LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL

FRASES CÉLEBRES HUMILDAD

CITAS EXCELENTES HUMILDAD


La humildad de los hipócritas es el mas grande y el mas altanero de los orgullos.

La grandeza imaginada se convierte en vanidad; la grandeza experimentada se convierte en humildad.

Cuan extraordinarios son los momentos en que el «yo» se halla ausente, en que no hay sentido alguno de esfuerzo, cuando hay humildad; ello ocurre cuando hay amor.

La espiritualidad no es refugio, un medio, una muleta. No esta para compensar el fracaso de la vida. La espiritualidad es presentimiento de humildad.

Prefiero una actitud de humildad que se corresponda a la debilidad de nuestra capacidad intelectual para comprender la naturaleza de nuestro propio ser.

Cuando un rayo de luz, que emana de la Conciencia Pura, atraviesa el limitado caparazón de la mente y pone en evidencia su gran farsa, con humildad esa mente se queda en silencio.

En el Kriya Yoga la libertad no es la banal expresión de la arbitrariedad o de la falta de comedimiento; es una gran humildad pues nos vemos libres de la arrogancia y la ignorancia, de las imágenes e influencias.

Y esto es Amor. La continua perdida de todo en lo que crees, la continua apertura, y resquebrajamiento, la continua humildad de dejar de lado todas las posiciones que has defendido, admitiendo sentimientos que has tratado de encubrir, aunque duela.

Puedes vivir feliz solo con una humildad profunda, porque el aprendizaje solo es posible con la humildad. Tienes que rendirte, no actuar, no manipular, no impresionar.

El pesebre - recibiendo al Hijo de Dios representa la total sencillez, la completa humildad y nos habla de que la grandeza no necesita palacios, ni lujos, ni joyas, para ser grande.

Un guerrero acepta su suerte, sea cual sea, y la acepta con total humildad. Se acepta a si mismo con humildad, tal como es; no como base para lamentarse, sino como un desafío vital.

El propio pensamiento debe callar para que el silencio sea. Uno ha de hablar y mirar desde este silencio. Lo verdaderamente anónimo surge de este silencio, y no hay otra humildad que esa.

Irradia con humildad tu mensaje viviente de belleza, de espiritualidad y de paz, en un mundo atormentado, materializado, desorientado. El necesita de tu eficaz contribución. Ofrecésela.

La paz y la humildad van de la mano, una y otra forman parte del concierto inefable del amor, pensar en la humildad es buscar la paz y la dicha certera, porque en ella la Divinidad se hará escuchar.

La humildad es callar nuestras virtudes y permitir a los demás descubrirlas. Recuerden que existen personas pobres que lo único que tienen es dinero.

La vanidad separa. La humildad une.

El veneno esta en la dosis: la humildad no debe llegar a la humillación.

Cuando se baja se hace con humildad y silencio.

Con humildad, me postro ante la comprensión de que el camino que veo es mejor para mi no significa que sea también correcto para ti, que lo que yo creo no es necesariamente verdad para ti.

Paciencia; bondad; generosidad; humildad; cortesía; generosidad; buen temperamento; sinceridad; sinceridad; estos constituyen el don supremo, la estatura del hombre perfecto.

Tendemos a la falta de humildad hacia el amor, de tratarlo condescendientemente en lugar de arrodillarnos ante el, de anteponer consideraciones mundanas antes la necesidad emocional de tener a alguien en nuestros brazos.

La humildad exalta al hombre al cielo de la gloria y poder.

Si asumimos una actitud de humildad, crecerán nuestras cualidades.

El precio para salir de la depresión es la humildad.

¿Sabia usted? Que la humildad no es un significado es una manifestación amorosa.

Jesús introdujo un nuevo código moral. Responder con el corazón, medios mas nobles, mas elevados: humildad, amor, paciencia y la grandeza del alma.

La religión en su humildad restaura al hombre a su única dignidad, el coraje de vivir por la gracia.

La humildad significa que uno no debe estar ansioso de tener la satisfacción de ser honrado por otros.

La facultad de pensar objetivamente es la razón; la actitud emocional detrás de la razón es la humildad.

Tenemos que hablar con toda la humildad que sea apropiada a nuestra visión limitada, pero tenemos que hablar.

Lo que me separa de aquellos llamados ateos, es mi sentimiento de humildad hacia los innumerables secretos de la armonía del cosmos.

