenar información es por acuerdo. El sueño externo capta nuestra atención, pero si no estamos de acuerdo, no almacenaremos esa información. Tan pronto como estamos de acuerdo con algo, nos lo Creemos, y a eso lo llamamos “fe”. Tener fe es creer incondicionalmente.
Así es como aprendimos cuando éramos niños. Los niños creen todo lo que dicen los adultos. Estábamos de acuerdo con ellos, y nuestra fe era tan fuerte, que el sistema de creencias que se nos había transmitido controlaba totalmente el sueño de nuestra vida. No escogimos estas creencias, y aunque quizá nos rebelábamos contra ellas, no éramos lo bastante fuertes para que nuestra rebelión triunfase. El resultado es que nos rendimos a las creencias mediante nuestro Acuerdo.
Llamo a este proceso “la domesticación de los seres humanos”. A través de esta domesticación aprendemos a vivir y a soñar. En la domesticación humana, la información del sueño externo se transfiere al sueño interno y crea todo nuestro sistema de creencias. En primer lugar, al niño se le enseña el nombre de las cosas: mamá, papá, leche, botella … Día a día, en casa, en la escuela, en la iglesia y desde la televisión, “nos dicen cómo hemos de vivir”, qué tipo de comportamiento es aceptable. El sueño externo nos enseña cómo ser seres humanos. Tenemos todo un concepto de lo que es una “mujer” y de lo que es un “hombre”. Y también aprendemos a juzgar: Nos juzgamos a nosotros mismos, juzgamos a otras personas, juzgamos a nuestros vecinos …
Domesticamos a los niños de la misma manera en que domesticamos a un perro, un gato o cualquier otro animal. Para enseñar a un perro, lo castigamos y lo recompensamos. Adiestramos a nuestros niños, a quienes tanto queremos, de la misma forma en que adiestramos a cualquier animal doméstico: con un sistema de premios y castigos. Nos decían: “Eres un niño bueno”, o “Eres una niña buena”, cuando hacíamos lo que mamá y papá querían que hiciéramos. Cuando no lo hacíamos, éramos “una niña mala” o “un niño malo”.
Cuando no acatábamos las reglas, nos castigaban; cuando las cumplíamos, nos premiaban. Nos castigaban y nos premiaban muchas veces al día. Pronto empezamos a tener miedo de ser castigados y también de no recibir la recompensa, es decir, la atención de nuestros padres o de otras personas como hermanos, profesores y amigos. Con el tiempo desarrollamos la necesidad de captar la atención de los demás para conseguir nuestra recompensa.
Cuando recibíamos el premio nos sentíamos bien, y por ello, continuamos haciendo lo que los demás querían que hiciéramos. Debido a ese miedo a ser castigados y a no recibir recompensa, empezamos a fingir que éramos lo que no éramos, con el único fin de complacer a los demás, de ser lo bastante buenos para otras personas. Empezamos a actuar para intentar complacer a mamá y a papá, a los profesores y a la iglesia . Fingimos ser lo que no éramos porque nos daba miedo que nos rechazaran. El miedo a ser rechazados se convirtió en el miedo a no ser lo bastante buenos. Al final, acabamos siendo alguien que no éramos. Nos convertimos en una copia de las creencias de mamá, las creencias de papá, las creencias de la sociedad y las creencias de la religión.
En el proceso de domesticación, perdimos todas nuestras tendencias naturales, Y cuando fuimos lo bastante mayores para que nuestra mente lo comprendiera, aprendimos a decir que no. El adulto decía: “No hagas esto y no hagas lo otro”. Nosotros nos rebelábamos y respondíamos: “¡No!”. Nos rebelábamos para defender nuestra libertad. Queríamos ser nosotros mismos, pero éramos muy pequeños y los adultos eran grandes y fuertes. Después de cierto tiempo, empezamos a sentir miedo porque sabíamos que cada vez que hiciéramos algo incorrecto recibiríamos un castigo.
La domesticación es tan poderosa que, en un determinado momento de nuestra vida, ya no necesitamos que nadie nos domestique. No necesitamos que mamá o papá, la escuela o la iglesia nos domestiquen. Estamos tan bien entrenados que somos nuestro propio domador. Somos unos animales auto-domesticados. Ahora nos domesticamos a nosotros mismos según el sistema de creencias que nos transmitieron y utilizando el mismo sistema de castigo y recompensa. Nos castigamos a nosotros mismos cuando no seguimos las reglas de nuestro sistema de creencias; nos premiamos cuando somos “un niño bueno” o “una niña buena”.
Nuestro sistema de creencias es como el LIBRO DE LA LEY que gobierna nuestra mente. No es cuestionable; cualquier cosa que esté en ese LIBRO DE LA LEY es nuestra verdad. Basamos todos nuestros juicios en él, aún cuando vayan en contra de nuestra propia naturaleza interior.
OMRAAM MIKHAEL
El hombre consciente que es depositario de la vida divina, la Madre Naturaleza lo considera un ser inteligente, un hijo de luz y le abre sus puertas.
