CITAS EXCELENTES EDUARDO GALEANO
Siempre habrá un niño que diga: Yo no quiero morirme nunca, porque quiero jugar siempre.
Busco a Cristo y no lo encuentro, me busco a mi mismo y no me encuentro, pero encuentro a mi prójimo y juntos nos vamos los tres.
A nadie molesta mucho, al fin y al cabo, que la política sea democrática, siempre y cuando la economía no lo sea.
Hasta los ateos nos encomendamos a Dios antes que encomendarnos a la policía.
Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Cuando el Estado se hace dueño de la principal riqueza de un país, corresponde preguntarse quien es el dueño del Estado.
Solo los tontos creen que el silencio es un vacío. No esta vacío nunca.
Como Dios, el capitalismo tiene la mejor opinión sobre si mismo, y no duda de su propia eternidad.
La publicidad manda consumir y la economía lo prohíbe.
Si habla, tendrá desempleo. Si camina, tendrá violencia. Si piensa, tendrá angustia. Si duda, tendrá locura. Si siente, tendrá soledad.
La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.
A diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual a igual, la caridad se practica de arriba a abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder.
Culto no es aquel que lee mas libros. Culto es aquel que es capaz de escuchar al otro.
Arránqueme, señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desúdeme.
Quien no tiene miedo al hambre tiene miedo a la comida. Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.
El automóvil, el televisor, el video, la computadora personal, el teléfono celular y demás contraseñas de la felicidad, maquinas nacidas para ganar tiempo o para pasar el tiempo, se apoderan del tiempo.
El poder es como un violín. Se toma con la izquierda y se toca con la derecha.
La historia de América Latina es la historia del despojo de los recursos naturales.
El demonio dispone de un amplio guardarropa y no solo viste de rojo.
El alimento de las minorías se convierte en el hambre de las mayorías.
En el proyecto de una sociedad de sonámbulos, cada ciudadano debe ser el policía de si mismo y de los demás.
Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana.
En verdad, en ningún lugar del mundo se termina la historia. El día que las personas dejen de hacer historia, se habrá jubilado el ser humano. Y, entonces, le convendría yacer honestamente bajo tierra.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
El desarrollo desarrolla la desigualdad.
El mundo es una gran paradoja que gira en el universo. A este paso, de aquí a poco los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no falten el pan ni el agua.
Hacer el bien por conveniencia y a no hacer el mal por miedo.
Ojala podamos tener el coraje de estar solos, y la valentía de arriesgarnos a estar juntos.
Si me caí es porque estaba caminando. Y caminar vale la pena, aunque te caigas.
Creo que hay que pelear contra el miedo, que se debe asumir que la vida es peligrosa y que eso es lo bueno que la vida tiene para que no se convierta en un mortal aburrimiento.
Para mi, las únicas certezas dignas de fe son las que desayunan dudas cada mañana.
Y nada tenia de malo, y nada tenia de raro que se me hubiera roto el corazón de tanto usarlo.
La historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será.
En un mundo de plástico y ruido, quiero ser de barro y de silencio.
Mira pibe. Si Beethoven hubiera nacido en Tacuarembó, hubiera llegado a ser director de la banda del pueblo.
Triste signo de los tiempos, el siglo XXI sacraliza la mediocridad en nombre de la eficiencia y sacrifica la libertad en los altares del éxito.
Debo, luego soy.
La realidad imita a la tele.
Cuanto mas codiciado por el mercado mundial, mayor es la desgracia que un producto trae consigo al pueblo latinoamericano que, con su sacrificio, lo crea.
Mercado. Lugar donde se fija el precio de la gente y otras mercancías.
El código moral del fin del milenio no condena la injusticia, sino el fracaso.
Al Norte y al Sur, al Este y al Oeste, el hombre serrucha, con delirante entusiasmo, la rama donde esta sentado.
Los delincuentes pobres son los villanos de la película; los delincuentes ricos escriben el guion y dirigen a los actores.
No encuentro lo que busco y tengo miedo de que se me caiga la vida en alguna distracción.
El futuro es posible imaginarlo y no solo aceptarlo.
Para no ser mudos, hay que empezar por no ser sordos.
Este es un mundo que te domestica para que desconfíes del prójimo, para que sea una amenaza y nunca una promesa.
No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los parpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.
Te digo que te quieras, que te cuides, que te protejas, que te mimes, que te sientas, que te ames, que te disfrutes. Te digo que te quiero, te cuido, te protejo, te mimo, te siento, te amo, te disfruto.
Quien no esta preso de la necesidad, esta preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.
Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mi un pajarito me conto que estamos hechos de historias.
La historia de América Latina es la historia del despojo de los recursos naturales.
Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana.
La civilización que confunde a los relojes con el tiempo, al crecimiento con el desarrollo y a lo grandote con la grandeza, también confunde a la naturaleza con el paisaje, mientras el mundo, laberinto sin centro, se dedica a romper su propio cielo.
Yo creo que fuimos nacidos hijos de los días, porque cada día tiene una historia y nosotros somos las historias que vivimos.
Nunca hubo tanta concentración de recursos económicos y de conocimientos científicos y tecnológicos dedicados a la producción de muerte.
Ahora América es, para el mundo, nada mas que los Estados Unidos: nosotros habitamos, a lo sumo, una sub América, una América de segunda clase, de nebulosa identificación. Es América Latina, la región de las venas abiertas.
De cada día nace una historia porque estamos hechos de átomos, estamos hechos de historias.
Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: Cierren los ojos y recen. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia.
En realidad, todos escribimos un solo libro, que va cambiando y se va multiplicando a medida que la vida vive y el escritor escribe. Para mi, Las venas fue un puerto de partida, no un puerto de llegada.
Escribo para los amigos que todavía no conozco. Los que conozco ya están hartos de escucharme.
Si la naturaleza fuera banco, ya la habrían salvado.
La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo.
Y hoy, mas que nunca, es preciso soñar. Soñar, juntos, sueños que se desenseñen y en materia mortal encarnen.
Estamos en plena cultura del envase. El contrato de matrimonio importa mas que el amor, el funeral mas que el muerto, la ropa mas que el cuerpo y la misa mas que Dios.
El mundo se divide, sobre todo, entre indignos e indignados, y ya sabrá cada quien de que lado quiere o puede estar.
Soy un escritor que quisiera contribuir al rescate de la memoria secuestrada de toda América, pero sobre todo de América Latina, tierra despreciada y entrañable.
Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con que.
A diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual a igual, la caridad se practica de arriba-abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder.
Solo los tontos creen que el silencio es un vacío. No esta vacío nunca. Y a veces la mejor manera de comunicarse es callando.
Los conquistadores vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: 'Cierren los ojos y recen'. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia.
La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo.
El futbol es la única religión que no tiene ateos.
Si un libro se puede leer impunemente, no vale la pena tomarse el trabajo. Cuando los libros están de veras vivos, respiran; y uno se los pone al oído y les siente la respiración y sus palabras son contagiosas, peligrosamente, cariñosamente contagiosas….
La utopía esta en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos mas allá. Por mucho que camine nunca la alcanzare. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.
Pobres contra pobres, como de costumbre: la pobreza es una manta demasiado corta, y cada cual tira para su lado.
La caber comunidad naciente encuentra refugio en la realidad virtual, mientras las ciudades tienden a convertirse en inmensos desiertos llenos de gente, donde cada cual vela por su santo y esta cada cual metido en su propia burbuja.