El ser humano que cree ser superior a los animales y lo asesina para su sustento, son los que se llenan la boca hablando de humildad.

Apocarse es virtud, poder y humildad; dejarse apocar es vileza y delito.

Mejor la ausencia de grandeza que el establecimiento de una falsa grandeza por la humildad asumida.

La humildad es la luz de toda comprensión.

Doce estrellas para llegar a la suma perfección: amor de Dios, amor del prójimo, obediencia, castidad, pobreza, asistir al coro, penitencia, humildad, mortificación, oración, silencio, paz.

Si quieres ser perfecto, vende tu voluntad y dala a los pobres de espíritu, y ven a Cristo por la mansedumbre y humildad y síguelo hasta el Calvario y sepulcro.

El pensamiento calla para que el silencio sea. Uno habla y mirar desde este silencio. Lo anónimo surge de este silencio, y no hay otra humildad mas que esa.

Para enamorarse Dios del alma, no pone los ojos en su grandeza, mas en la grandeza de su humildad.

Puedes vivir feliz solo con humildad profunda, porque el aprendizaje solo es posible con la humildad. Tienes que rendirte… no actuar, no manipular, no impresionar, solo debes aceptar.

Eso que pretendes y lo que mas deseas no lo hallaras por esa vía tuya ni por la alta contemplación, sino en la mucha humildad y rendimiento de corazón.

Pedir perdón requiere constante posición de humildad y fuerza de voluntad.

Como nadie es capaz de saberlo todo, no hay mas remedio que elegir y aceptar con humildad lo mucho que ignoramos.

La humildad genuina es antes de la honra.

A los ojos del ego, la autoestima y la humildad son contradictorios. Pero en realidad ellos son uno y lo mismo.

La humildad no es cobardía. Mansedumbre no es debilidad. La humildad y mansedumbre son realmente poderes espirituales.

Para comprender la naturaleza y la realidad de la arrogancia necesitamos humildad. No hay humildad donde hay un juicio, una valoración o una ideología.

La humildad reconoce sus propias limitaciones y su necesidad. Esta abierto a recibir ayuda, a ser enseñado y no resistir un buen consejo.

Tal vez en la llaneza y en la humildad suelen esconderse los regocijos mas aventajados.

Es difícil evitar la atracción mundana; adhiriéndose a la humildad se domina el anhelo de vanagloria.

El conocimiento de la Madre sobre la unidad, sus poderes de sensibilidad, humildad y equilibrio, y su infinito respeto por el milagro de toda la vida, ahora deben ser invocados por cada uno de nosotros y practicados.

El orgullo nos hace artificial y la humildad nos hace real.

La grandeza de María reside en su humildad. Jesús, quien vivió en estrechísimo contacto con ella, parecía querer que nosotros aprendiéramos de el y de ella una lección solamente: ser mansos y humildes de corazón.

Pidámosle a la Virgen que nos ayude a ser como ella, a realizar con humildad y sin vanagloria el trabajo que se nos ha asignado, y que llevemos a los demás a Jesús con el mismo espíritu con que ella lo llevo en su seno.

El que tengas mas riquezas, o conocimientos que tu semejante no te hace mas que el. Hombre se llama a aquel que es capaz de valorar con humildad la sencillez que hay en otros, y comparte lo que tiene sin esperar nada a cambio.

Nunca oiga flaquezas ajenas, y si alguna se quejare a ella de otra, podrá decir con humildad no le diga nada.

La humildad, el perdón, la claridad y el amor son la dinámica de la libertad. Son los cimientos del poder autentico.

Ten la humildad de aprender de los que están a tu alrededor.

El egoísmo, el orgullo, la vanidad, la ambición, la codicia, el odio, la envidia, los celos, la maledicencia, son para el alma hierbas venenosas de las cuales es necesario arrancar cada día algún pie y tienen como antídoto: la caridad y la humildad.

El fuego del Espíritu Santo y la humildad llevan a la perfección las virtudes fecundas en el habitáculo que la sabiduría ha elegido para morada.

El alma que venza la potencia del demonio no lo podrá conseguir sin oración ni podrá entender sus engaños sin mortificación y sin humildad.

El trabajo duro y la humildad son esenciales para la practica espiritual.

La fuerza bruta se neutraliza con la humildad espiritual.


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