La iluminación espiritual

La lógica y las creencias

LA CIENCIA VS LOS SENTIDOS

Donde radica la diferencia entre el saber y la creencia.

En este artículo solo basta explicar la diferencia entre un intelectual y un sabio. Solo basta, enfrentar lo mundano contra lo espiritual. Solo basta, enfrentar binarios contra absolutos. Solo basta, enfrentar robótica contra humanidad. Pero mejor hagamos una cosa, no enfrentemos nada contra nada, más bien resúmanos todo esto en una sola frase que lo puede resolver todo: La lógica del intelectual es guiada por la ciencia, la lógica del sabio es guiada por los sentidos.

Ahora, piensen en lo importante de colocar cada cosa en su lugar y en su lugar cada cosa. La ciencia puede hacer una nariz, pero esta no podrá apreciar el aroma de las flores. La ciencia, nunca podrá hacer una máquina que sienta, pero si llegara el día en lo haga, no tardara en deducir que existe un Dios Todo y Eterno. Por eso, el umbral que separa al científico del sabio es que el uno procesa datos, mientras que el otro vive sintiendo el aquí y el ahora.

El intelectual, recurre a repetir lo que dicen otros con elaborados pensamientos. El sabio, va a su interior y expresa todo cuanto hay allí. El intelectual, cree que existe Dios porque lo programaron para esa tarea. El sabio, sabe que existe Dios porque lo siente, porque encontró en su interior toda su existencia. Hay una gran diferencia entre creer y saber. Son dos lógicas diferentes. Quien cree, es porque todavía procesando datos en su programación. Quien sabe, no necesita creer porque experimenta la magnitud de la existencia.

El científico, dice que no puede viajarse más rápido que la luz por lo limitado de su lógica, esta, le impide husmear en las esferas de la espiritualidad. El sabio, sabe que la distancia más corta a la vasta extensión del todo es su interior, su meditación, le permite explorar la espiritualidad y ver en las esferas del verdadero conocimiento.

La ciencia estorba para ser feliz, para amar, para sentir. La mente, es la parte científica de cada ser. El espíritu, es la parte sensible de cada ser. Con la mente, puedes hacer muchas cosas pero no puedes amar y ser feliz. El crédulo, está desbordado de información, repite intensamente. El sabio, es una explosión de sentimientos y de sensibilidad, vive disfrutando la existencia.

Gritan a los cuatro vientos que creen en Dios, pero con gritar no demuestran nada. Solo prueban una cosa: que la duda persiste. Repiten y repiten que creen en Dios para convencerse de su duda. Si en realidad sabes algo no necesitas gritarlo. Solo basta tener un destello de Dios para no volver a expresar que crees en Dios. Simplemente sabrás que existe. No necesitas cada mañana cuando despiertas comprobar científicamente que vives. Lo das por hecho porque sabes que vives. Y ahí radica la diferencia entre creer y saber, entre la verdad y la duda.

Si sumo 2+2 se que da 4, no creo que de 4, es lógico. ¿No crees?