La iluminación espiritual

El caos que trajo Jesús

Cuento Zen (448)

Con Jesús, un caos penetró en la consciencia de la humanidad. Ahora, la organización no debe hacerse en el exterior, en la sociedad; el orden debe ser llevado al núcleo más interno de tu ser. Cristo ha traído un caos. Ahora, partiendo de ese caos, debes renacer totalmente: un orden que proviene del ser más interno. No una nueva Iglesia, sino un hombre nuevo; no una nueva sociedad, sino una nueva consciencia humana.

Poderosas palabras de Jesús que parecen un cuento Zen:

«Al principio existía la palabra, y la palabra estaba con Dios, y la palabra era Dios».

MORALEJA

Las anteriores palabras debes haberlas oído tantas veces, has debido leerlas tantas veces, que se han convertido en algo casi inútil, sin sentido, insignificante, trivial. Han sido repetidas tantas veces que ahora no repica ninguna campana en tu interior cuando las oyes. Pero estas palabras son tremendamente poderosas. Puede que hayas perdido su significado; pero sí llegas a estar un poco alerta, consciente, puedes recuperar el significado de estas palabras. Será necesario un esfuerzo para recuperar el significado, similar al que es necesario para reclamarle un terreno al océano.

Estas palabras son como el fuego, pero a través de siglos de repetición, de repetición de loro, se ha acumulado mucho polvo alrededor del fuego. Mi esfuerzo consistirá en descubrirlas de nuevo. Deben estar muy alertas, porque estaremos pisando un terreno bien conocido de una manera muy desconocida, pisando un territorio muy conocido con una actitud muy diferente y totalmente nueva. El territorio será viejo. Me esforzaré por darte una nueva consciencia para verlo. Me gustaría prestarte mis ojos para que pudieras ver las cosas viejas con una nueva luz. Y cuando tienes nuevos ojos, todo se vuelve nuevo.

Esa es la belleza de Cristo: allí existe un puente. Te puedes acercar a él poco a poco, y te puede guiar hacia lo desconocido y tan lentamente que ni siquiera te darás cuenta cuando cruces el límite, cuando entres en lo desconocido desde lo conocido, cuando el mundo desaparezca y Dios aparezca. Puedes confiar en él, porque se parece tanto a ti, y al mismo tiempo es tan distinto. Puedes creer en él, porque él es parte de tu angustia; puedes entender su lenguaje.

Por eso Jesús se convirtió en un hito importante en la historia de la consciencia. No es tan solo una coincidencia el hecho de que el nacimiento de Jesús se haya convertido en la fecha más importante de la historia. Tiene que ser así. Antes de Cristo, un mundo; después de Cristo, ha existido un mundo totalmente diferente una demarcación en la consciencia del hombre. Hay tantos calendarios, tantas formas; pero el calendario que se basa en Cristo es el más importante. Con él, algo ha cambiado en el hombre; con él, algo ha penetrado en la consciencia del hombre. Buda es hermoso, magnífico, pero no de este mundo; Krishna es adorable, pero aun así, falta el puente. Cristo es el puente.

En esta moraleja se habla sobre Cristo. Pero recuerda siempre, no se habla del cristianismo. La Iglesia siempre será el anti Cristo. Una vez que tratas de organizar a una rebelión, esta tiene que hundirse. No puedes organizar a una tormenta. ¿Cómo vas a organizar a una rebelión? Una rebelión está viva y es verdadera solo cuando es un caos.