FRASES VIDA
El Samsara es este mundo lleno de dolor y tristeza tal como lo conocemos. Todos los seres de este mundo están sujetos a la ley inevitable del karma.
RESPIRA Y ELIMINA TU NEGATIVIDAD
DANNY PENMAN
La respiración es la única función del sistema nervioso autónomo que puede ser controlada por la conciencia es la conexión entre la mente y el cuerpo.
ANTHONY DE MELLO
Sí, hay que vivir; tienes que proponerte a vivir, no lo olvides nunca, por qué el día que empieces a olvidarte de la vida, estarás empezando a morir.
FRASES DESPERTAR
Si una persona se encuentra en situaciones desgastantes las cuales parecen no tener salida, ella podría estar experimentando una vida en cautiverio.
FRASES CATOLICISMO
Para celebrar mí avanzada edad escribí unas lecciones que ha enseñado la vida. Respira profundamente. Eso calma la mente. Elimina lo que no sea útil.
INSTRUYETE PARA ESTA VIDA, SI NO, PARA LA PROXIMA SERA
JEBUNA
Aprender no es en vano, es el equipaje en el ciclo de las reencarnaciones. Recuerda: El espíritu solo carga el conocimiento que está en pro del amor.
DIETER POTZEL
Si las causas de las situaciones actuales no fueron sentadas en esta vida, entonces lo han sido en una o varias vidas anteriores en nuestro interior.
¿QUE QUIERES ATRAER A TU VIDA?
FRASES VIDA
Para atraer cosas positivas la fórmula es elevar frecuencias vibracionales. Felicidad, entusiasmo, pasión, agradecimiento, alegría, placer, maravilla.
FRASES BUDISMO
La Navidad es para nosotros muy importante, puesto que celebramos la venida a la Tierra de un ser excepcional que trajo una hermosa doctrina de paz.
JEBUNA
Como estamos en Navidad y es época de hablar hermoso aprovecho para darles una receta que se que les encantara, se trata de una hermosa vaquita.
SI NO HAY ORDEN OLVIDESE DE LA MEDITACION
JIDDU KRISHNAMURTI
Si no ha sido serio y no tiene orden en su vida, si trata de meditar, caerá en la trampa de la ilusión. Si no hay orden olvídese de la meditación.
LA MUERTE HACE POSIBLE LA VIDA
DEEPAK CHOPRA
Imagino que sí la espiritualidad buscara en la Avenida Madison asesoría para su comercialización, la propuesta sería: Atemoriza a todas las personas.
JEBUNA
Tienes el libre albedrio en tus manos. Aquí y ahora puedes determinar a quién va a servir tu inteligencia, o sirve a la luz o sirve a la oscuridad.
LA BIBLIA
Por qué el registro fósil muestra una clara evolución de la vida sobre la Tierra hace 3.600 millones de años y no una súbita creación hace 6.000 años.
FRASES VIDA
Con 19 años a cuestas, nuestra web quiere agradecer a las personas que nos han acompañado en este hermoso caminar hacia la luz y la espiritualidad.
JEBUNA
Agradecemos a los acompañantes en este hermoso caminar hacia la luz. Que irradie la verdad en sus vidas para que el amor reine por siempre en su ser.
JEBUNA
La navidad espiritual se rige por la vida sagrada, ella es el milagro más grande dado a los caídos, una oportunidad en esta existencia de oro.
FRASES VIDA
El nacimiento del Hijo de Dios, entre animales; que amó y defendió. No formaron parte de su dieta. El Niño de Nazaret resultó ser el Cristo y vegano.
VIDA FELIZ CON EL MOVIMIENTO SLOW
MARIOLA BAEZ
Relájate con el movimiento Slow y tendrás una vida feliz porque cuando todo se ralentiza, el pensamiento tiene que ir más lento, habrá paz y silencio.
OSHO
La mente nunca emplea el presente, no puede emplearlo. Retrocede al pasado. Allí hay lugares a los que puede ir. Existe un gran depósito de recuerdos.
LA NAVIDAD ES LA REALIDAD DE TU AMOR
FRASES REALIDAD
La realidad de tu amor esta en lo más profundo de la navidad, en la verdad de tu alma, de tu Cristo interior, esta en el hogar y en la vida en Dios.
FRASES TIEMPO
Newton afirmó que el tiempo es absoluto, fluye ajeno a todo influjo externo y es universal, es decir, que no depende del estado de los movimientos.
ESPIRITUALIDAD CUANTICA RELATIVIDAD
JEBUNA
Es posible que la cuántica que la relatividad se manifieste, si la relatividad dejara de existir la cuántica seguirá existiendo, pero si la cuántica.
FRASES ZEN
Esta es una de esas historias que siempre parecen suceder en el recóndito país donde suceden los cuentos; sólo que en esta ocasión es historia real.
MUCHAS GRACIAS
ADVERTENCIA A LOS LECTORES