Pero si Shakespeare fue ese ingles capaz de sentir como un meridional, Byron fue capaz de vivir como un italiano, de reaccionar como un albanes, de morir como un griego.
UNA NUEVA EDUCACIÓN PARA UNA NUEVA SOCIEDAD
Jóvenes que no creen que Winston Churchill haya existido, y norteamericanos que Beethoven es el nombre de un perro o Miguel Ángel el de un virus.