La iluminación espiritual

Trabajo de observación y perseverancia

POR: MAURICE NICOLL

Imagen; Trabajo de observación y perseverancia; Maurice Nicoll

LA OBSERVACIÓN DE SÍ

La constante y necesaria observación de sí.

El despertar solo es posible para aquellos que lo buscan, lo quieren, y están dispuestos a luchar consigo mismos, a trabajar sobre sí mismos, mucho tiempo y con perseverancia para obtenerlo.

El Trabajo dice que en general los hombres somos una maquina impulsada por la vida. ¿Qué significa esto?… Debemos reflexionar constantemente sobre esto: la vida es una rueda giratoria de eventos en los cuales somos maquinas manejadas por la vida sin darnos cuenta de ello.

La observación de sí significa muchas cosas. Pero su dirección general radica en ver qué clase de persona es uno mismo. Desde luego, la mayoría de las personas están convencidas de conocerse a sí mismas.

De hecho, nunca piensan o creen que todo lo que les sucede tiene que ver con la clase de personas que son. Ven las dificultades exteriores, pero no tienen idea alguna que muchas de esas dificultades exteriores son debidas a la clase de gentes que ellas mismas son.

En suma, se dejan a sí mismas fuera en su experiencia de vida. O, para decirlo de otro modo, dan por supuesto que son buenas, agradables, que tienen buenas intenciones, y que merecen solo aceptación y reconocimiento de todos.

La mayoría de la gente echa la culpa de lo que les sucede a otras personas, no a sí mismas. Esta es una de las cosas fundamentales que el Trabajo ataca mediante el método de la observación de sí. Usted no es la persona sencilla, agradable que piensa ser, la persona bondadosa y justa. Todo esto no es más que pura imaginación y pertenece a lo que el Trabajo llama el Yo Imaginario.

Mediante la observación de sí llevada a cabo según lo que enseña el Trabajo se logra gradualmente un sentimiento de sí por completo nuevo y diferente. Ya no se es más el tierno niño, la tierna niña, que fueron tan mal tratados por todos.

Cuando se inicia este proceso de un cambio real, cuando una real transformación interior comienza, entonces se descubre que muchas cosas que solían enfurecernos o amargarnos o deprimirnos ya no tienen más poder sobre nosotros. Gradualmente la vida, la gente, las expectativas externas pierden el poder que antes tenían sobre nosotros.

Recuerden, en esta enseñanza se nos dice que todo el secreto estriba, no en tratar de cambiar las circunstancias externas, sino en un cambio en uno mismo y de tomar los repetidos sucesos de la vida de una manera nueva. Pero la mayoría de las personas enloquecerá, perderá los estribos, se sentirá perdida y amargada, se enfurecerá, exactamente de la misma manera como siempre lo hizo ante los eventos que recurrentemente la vida le trae. Reaccionará contra todo de la misma manera porque es lo que es. No puede ser diferente.

El Trabajo dice que en general los hombres somos una maquina impulsada por la vida. ¿Qué significa esto?… Debemos reflexionar constantemente sobre esto: La vida es una rueda giratoria de eventos en los cuales somos maquinas manejadas por la vida sin darnos cuenta de ello. ¡Libérate!

Es maravilloso lograr comprender que no es necesario reaccionar a los sucesos comunes de la vida de la manera en que se lo hace mecánicamente, pues el Trabajo trata del acrecentamiento de la conciencia. Se inicia manifestando que el acrecentamiento de conciencia es posible por medio de la observación de sí.

Pero, tal como somos, aferrados a lo que imaginamos de nosotros mismos, por mucho tiempo se nos hace difícil descubrir de qué trata el Trabajo. Nos cuesta mucho darnos cuenta que el principal malhechor somos nosotros mismos —y ello se debe a nuestra ignorancia e inconsciencia de nosotros mismos, y así nunca se nos ocurre pensar que los problemas que nos plantea la vida, de los que culpamos a los otros, se deben a nuestro nivel de ser— esto es, a la clase de persona que somos que, tal como lo hemos dicho, prescindimos de ella en todas las situaciones. No nos incluimos en la ecuación de la vida.

EL RECUERDO DE SÍ

Es útil llevar una especie de memorándum mental acerca de lo que significa el trabajo práctico.

El recuerdo de sí es la cosa más importante. Es preciso que practiquen el recuerdo de si por lo menos una vez al día, y hacerlo de buen grado por sí mismos. Cualquier otro trabajo* sobre sí depende por último del recuerdo de sí. Solo hasta medio minuto y aún cuando solo consista en detener los pensamientos y en tratar de lograr un completo relajamiento, es mejor que nada. No piense acerca del recuerdo de sí, hágalo. Al comienzo es preferible hacerlo en un momento determinado que uno mismo se fija de antemano. La primera señal de que lo está haciendo correctamente es que siente distinto en usted. En cuanto lo sienta, deténgase. Es preciso que se detenga momentáneamente y que se olvide de todo.

Otra forma de recuerdo de sí es llamada la detención interior en uno mismo. Esto se hace con relación a la observación de sí. Por ejemplo, observa que está empezando a hablar de un modo mecánico, o que alguien lo fastidia, etc. Entonces hace una detención interior, como se la llama, pero esto es necesario hacerlo de una forma completa, como si se cortase algo. No tiene importancia si después las cosas que trata de detener regresan. Permítame que le diga antes de proseguir que toda observación de sí debe estar acompañada por algún grado de recuerdo de sí. Recordar por que se está observando y sintiendo la presencia del trabajo en su mente mientras se observa a un grado de recuerdo de sí.

* El término trabajo que puede resultar desorientador para quien no está familiarizado con las ideas del cuarto camino, se utiliza aquí, en el sentido que lo emplean los grupos de Gurdjieff. Expresa el empeño por volverse consciente de uno mismo, de su entorno y de fuerzas superiores que nos rescatan, y está íntimamente ligado a los ejercicios. Este término que es una típica abreviación de Gurdjieff, fue concebido por él mismo en San Petersburgo, en 1916. (Vollmar K.)


RELACIONADOS

«Trabajo de observación y perseverancia»