Veganos y el Nuevo Testamento
Comer la sangre de animales está prohibido en las Sagradas Escrituras. Un clérigo que participa de la sangre será castigado con destitución de cargo.
ANA MORENO
VEGANOS EN EL CRISTIANISMO
EL CRISTIANISMO (ss. III - XV) Aunque el Nuevo testamento se centra casi exclusivamente en Jesús, poco se conoce sobre su dieta. Como Jesús y los profetas enseñaron, con sus palabras, la misericordia y la compasión deben extenderse hacia todas las criaturas, una definición mucho más amplia de lo que hacen la mayoría de los cristianos hoy en día. La Biblia, incluyendo el Antiguo Testamento, pues la cristiandad tiene su origen en el judaísmo, es el mejor lugar para empezar a estudiar cristianismo y vegetarianismo. El Antiguo Testamento muestra la recepción de la leyes de Dios por parte de los judíos y cómo después son reprendidos por no acatarlas.
El Nuevo Testamento muestra que el principal mandamiento es amar a Dios, con todo el corazón, el alma y la mente. Este mandamiento nunca se sigue completamente y Dios permite concesiones que relajan ciertas leyes, tratando de que los que no las cumplen las sigan al menos parcialmente y así de forma gradual vayan desarrollando su amor por El.
Pero las leyes dietéticas originales revelan las preferencias de Dios:
Mirad que os he dado toda vegetación que da semilla que está sobre la superficie de toda la tierra y todo árbol en el cual hay fruto que da semilla. Que os sirva de alimento... Después de eso vio Dios todo lo que había hecho y era muy bueno... (Génesis 1:29, 31)
Algunas personas argumentan que en Génesis 9:3 la Biblia permite a los humanos comer carne:
Todo animal moviente que está vivo puede serviros de alimento Esto es causa de la gran inundación, cuando toda la vegetación fue destruida. Dios permitió a Noé comer carne, como una concesión. Pero en el siguiente verso, Génesis 9:4, Dios nos recuerda que no debemos comer carne, o al menos, la sangre: Solo carne con su alma -su sangre- no debéis comer
Dios seguramente le dio permiso de comer moluscos, crustáceos, como almejas, langostas y caracoles, pero no carne, lo que es más consistente con este segundo verso. Y además, de forma temporal, como una concesión dadas las circunstancias.
Después, durante el Concilio en Constantinopla del año 692, se estableció la siguiente regla:
Comer la sangre de animales está prohibido en las Sagradas Escrituras. Un clérigo que participa de la sangre será castigado con destitución, un laico con excomunión Volviendo a las raíces cristianas y a la tradición del Antiguo Testamento, vemos que aparece otra prohibición de tomar sangre en el Levítico 7:26, que dice: Y vosotros no debéis comer ninguna sangre en ninguno de los lugares donde moréis, sea la de ave o la de bestia
Muchos interpretan esto como un mandamiento para drenar la sangre de la carne antes de comerla. Hay otra instancia en Los Cinco Libros de Moisés, cuando Dios, como una concesión temporal, permitió a los israelitas comer carne, pero de nuevo en circunstancias especiales. Después de huir de Egipto, estuvieron cuarenta años en el desierto. Dios les aprovisionó de comida en forma de maná. Pero los israelitas, estaban cansados de maná, y Dios les dio carne.
En los Números 11:18-34. En el verso 20, Dios les dice comeréis carne hasta que os salga por la narices y lleguéis a tenerle asco.... El verso 33 dice antes que la carne esté entre vuestros dientes una gran plaga caerá sobre vosotros. Se les permitió cambiar la dieta, pero Dios estaba claramente insatisfecho con esa elección. Muchos murieron y sus tumbas vinieron a llamarse las tumbas de la codicia, porque ellos deseaban algo que no necesitaban: Carne.
