Humor y espiritualidad

Imagínese un alma llena de odio y rencor. Hágame el favor de sacarle una sonrisa, ni con cepillo de alambre se logra sacar los bichos que lo impiden.

JEBUNA

En la espiritualidad hay alegría

Imagínese un alma llena de odio y rencores… hágame el favor de sacarle una sonrisa, ni con cepillo de alambre se logra sacar ciertos bichos que impiden que el espíritu de la alegría salga a flote, sabemos… que esos bichitos están ahí, pero sáquelos y se dará cuenta que si no salen… necesitara revisar los libretos de su espiritualidad.

Los que no ríen por lo general filtran todas las cosas jocosas de la vida y cuando terminan de filtrar ya está pasando otras cosas jocosas y seguro se pierden el momento de disfrutar o tal vez será que su tristeza fue porque se les murió un pariente Q.E.P.D., pero hasta la muerte debemos de recibirla con alegría, ella, significa que nuestro espíritu por fin es libre.

Pasa también que el chiste es de esos viejitos y no falta el que se burle por lo trillado que esta, este último cree que el chiste es malo porque paso de moda pero en el primer momento que lo escucho si era de lo mejor, que triste cuando se los conozca todos. La alegría del idiota es una moda que tristemente obedece a lo que la sociedad manda.

En definitiva ser alegre es un buen síntoma de espiritualidad, muchos estamos convencidos que los niños en su maestría de la espiritualidad a diario nos indican con sus bellas sonrisas que surgen de su ser en forma natural la pureza de su ser, que lindo seria el mundo si todos fuéramos como niños, que lindo sería un mundo lleno de alegría y de risas.

El hombre es el único ser que puede reír si su espíritu es libre.

Un Maestro decía:

A pesar de vivir cada instante, si no se vive a consciencia de nada vale vivirlo.

La historia del paraguas

Cierto día, un labriego que se disponía a viajar a tierras lejanas, antes de su partida, fue alertado por los aldeanos previniéndolo de las fuertes lluvias que azotan la región y que lo mejor sería que llevara un paraguas y unas buenas ropas para su cobijo, pero el paisano, de oído sordo y de mucho rezo, hizo caso omiso de la advertencia y se marchó.

Luego de caminar varios días, efectivamente fue preso de lluvias, de noches heladas que terminaron por derrumbarlo hasta caer agonizante, el hombre triste y afligido se preguntaba una y otra vez: ¿Por qué? Dios mío, ¿Por qué?, que he hecho para merecer esto.

Moraleja

Una sensibilidad consciente te hace pisar fuerte sobre la tierra, te hace actuar con felicidad y amor, te mantiene alerta, te hace consciente que dejaste el paraguas preparándote para un próximo viaje, una sensibilidad consciente te pone actuar correctamente… Te hace Feliz.

Tú puedes mejorar la infelicidad de los demás, si tu espíritu es feliz.

Gracias Dios por permitirme escribir estas notas
Dios los bendiga.