La dicha de ser libre - Liberación
Ningunas de las religiones del mundo puede hacer libre al ser humano. Esto no depende de ningún líder, ni siquiera de un maestro, eso depende de ti.
RAFA ABBRUZZESE
DEBES DESPOJARTE DE TU YO MENTAL
Tu felicidad, la dicha, no es un valor agregado, no es transitoria, no es algo que me cueste algún dinero, no es un bien material, un viaje al lugar más deseado, tampoco depende de una pareja, no es la familia, no está en tus hijos, es decir, no es algo exterior a ti.
La dicha tiene vida propia, no depende, solo debes reconocer que eres esclava/o de tu mente, porque no eres un individuo, eres tú, más una personalidad, un ego, algo desde donde vives, es mejor decir de donde funcionas, esa es la mente, tu amo.
Ningunas de las religiones del mundo puede hacer libre al ser humano.
Esto no depende de ningún líder, ni siquiera de un maestro, no que debes desechar las enseñanzas de un buen maestro, pero no alcanza, eso depende de ti.
Jesús lo dijo de esta manera, conoceréis la verdad, y la verdad los hará libre, vino a enseñar la única religión, donde el maestro mora en el individuo, Cristo.
Y tú puedes decirme, yo conozco la verdad, cuando acepte a Jesús, y eso no es así, ahora debes conocer al Cristo, pero en tu cuerpo, morando en ti.
Se trata de conocerlo en el lugar donde mora, eso es en tu esencia, esto se consigue así, Jesús lo dijo de esta manera, el que quiera ser mi discípulo, niéguese así mismo.
Es ahí donde comienza el camino hacia la vida. Jesús le dijo a Nicodemo que debería nacer de nuevo, y vivir como un individuo, esto te hace libre.
Debes despojarte de tu yo mental, para estar en tu yo interior, sino serás siempre una personalidad, y no un individuo.
La mayoría de los seres humanos, piensan que son libres porque son de una religión determinada, y eso es agregar algo más a tu mente, aunque tengas mucha doctrina, aunque te conozcas toda la biblia, aunque recuerdes todos los versículos, no alcanza, aunque vallas a todas las reuniones, aunque seas el pastor o el apóstol de la iglesia, no alcanza.