Siglos después, cuando aquélla pequeña secta judía se llamó cristiandad, se adoptaron muchas actitudes y tradiciones de sus antepasados, incluida la de comer carne. Pero hay algunas excepciones, tanto en judaísmo como en cristianismo; y la tradición vegetariana jugó un papel importante en las vidas de los primeros cristianos. Imitamos a los lobos y a los leopardos, y somos peor que ellos, debido a que Dios nos ha honrado con el habla y la equidad. Nos hemos vuelto peores que bestias salvajes
Juan Crisostomo
Algunos documentos históricos revelan que los doce apóstoles eran vegetarianos, y que los primeros cristianos se abstenían de comer carne por pureza y misericordia. Juan Crisóstomo (345 - 307), uno de los literatos cristianos más importantes de su tiempo, escribió: Nosotros, los líderes cristianos, practicamos la abstinencia de carne para amansar nuestros cuerpos... alimentarse innaturalmente de carne es contaminante
También Clemente de Alejandría desaprobaba comer carne:
El hombre vulgar vive para comer, mas el sabio come para vivir. Aquellos que comen más frugalmente son más fuertes, más nobles y más sanos. Los sacrificios de los animales a los dioses fueron inventados por los hombres como un macabro pretexto para comer su carne (...) Hay que dar preferencia a los alimentos que se pueden comer crudos, esto es, en su estado natural
Otro gran cristiano, Agustín, nos dice:
De la alimentación con carne dependen los demás vicios (...) Si crees que por haber abrazado la fe de Cristo, puedes impunemente cometer toda suerte de pecados, estás en un error lamentable (...) La fe sin obras es una fe muerta (...) Practica lo que crees y probarás así que tu fe es verdadera Los cristianos se fueron alejando de sus raíces vegetarianas; pero al menos, la iglesia católica romana mantiene la abstinencia de comer carne los viernes (en recuerdo del sacrificio de Cristo en la Cruz). En 1966, la Conferencia Católica determinó que los católicos solo deben abstenerse de comer carne los viernes de Cuaresma. Si hablase con el emperador, le inspiraría y rogaría que dictase una ley para que nadie pudiera cazar, matar ni hacer daño a nuestras hermanas las alondras
Francisco de Asis
A veces se dice que Francisco, patrón de los animales, no era vegetariano. El caso es que la mayoría de los monjes franciscanos sí lo son, debido a su franco amor por todas las criaturas de Dios. Buenaventura escribe que Francisco, al considerar la fuente de todas las cosas, dijo llamar hermanos a todas las criaturas, sin importar lo pequeñas que sean, pues todas tenemos la misma fuente. Esta es la perfección del amor cristiano. Muchos cristianos piensan que el único requerimiento para alcanzar el Reino de Dios es tener fe en Jesús. Otros piensan que además son necesarias buenas obras. Pablo enseñó que las obras caritativas eran aún más importantes que la fe: Ahora, sin embargo, permanecen la Fe, la Esperanza, el Amor, estos tres; pero el mayor de estos es el Amor (1 Corintios 13:13)
Muchos de los primeros grupos cristianos mantenían una dieta sin carne. Agustinos, franciscanos, benedictinos,... todos ellos abogaban por una dieta vegetariana. De hecho, los primeros escritos de la iglesia determinan que comer carne no estuvo oficialmente permitido hasta el siglo cuarto, cuando el emperador Constantino decidió que su versión del cristianismo sería la de todos. Una interpretación carnívora de la Biblia se convirtió en el credo oficial del Imperio Romano, y los vegetarianos cristianos tenían que serlo en secreto por correr el riesgo de que les mataran por herejes. Se dice que Constantino les ponía plomo fundido en la garganta.
En la época medieval, Santo Tomás de Aquino (1225 - 1274), decía que matar animales estaba sancionado por la divina providencia. Quizá sus hábitos personales guardaban relación con sus opiniones, aunque a pesar de que era un genio y un asceta en muchos sentidos, sus biógrafos le describen como un glotón. Aquino es famoso por su doctrina de los varios tipos de alma que un cuerpo puede tener. Los animales no tienen alma, según él; aunque tampoco las mujeres. La iglesia finalmente se ablandó y admitió que las mujeres también tienen alma.
