La iluminación espiritual

Ateos en aprietos

POR: JEBUNA

Imagen; Ateos en aprietos; Jebuna

QUE LENTOS LOS ATEOS

Tracemos algo sencillo para demostrar que los ateos tienen truncada la lógica y el raciocinio. Ellos no creen en Dios Todo y Eterno, piensan y piensan y siguen pensando, que si no se puede demostrar su existencia es porque no está. Hasta acá todo suena color de rosa para los incrédulos. Pero... bajo esta lógica, ellos no debieran creer en: La existencia del tiempo, la materia, la realidad, el efecto placebo, la vida, y otras más que la ciencia no ha podido demostrar su asiento real. El ateo solo evoluciona cuando la ciencia lo hace. Por ejemplo: En épocas pasadas el ateo defendía que la tierra era plana hasta que la ciencia demostró que era redonda. Qué lentos.

Pero ahora, como demostrar que la luz existe a alguien que vive en la oscuridad, porque al hacerlo, es un buen desgaste de energía, ídem para demostrarle a un pez que el océano existe. Una ciencia correcta acerca a Dios Todo y Eterno, una incorrecta, aleja, no lo dude. Si los impíos estuvieran dotados de sabiduría avanzada e insistieran en su condición, les daría el crédito, pero lamentablemente son tan pobres sus conexiones con la espiritualidad que no les da para comprender la naturaleza intrínseca de nuestro creador.

El científico, siempre se apoyará en el sabio serio, que con su meditación puede incursionar sin ningún problema los grandes enigmas de la existencia. El científico deberá como tarea demostrar los profundos cuestionamientos que arrojan los sabios. La ciencia demuestra que el planeta es redondo, pero el sabio, lo ha deducido desde tiempo atrás. Señores, hay una gran afinidad entre el científico charlatán y el ateo, hasta Stephen Hawking balbuceaba con su teoría fantástica del Big Bang pareciendo un pelele al lado de Albert Einstein.

Carl Sagan decía: Lo que signifique para nosotros Dios. La palabra dios se utiliza para una inmensa multitud de ideas excluyentes entre sí, y creo que las distinciones, en algunos casos, están intencionadamente enmarañadas para que nadie se ofenda interpretando que se habla de su propio dios. Pero les diré una idea de los dos polos de la definición de Dios. Uno es la visión por ejemplo, de Spinoza o Einstein, que es más o menos que Dios es la suma total de las leyes de la física. Sería una locura negar que hay unas leyes de la física. Si nos referimos a eso al hablar de Dios, sin duda Dios existe. Lo único que tenemos que hacer es observar cómo caen las manzanas.

Señores, puedo asegurar que un científico es binario, ceros y unos, que procesa como calculadora, son fríos. El sabio eleva su estado por medio de sensaciones, medita y procesa con la luz del entendimiento, lo ve todo claro sin necesidad de fórmulas complejas. Su caminar es simple, anda por estos mundos sin la preocupación de su mecánica, es un ser feliz sumergido en la espiritualidad de Dios Todo y Eterno en el aquí y en el ahora, son seres amorosos.

El ateo por descarte cree en un amor efímero, busca sus migajas en el placer para escudriñar una y otra vez de que trata ese cuento. Qué perdidos. Aseguro que la ciencia nunca podrá demostrar que el amor existe con su números y leyes, pero si podrá ver de lo que es capaz. Dios Todo y Eterno es la esencia del amor, no creer en él es no creer en el amor.

Conclusiones

La verdad absoluta pone a pensar al unísono a la humanidad. ¿Cuánto demoro la humanidad en estar de acuerdo con la redondez del planeta? ¿Cuánto demorará el ateo y el religioso en sentir a Dios Todo y Eterno? Mientras exista tanta información errónea, tanto el uno como el otro demoraran bastante. Qué lentos. Por eso digo: La meta no tiene afán para que la tortuga llegue. A los ateístas, sé cómo sacar su ateísmo porque no doy creencias. Solo te estoy dando una mirada a la realidad con ojos de espiritualidad.

Este artículo se lo dedico a Plumita, una gran amiga, poco de ciencia, pero sí muy sabia.


RELACIONADOS

«Ateos en aprietos»