La iluminación espiritual

Ejercicios de pensar y sentir

POR: PATROCINIO NAVARRO

Imagen; Ejercicios de pensar y sentir; Patrocinio Navarro

PENSAR Y SENTIR

Aprenda y enseñe a respirar con el vientre. Esto parece fácil, pero no estamos habituados a hacerlo de esta manera, sino que utilizamos la parte alta de los pulmones, lo cual produce una mayor tensión nerviosa y estrés. Proponga a su hijo, alumno, etc. que se siente o tumbe cómodamente, (la espalda debe estar recta) que afloje sus músculos, y se concentre en llenar y vaciar tranquilamente y si hacer fuerza un supuesto globo que tiene en su vientre, tomando el aire por la nariz y expulsándolo por el mismo lugar. Debe hacerlo lenta y conscientemente. Debe sentir cómo su vientre sube y baja, se hincha y deshincha alternativamente. No resulta al principio nada fácil, por más que lo sea, debido a la pésima costumbre de respirar que tenemos, pero cuando se consigue, se experimenta una calma, una tranquilidad que predispone a experiencias posteriores. Se trata de conseguir un estado receptivo de la mente como punto de partida.

Este ejercicio preparatorio es válido para todas las edades.

LOS VIAJES IMAGINARIOS

Estas experiencias agradan mucho a los niños. Personalmente las he llevado a cabo en edades comprendidas entre los seis y los diez años, lo que no impide realizarlos a otras edades siempre que se trate de jóvenes receptivos. Los muy nerviosos siempre tendrán más dificultad para concentrarse en el viaje, por lo que habrá que dedicarle más tiempo a los preliminares de relajación física, incluso con algunos ejercicios complementarios de tensión-relajación de pies, piernas, manos, brazos y músculos faciales, al menos. Una vez relajado-a el niño-a, ordene que cierre los ojos (algunos no lo consiguen, pero pueden concentrarse así). Entonces deje sonar una música sugerente (sonidos de la Naturaleza, música tipo Nueva Era, u otro tipo de música relajante) y propóngale realizar un viaje. La música está permanentemente presente, incluso puede ser un poco más alta en las pausas. Cuéntele una historia donde él sea el protagonista. Estas experiencias son aplicables desde 1 a varios niños, dependiendo de las características del grupo. Todo es cuestión de experimentar.

Dependiendo de la propia imaginación del director del viaje, muchas son las posibilidades que se ofrecen para estos pasajes imaginarios. Veamos algún ejemplo.

Viaje 1

Edad: 5-6 años

"Nos sentamos en círculo, y llenamos de aire la barriguita respirando por la nariz y cerrando la boca, una, dos, tres, cuatro, cinco veces). Ahora nos damos la mano, siempre sentados. Vamos a hacer un viaje en una nave espacial para repartir mucha alegría y amor por el mundo. (La nave puede estar dibujada, ser un póster, etc.) Mientras escuchamos la música cerramos los ojos y nos imaginamos subiendo a la nave espacial sin soltarnos de la mano. (Suena la música por vez primera)....Ahora ya estamos subidos y sentados. Nos preparamos para salir volando por encima de los tejados sin soltarnos las manos. (Siempre con los ojos cerrados los que puedan conseguirlo). La nave funciona con nuestra alegría, así que estamos muy contentos por dentro, y eso hace que salgamos volando. (Cada uno debe pensar en alguna persona que quiera mucho: papá, mamá, abuelos, amiguitos, o en algún animal que quiera mucho para "coger fuerza alegre")….Estamos volando por encima de la ciudad, vamos al lado de los pájaros. Nos imaginamos sus colores…Vamos por encima de un bosque lleno de árboles y ríos con muchos peces. Pero ahora volamos sobre una aldea de de casas rotas y vemos niños que están muy serios y no juegan y les mandamos con el pensamiento besos de alegría redondos, como burbujas doradas; ahora pasamos por un hospital y mandamos nuestros besos de alegría redondos como burbujas doradas a todos los enfermos. Y nuestros besos forman nubes que viajan por el cielo llevando amor y alegría a todos. Ahora toda la gente que conocemos está contenta...También nosotros estamos felices, y decidimos volver del viaje para contar lo que hemos visto. Así que decimos: Una dos, y tres...Abrimos los ojos tranquilos, relajados, y ahora podemos contar lo que queramos, dibujarlo"….

Viaje 2

Edad: 6 a 10 años, con modificaciones apropiadas al grupo

"Imagina la casa más bonita que puedas. Imagina que es tu casa y que te encuentras en tu habitación favorita. El sol entra por grandes ventanales y juegas con tus amigos... (Pausa pequeña para imaginar a los amigos mientras sigue escuchándose la música). Como la habitación es muy grande, puedes jugar a todo lo quieras sin preocuparte por nada. Si quieres, puedes imaginar cómo jugais a tu juego favorito. Imagina eso mientras suena la música. (Pausa).

