EL AQUÍ Y EL AHORA (CUENTO)

CUENTO ZEN (277)

Cuando Hui-Neng se estaba muriendo, hubo alguien que pregunto: ¿Para donde vas, maestro?

Hui-Neng abrió los ojos y dijo: ¿Que tontería de pregunta es esa? ¿Donde se puede ir? No hay sitio alguno al que ir. Uno siempre esta aquí y ahora.

MORALEJA

El Buda solía decir repetidamente que si podías estar en el ahora, no había necesidad de ninguna técnica para meditar. Estar en el ahora era suficiente y hará todo lo que sea necesario.

¿Pero como puedes estar en el ahora si eres ambicioso?

La mente ambiciosa no puede estar en el ahora. Puede estar en cualquier otra parte pero no puede estar en el ahora.

La mente ambiciosa siempre se mueve lejos del presente. Esta pensando en aquello que va a venir; esta pensando en el mañana. Esta pensando en la otra vida; no esta interesada en la vida que esta aquí. Esta interesada en algo que debería ser. Nunca esta interesada en lo que «es».

La mente siempre esta interesada en lo que «debería», en el «debería». Ese interés no es espiritual. Una mente espiritual, una consciencia espiritual, esta interesada en la existencia tal como es. Mata la ambición totalmente para que puedas estar en el aquí y el ahora, para que puedas entrar en lo eterno y en la verdad ultima.

La verdad siempre esta aquí. Ya es la realidad. No es algo que se tenga que lograr en el futuro. Tu eres la verdad aquí y ahora, así que no es algo que se tenga que crear o algo que se tenga que proyectar o algo que se tenga que buscar. Comprende esto muy claramente; entonces estas técnicas serán fáciles de comprender y también de hacer.

Así que lo que cuenta es estar aquí y ahora. Puedes intentarlo, pero el esfuerzo puede resultar vano; porque si te esfuerzas por estar en el presente, este esfuerzo se mueve hacia el futuro. Cuando preguntas como estar en el presente, de nuevo estas preguntando sobre el futuro. Este momento esta pasándose por alto en la indagación: ¿Como estar presente? ¿Como estar aquí y ahora? Este momento presente esta pasándose por alto en la indagación, y tu mente comenzara a tramar y a crear sueños en el futuro: algún día estarás en un estado de mente en el que no hay ningún movimiento, ningún motivo, ninguna búsqueda, y entonces habrá dicha.


DEFINICIONES DEL ZEN


El zen es una tradición ancestral que nació en la India y se expandió por China y Japón. Su propósito es lograr la iluminación, el estado de completa sintonía con la realidad tal cual es.

El zen no se basa en escrituras sagradas, rituales o ceremonias, sino en la meditación, el silencio y la conciencia plena.

El zen no busca dar soluciones, sino generar preguntas, cuestionar las creencias y los prejuicios, liberar la mente de las ataduras del ego y las ilusiones.

El zen utiliza las historias como un recurso para transmitir su esencia, pero no son historias ordinarias, sino historias que violan las reglas, que desafían la lógica, que asombran y desconciertan. Son historias que apuntan a lo esencial, lo que no se puede expresar ni pensar.

Las historias zen no son para entenderlas, sino para vivirlas, para dejarse impresionar por ellas, para despertar con ellas. Las historias zen son como dedos que indican la luna, pero no son la luna.

El maestro zen cuenta las historias con elegancia y humor, sin querer imponer nada, sino solo compartir su visión. El discípulo zen escucha las historias con interés y apertura, sin intentar analizarlas o juzgarlas, sino solo dejarse llevar por ellas.

Las historias zen son como semillas que se plantan en el corazón del oyente, y que pueden germinar en cualquier momento, dando frutos de sabiduría y compasión.

Las historias zen son un obsequio, una invitación a la aventura, una puerta abierta a lo desconocido.

En este blog te presentamos algunas de las historias zen más famosas y fascinantes, acompañadas de comentarios y reflexiones que te ayudarán a profundizar en su significado. Te invitamos a leerlas con calma y curiosidad, sin prisas ni expectativas, solo con la disposición a sorprenderte y aprender.

Esperamos que estas historias te inspiren y te acompañen en tu camino hacia la iluminación.