CITAS EXCELENTES GREGG BRADEN
El mundo en esencia, es nada mas y nada menos que reflejos de nuestras emociones y pensamientos, de nuestras creencias y oraciones.
Nuestro tiempo en común, en presencia de los cambios de la vida, despierta en nuestro interior las posibilidades superiores del amor y la compasión. Con la oración florecemos para completar nuestro potencial.
La ciencia moderna ha descubierto que a través de cada emoción que experimentamos en nuestros cuerpos, también pasamos por cambios químicos tales como pH y hormonas que reflejan nuestros sentimientos.
Vista la oración de otro modo, como «sentimiento», se nos invita a hallar la cualidad del pensamiento y de la emoción que produce ese sentimiento: vivir como si el fruto de nuestra plegaria ya estuviera en camino.
La clave para elegir un resultado entre los muchos posibles reside en nuestra habilidad para sentir que nuestra elección ya esta sucediendo.
Gracias a la fuerza de nuestro cuerpo físico, la experiencia de la sabiduría de nuestro corazón y la pureza de nuestras intenciones son las que determinan la cualidad que dominara en nuestra vida.
Elegir un resultado a través de la oración no garantiza que este sucederá; nuestra oración sencillamente invita a esa posibilidad.
La oración es para nosotros como el agua para una semilla.
Las emociones positivas, producen un significativo aumento en los niveles de energía.
Cuando vemos la «vida»: nuestra abundancia espiritual y material, así como nuestros miedos y la carencia de todas estas cosas, también estamos contemplándonos cara a cara en el espejo de nuestras mas fieles y a veces mas inconscientes creencias.
Respetate lo suficiente para alejarte de aquello que ya no te sirve, no te hace crecer o no te hace feliz.
Lo que vemos como nuestro mundo es, en realidad, la proyección de algo aun mas real que esta ocurriendo en un nivel mas profundo de la creación.
Parece que cuanto mas nos alejamos de nuestra relación natural con la tierra, con nuestros cuerpos, con nuestros semejantes y con Dios, mas vacíos nos volvemos.
A través de las experiencias «positivas» de amor, compasión y perdón, y de las emociones «negativas» del odio, el juicio y la envidia, cada uno de nosotros posee el poder de afirmar o negar nuestra existencia a cada momento del día.
Sea lo que sea que decidamos llamar a ese «algo» misterioso, todos lo tenemos; y el nuestro se entremezcla con el de todos los demás como parte del campo de energía que impregna todas las cosas.
Cuanto mejor te conozcas mejor equipado estarás para la vida.
La belleza de la oración radica en que no es necesario saber exactamente como funciona para beneficiamos de sus milagrosos efectos.
El secreto es el antiguo código de la paz. ¡Sutil y simple, el poder de nuestro olvidado método de oración y sanación se encuentra en el marco de la paz!
Cada pensamiento, sentimiento, emoción, respiración, nutriente, movimiento o la combinación de cualquiera de ellos, era considerado como una expresión de la oración.
La oración es el lenguaje olvidado por el cual escogemos posibilidades y resultados. Realmente, cada momento de nuestra existencia es una oración.