De pronto, entra una mariposa y te quedas mirándola porque tiene dibujada en sus alas círculos con tus colores favoritos. Como te has quedado mirando mucho tiempo, tus amigos se han ido en silencio para esconderse y que los busques después. La mariposa parece adivinar que tiene tus colores favoritos en sus alas, pues se acerca mucho, casi te roza la frente, como si te besara, y sientes un ligero soplo de aire fresco cuando pasa. Recorre la habitación dando vueltas: una, dos, tres, vuelve a pasar cerca de tu frente, vuelves a sentir el fresco del aire de sus alas, y se marcha como invitándote a seguirla. Entonces te das cuenta de que sale por la ventana de tu y que quiere que la sigas para encontrar a tus amigos. Das un salto y te das cuenta de que puedes volar, saliendo por la gran ventana de luz detrás de la mariposa. (Pausa).

Ella vuela delante de ti, sientes el aire fresco en tu rostro y en todo tu cuerpo, ¡qué sensación tan estupenda!.. La mariposa da dos vueltas por encima de los sitios donde tus amigos están escondidos en el campo que rodea tu casa: entre unas ramas, detrás de unas rocas, en el tronco hueco de un árbol grande...Estás muy feliz…s junto a tus amigos de vuelta a casa, entras por la ventana y te dejas caer suavemente, muy despacio en un sillón. ¡Has volado mucho! Todos estáis felices y relajados y decidís volver al mundo real para contarlo. Contáis hasta tres: uno, dos, tres. Abrís los ojos en silencio. (Dejad que la música suene un poco más). Poco a poco, suavemente, (SIEMPRE EN SILENCIO) vais moviendo los pies, piernas, brazos, os pasáis las manos por el rostro... y ya podéis empezar a contar, si queréis, qué habéis visto en vuestro viaje, cómo era la mariposa, qué habéis visto, qué habéis sentido, con quiénes habéis jugado y todo lo que queráis contar"...

(Esta parte después de los viajes es muy interesante para el educador como método de observación de la personalidad, y de los elementos del subconsciente que afloran siempre, que pueden orientar en la tarea del conocimiento de las emociones del niño y cómo orientarlas para superar, en su caso, lo que no es adecuado para su desarrollo armónico. Este ejercicio, que admite muchas variantes, se presta al diálogo sincero, a la expresión corporal y plástica, etc.

Para padres y educadores es sencillo inventar ejercicios parecidos a estos o situaciones para visualizar interiormente desde un estado de relajación, donde lo imaginativo y lo emocional juegan un papel importante para el desarrollo del niño o niña, que, debido a la especial receptividad que experimentan en este estado, permite introducir elementos de aprendizaje positivo de las emociones, las conductas, los valores y otros aspectos que nos interesen para ser experimentados como ayudas educativas de primer orden.

Incluso pueden ser usados para corrección de conductas negativas... Son también ejercicios estupendos para favorecer la interiorización y el desarrollo de la concentración, bases fundamentales para posteriores etapas de crecimiento interior.

JUEGOS CON LOS CENTROS DE ENERGÍA DE LAS MANOS

Indicado para todas las edades

En el funcionamiento de nuestro cuerpo energético, la mano izquierda es la que recibe la energía del Cosmos y la derecha la que da. En la tradición milenaria, por esta razón, los sanadores espirituales utilizan siempre la mano derecha, aproximando la palma de esa mano sobre el último centro de conciencia del que desea sanar, o apoyándola directamente sobre la zona afectada que desea ser sanada.

En este ejercicio pretendemos que los escolares abran mejor los centros energéticos de la palma de sus manos. Les explicamos que son como ventanas que pretendemos abrir para que ellos experimenten lo que sucede. En primer lugar les proponemos que coloquen frente a frente las dos palmas de sus manos y las vayan aproximando despacio con los ojos cerrados, hasta que se toquen. Les invitamos a que digan si han sentido algo entre las dos palmas.

Les indicamos a continuación que coloquen la mano izquierda con la palma de la mano hacia arriba, y la mano derecha con la palma hacia abajo, los brazos completamente extendidos para facilitar el flujo energético y desde esta posición les proponemos que abran y cierren veinte veces (por ejemplo, menos si son más pequeños) ambas manos sin mover los brazos de la posición inicial (extendidos completamente, sin doblar por los codos.).Estos movimientos de abrir y cerrar las manos deben ser hechos sin pausa. Ahora se les propone que desde la misma posición (brazos extendidos) giren las muñecas para que las palmas de la mano se sitúen a la inversa: la izquierda mirará hacia abajo y la derecha hacia arriba. Entonces se vuelven a abrir y cerrar las manos igual número de veces que antes, por ejemplo, 20.

Al terminar la tanda de movimientos se les indica que -siempre con los brazos sin doblar por los codos – encaren una palma con la otra y vaya aproximando ambas lentamente con los ojos cerrados, como hicieron la primera vez, hasta que casi se toquen mientras se concentran en las sensaciones que perciben ahora. Se trata de que tomen conciencia de cómo fluye la energía dinámica corporal y cuenten lo que sienten comparando estas sensaciones con las que tuvieron antes de abrir y cerrar las manos. Normalmente sienten sensaciones de calor, cosquilleo, atracción magnética, que les descubre cómo hacer fluir en esa zona su energía biomagnética. El descubrir esta energía es una buena base para la comprensión de la energía universal que traspasa todo cuanto existe y está presente en todos nosotros...

Existen en el mercado algunos libros relacionados con estos temas, que animo a consultar a los responsables de educar, tanto a padres como a estudiantes o profesionales de la educación.


RELACIONADOS

«Ejercicios de pensar y sentir»