En cambio, según la Biblia, los animales tienen alma. Se utilizan las mismas palabras en hebreo para describir el alma de los humanos e incluso de los insectos; pero no hay argumentos bíblicos que soporten la idea de que los animales tienen un tipo de alma diferente al tipo de alma que tenemos los humanos. En nuestros días la mayor parte de la comunidad cristiana profesa fe en Jesús pero no sigue sus enseñanzas, sobre todo si estas requieren un cambio en el estilo de vida.. Por eso muchos cristianos fallan en el trato moral hacia los animales.
Posteriores grupos cristianos, han defendido el vegetarianismo. Este es el caso de Ellen G. White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista del Séptimo Día; John Wesley, el fundador del Metodismo; Sylvester Graham, ministro presbiteriano famoso por sus Crackers Graham; los Benedictinos, orden Católica Romana, que abogan por una dieta vegetariana, etc. Todos sabemos que el Padre Nuestro dice Danos hoy nuestro pan de cada día. También conocemos el Quinto Mandamiento de la Ley de Dios: No Matarás, que aunque tradicionalmente se ha interpretado solo en relación a los humanos, también hace referencia a los animales.
En el Nuevo Testamento, Jesús dijo:
No penséis que vine a destruir la Ley o los Profetas. No vine a destruir sino a cumplir; porque en verdad os digo que antes pasarían el cielo y la tierra que pasar de modo alguno una letra diminuta o una pizca de una letra de la Ley sin que sucedan todas las cosas. Por eso cualquiera que quiebre uno de estos mandamientos más pequeños y enseñe así a la humanidad, será llamado más pequeño con relación al reino de los cielos(Mateo 5, 17-19)
Todos los cristianos creen que Jesús era carnívoro. Jesús era llamado el Príncipe de la Paz, y sus enseñanzas incluían amor, compasión, y mutuo respeto a un nivel universal. Es difícil reconciliar la imagen de pacifista supremo de Jesús con matar animales. En el Nuevo Testamento hay varios ejemplos de Jesús pidiendo carne, pero las palabras griegas originales desde las que se traduce la palabra carne en realidad hacen referencia a comida: Broma (=comida, se utiliza cuatro veces); brosimos (=algo que comer, usado una vez); brosis (=comida, acto de comer, utilizado cuatro veces); prosphagion (=algo que comer, usado una vez); torpe (=nutrición, usado seis veces); y phago (=comer, utilizado tres veces).
¿Y qué ocurre con el milagro de los panes y los peces? Algunos estudiosos de la Biblia sugieren que pez era el nombre destinado a pequeños rollos hechos con algas que crecen en el este, que son secadas al sol y pulverizadas con un mortero. Formaban una parte integral de la dieta en Babilonia, y también eran considerados una delicia por los japoneses. Los musulmanes recomendaban su consumo y en la época de Jesús eran todo un manjar.
También es posible que pan y pescado tuviera un significado simbólico, algo bastante frecuente en las Sagradas Escrituras. El pan es el símbolo del cuerpo de Cristo, y pescado era una contraseña que usaban los primeros cristianos, cuando eran perseguidos. De hecho aparecen pescados en las paredes de las catacumbas romanas.
De todas formas, Jesús vivía y predicaba entre pescadores, y como profesor, había de considerar las circunstancias de su audiencia. A sus discípulos les instaba a ser pescadores de hombres o predicadores de la gloria de Dios. No hay evidencia de que comer carne sea aceptado o rechazado en los textos de los primeros cristianos. A la vista de este análisis, uno deberá ver si las enseñanzas de Jesús pueden reconciliarse con una dieta basada en la carne o no.