La iluminación espiritual

Confucio y su sabiduría

EL PENSAMIENTO DE CONFUCIO

Un legado para la humanidad.

Confucio fue un filósofo chino, con una trascendencia tal que el eco de su pensamiento ha llegado desde el año 535 a.C. hasta nuestros días. Vivió en una época en la que reinaban las guerras y la confusión. Sin embargo, nunca desistió de su empeño por encontrar y pregonar un camino hacia la superación de las dificultades a través del conocimiento.

Cuando tenía 50 años comenzó a recorrer toda la China. En su travesía dio a conocer su pensamiento, especialmente en forma de aforismos. Su influencia fue tan grande, que pronto comenzó a llenar plazas e incluso políticos y hombres de poder tomaron para sí sus reflexiones.

El pensamiento de Confucio gira alrededor de la educación, como fuente de virtud. Pregona principalmente 3 virtudes fundamentales: la BONDAD, que genera alegría y paz interior; la CIENCIA, que permite disipar las dudas; y la VALENTÍA, que ahuyenta toda forma de miedo. Enseguida te compartimos algunas de esas frases de Confucio que siguen teniendo vigencia en la actualidad.

VIVIR SABIAMENTE

Las ideas de Confucio en torno a vivir sabiamente.

Buena parte de la filosofía de Confucio está dedicada a ofrecer cápsulas de sabiduría sobre la manera de vivir provechosamente y de alcanzar la virtud. En su pensamiento se ve un espíritu tolerante, que aboga por la reflexión y la moderación en la conducta. Esto queda plasmado en ideas como las siguientes:

  • Algún dinero evita preocupaciones; mucho, las atrae.
  • Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
  • Cuando el objetivo te parezca difícil, no cambies de objetivo; busca un nuevo camino para llegar a él.
  • El ir un poco lejos es tan malo como no ir todo lo necesario.
  • El que domina su cólera domina a su peor enemigo.
  • Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.
  • La música produce una especie de placer sin el que la naturaleza humana no puede pasarse.
  • La venganza eterniza los odios.
  • Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.
  • Nunca hagas apuestas. Si sabes que has de ganar al otro, eres un tramposo…Y si no lo sabes, eres un tonto.

LA COHERENCIA

La coherencia, una prueba de virtud.

En el pensamiento de Confucio aparecen varias alusiones a la importancia de que haya congruencia entre la forma de pensar, de sentir y de obrar. Le da una especial importancia a los actos, por ser estos los que revelan la verdadera validez de las palabras. Rechaza las posturas artificiosas y exalta la sencillez. Así piensa al respecto:

  • El hombre superior es modesto en el hablar, pero abundante en el obrar.
  • El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud.
  • El más elevado tipo de hombre es el que obra antes de hablar, y practica lo que profesa.
  • Ver la justicia y no hacerla es cobardía.
  • Así como el agua toma la forma del recipiente que la contiene, un hombre sabio debe adaptarse a las circunstancias.
  • Dale un pescado a un hombre y comerá un día. Enséñale a pescar y comerá toda la vida.
  • La sabiduría se preocupa en ser lenta en sus discursos y diligente en sus acciones.
  • Solo los sabios más excelentes, y los necios más acabados, son incomprensibles.

RELACIONARSE

La relación con los demás.

En la filosofía de Confucio aparecen muchas reflexiones orientadas a proponer fórmulas adecuadas para llevar las relaciones entre las personas. El respeto debe estar en la base de toda sociedad y la generosidad es un bien máximo, que trae ventura a quien la practica. Promueve la idea de juzgar a los demás de manera bondadosa y de mantener la concordia. Veamos algunos sabios consejos al respecto.

  • Aquel que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio.
  • Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos.
  • La naturaleza hace que los hombres nos parezcamos unos a otros y nos juntemos; la educación hace que seamos diferentes y que nos alejemos.
  • La naturaleza humana es buena y la maldad es esencialmente antinatural.
  • Lo que quiere el sabio, lo busca en sí mismo; el vulgo, lo busca en los demás.
  • Los defectos de un hombre se adecuan siempre a su tipo de mente. Observa sus defectos y conocerás sus virtudes.
  • Los jóvenes y los criados son los más difíciles de manejar. Si los tratáis con familiaridad, se tornan irrespetuosos; si los ponéis a distancia, se resienten.
  • No contestes a una palabra airada replicando con otra de igual tenor. Es la segunda, la tuya, la que seguramente os llevará a la riña.

EL CONOCIMIENTO

La educación y el conocimiento forman parte esencial de la filosofía de Confucio.

Este pensador creía genuinamente que la naturaleza humana es buena, pero que debe ser cultivada y formada para que llegue a su mejor expresión. El saber es una vía segura para alcanzar la virtud y la virtud trae consigo la paz interior y la felicidad. Los siguientes aforismos reflejan su pensamiento sobre el tema:

  • Aquel que sabe cuánto basta, siempre tiene bastante.
  • El buen líder sabe lo que es verdad; el mal líder sabe lo que se vende mejor.
  • El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor.
  • El que por la mañana ha conseguido conocer la verdad, ya puede morir al anochecer.
  • El tipo más noble de hombre tiene una mente amplia y sin prejuicios. El hombre inferior es prejuiciado y carece de una mente amplia.
  • Hay tres caminos que llevan a la sabiduría: la imitación, el más sencillo; la reflexión, el más noble; y la experiencia, el más amargo.
  • La ignorancia es la noche de la mente, pero una noche sin luna y sin estrellas.