El hipnotizador
Cuento zen con moraleja
La hipnosis puede llevarte a un sueño deliberado; deshipnotizar puede llevarte a un despertar deliberado, te lleva a una total liberación interior.
Cuento zen sobre la hipnosis
Un hipnotizador le dice a un niño: ¿Quieres un bombón?
Y entonces, en lugar de un bombón, le da un trozo de tiza que el niño en trance hipnótico se pone inmediatamente a chupar... ¡Y a disfrutar!
De pronto, el hipnotizador dice: ¡Cuidado, no es un bombón, es un cigarrillo! El niño, asustado, arroja inmediatamente el cigarrillo.
MORALEJA
Cada niño es hipnotizado desde la más tierna infancia. Así es como tiene lugar el condicionamiento; así es como te formas una mentalidad. Puede que tus padres no lo sepan, puede que tus profesores no lo sepan, puede que tus sacerdotes no sepan lo que están haciendo: están practicando técnicas hipnóticas. Para cuando sales de la universidad, ya conoces todas las técnicas para condicionar a los demás.
Debemos primero de deshipnotizar a estas personas, dejar que se liberen de lo que la sociedad les ha impuesto; sólo entonces la hipnosis será limpia, joven, fresca, recién nacida.
En la hipnosis llegas a tu mente inconsciente, el lugar donde están todos los condicionamientos. Estás en un estado volcánico. Vas a encontrar horrores, porque posiblemente recordarás tu infancia y lo que te ha ocurrido desde entonces, todo lo cual está reprimido. Recuerda, nadie reprime una experiencia agradable, ¿por qué debería uno reprimirla? De hecho uno trata de exagerarla tanto como puede, para sí mismo y para los demás. Uno sólo reprime las cosas que cree desagradables.
Por eso tu inconsciente está lleno de las serpientes, escorpiones y dragones que has reprimido porque no querías saber nada de ellos y tampoco querías que los demás los conocieran. Si se te lleva a la hipnosis directamente, sin eliminar todo tu condicionamiento, llegarás a un infierno de tu propia creación: lo reprimido te mostrará su verdadero rostro; y lo natural es que te quedes aterrorizado.
El problema de los terapeutas es que ellos mismos no han pasado por el proceso; simplemente han estudiado para ser profesores. Nunca han trabajado en una escuela de meditación, cosa que les habría limpiado. Y en la escuela de meditación sólo se te da la técnica cuando puedes usarla sin entrar en puntos oscuros, en espacios de horror, estados terribles. Todos ellos son imaginarios, pero cuando te encuentras en ellos son reales para ti.
En realidad, deshipnotizar es un método muy suave..., una música muy dulce. Puede ocurrir mientras estás sentado en silencio. Puede ocurrir si estás escuchando con tanta intensidad que todas tus preocupaciones y tensiones desaparecen, y empiezas a moverte hacia lo profundo de tu ser. Pero en primer lugar deben desaparecer esas preocupaciones y tensiones, esas angustias y ansiedades.
La hipnosis es una terapia antigua, pero la terapia para deshipnotizar es relativamente nueva. El proceso es completamente opuesto. La hipnosis puede llevarte a un sueño deliberado; deshipnotizar puede llevarte a un despertar deliberado.