Citas Judas
Nadie mas que puede destruir excepto tu; nadie mas puede crear, excepto tu. Todos somos Judas y Jesús.
Sorprendente como suena el Evangelio de Judas, amplifica los indicios que hemos leído durante mucho tiempo en los Evangelios de Marcos y Juan que Jesús conocía e incluso instigo los acontecimientos de su pasión, viéndolos como parte de un plan divino.
Es un traidor intimo. Eso es lo que es tan preocupante. Judas entrego a su propio maestro.
El autor del Evangelio de Judas no estaba en contra del martirio, y nunca insulto a los mártires. Dijo que una cosa es morir por Dios si tienes que hacer eso. Pero otra cosa es decir que eso es lo que Dios quiere, que esto es una glorificación de Dios.
Allí estaba yo, que había sido mi propio Judas y me había traicionado a mi mismo.
Judas Iscariote era un discípulo intimo y de confianza, a quien Jesús revelo los secretos del reino, y que, por el contrario, los otros discípulos estaban malinterpretando lo que quería decir con el Evangelio.
Jung resentía ferozmente la implicación de que era un Judas hipócrita y auto-buscando, una rata. Sin embargo, había suficiente verdad en el para atacar a casa. Era, sin duda, un hombre al que le gustaba su propio camino, sin importar el costo.
El Evangelio de Judas es una especie de literatura de protesta. Es un desafío a los lideres de la iglesia.
Lo que esta claro es que el Evangelio de Judas se ha unido a los otros descubrimientos espectaculares que están explotando el mito de un cristianismo monolítico y mostrando lo diverso y fascinante que era realmente el movimiento cristiano temprano.
En el análisis psicológico de las grandes traiciones encontrareis siempre la mentecatez de Judas Iscariote.