ENTENDER EL AHORA (CUENTO)

CUENTO ZEN (231)

Un discípulo le preguntó a Hejasi:

¿Cual es el problema de los seres humanos?

Y el sabio respondió: Piensan siempre lo contrario.

Tienen apuro por crecer y después lamentan la infancia perdida. Pierden la salud para tener dinero y después pierden el dinero para tener salud. Piensan tan ansiosamente en el futuro que descuidan el presente y, así, no viven ni el presente ni el futuro.

En conclusión: Viven como si no fueran a morir nunca y mueren como si no hubiesen vivido.

MORALEJA

Nunca descuides el ahora.

Debes vivir con intensidad, totalmente..., momento a momento, en el ahora, en el aquí, y te dices a ti mismo: ¡Por supuesto, eso es! Voy a hacerlo. No es que después lo olvides, ya lo has olvidado. Diciendo: ¡Por supuesto, eso es!, decidiendo que lo vas a hacer, ya lo has pospuesto para mañana; decidiendo que vas a vivir así ya has dejado de entender, has dejado de entender el «ahora».

Vive ahora. Y tú dices: ¡Eso es! Ya basta, voy a empezar a vivir el momento. ¿Pero por qué tomar una decisión?

Así que lo que cuenta es estar aquí y ahora, sin tomar una decisión que te lleve al ahora.

Puedes intentarlo, pero el esfuerzo puede resultar vano; porque si te esfuerzas por estar en el presente, este esfuerzo se mueve hacia el futuro. Cuando preguntas cómo estar en el presente, de nuevo estás preguntando sobre el futuro. Este momento está pasándose por alto en la indagación: ¿Cómo estar presente? ¿Cómo estar aquí y ahora? Este momento presente está pasándose por alto en la indagación, y tu mente comenzará a tramar y a crear sueños en el futuro: algún día estarás en un estado de mente en el que no hay ningún movimiento, ningún motivo, ninguna búsqueda, y entonces habrá dicha.


DEFINICIONES DEL ZEN


El zen es una tradición ancestral que nació en la India y se expandió por China y Japón. Su propósito es lograr la iluminación, el estado de completa sintonía con la realidad tal cual es.

El zen no se basa en escrituras sagradas, rituales o ceremonias, sino en la meditación, el silencio y la conciencia plena.

El zen no busca dar soluciones, sino generar preguntas, cuestionar las creencias y los prejuicios, liberar la mente de las ataduras del ego y las ilusiones.

El zen utiliza las historias como un recurso para transmitir su esencia, pero no son historias ordinarias, sino historias que violan las reglas, que desafían la lógica, que asombran y desconciertan. Son historias que apuntan a lo esencial, lo que no se puede expresar ni pensar.

Las historias zen no son para entenderlas, sino para vivirlas, para dejarse impresionar por ellas, para despertar con ellas. Las historias zen son como dedos que indican la luna, pero no son la luna.

El maestro zen cuenta las historias con elegancia y humor, sin querer imponer nada, sino solo compartir su visión. El discípulo zen escucha las historias con interés y apertura, sin intentar analizarlas o juzgarlas, sino solo dejarse llevar por ellas.

Las historias zen son como semillas que se plantan en el corazón del oyente, y que pueden germinar en cualquier momento, dando frutos de sabiduría y compasión.

Las historias zen son un obsequio, una invitación a la aventura, una puerta abierta a lo desconocido.

En este blog te presentamos algunas de las historias zen más famosas y fascinantes, acompañadas de comentarios y reflexiones que te ayudarán a profundizar en su significado. Te invitamos a leerlas con calma y curiosidad, sin prisas ni expectativas, solo con la disposición a sorprenderte y aprender.

Esperamos que estas historias te inspiren y te acompañen en tu camino hacia la iluminación.