El mordisco de Luis Suárez - Reflexión

El mordisco de Luis Suárez nada que ver con el de los carnívoros. Cada vez que un destructor de vida muerde su presa, muerde un pedazo de planeta.

JEBUNA

MORDELÓN

El mordisco de Luis Suarez nada que ver con el mordisco de los carnívoros. Cada vez que un destructor de vida muerde su presa, muerde un pedazo de rio, un pedazo de bosque, sus pequeños mordiscos que parecen inofensivos, unidos a otros millones de mordisquitos inocentes, están acabando con el planeta, parecen langostas, a su paso solo dejan destrucción, claro, como no tienen capacidad para ver pasado, presente y futuro como un presente absoluto, piensan que no pasa nada a cada bocado, muerden, ven que a su alrededor no pasa nada al instante, e inmediatamente siguen mordiendo.

Las naciones supuestamente civilizadas, en los últimos años han empezado a plantearse seriamente el tema del consumo de carne en el planeta, saben a ciencia cierta, que la raza humana tiene inclinaciones depredadoras y que a cada instante destruyen millones de hectáreas de bosque para la producción de carne, si señores, millones de hectáreas de hermoso bosque que tiene la virtud de retener nuestra preciada agua y producir nada más y nada menos que oxígeno.

Que ignominia que un ser pensante convertido en simple carnívoro este acabando con el hogar de nuestros hijos, con que autorizad creen que pueden destruir una vida, quien les dio el poder de juzgar quien vive y quien no, pero tranquilos, sigan destruyendo nuestro habitad, para eso hay religiones que permiten pagar de contado en un confesionario este tipo de fallas, y cuando su saldo en rojo se cancele con dos ave Marías y un Padre Nuestro, empuñe de nuevo tenedor y cuchillo para morder despiadadamente el futuro el de nuestros hijos, señores, por favor, reflexionen, sean amorosos de verdad, regálele a su hijo un hogar sin contaminación, con agua en abundancia, no sean ‘’EGOÍSTAS’’, ellos tienes derecho a un hogar íntegro como Dios manda.

Mis queridos carnívoros con carita de yo no fui, lo mejor es que se preparen para sanar toda la destrucción que están dejando a sus espaldas, los veo y los he de ver sanado afectados para luego inflar pecho con el orgullo de haber sanado lo que ellos mismos causaron, que paradoja, destruyen despiadadamente, luego sanan con extrema bondad, se parecen a las drogas actuales, sanan acá y destruyen allá.

La verdadera cura es exterminar el mal que causa la enfermedad, lo demás, son pañitos de agua tibia. Estamos en alerta roja, al empresario le importa un pepino el planeta, hace extensas campañas para seducir sedientos de mordisco carnívoro a consumir carne, seguramente, lo importante es llenar las arcas de billete, y nuestros hijos, ¿Qué?

Señores, por favor, el tema de la vida es demasiado simple de entender, si a usted no le importa la vida de los animales, tal vez le importe la de su hijo, en un futuro no muy lejano nuestros hijos van a morir de sed, de hambre y asfixiados por la escases de bosques en nuestro planeta, de ahora en adelante, sepa y entienda, que cada vez que usted muerde una presa de carde, le está arrebatando el futuro a nuestros hijos, tan lindos, gracias sarcásticas. Respóndame: ¿Quien contamina el planeta?

Advertencia: Si usted no entiende este tipo de mensajes, es que esta en el lugar equivocado, lo mejor es que se dé una pasadita por un confesionario en la sucursal más cercana, salde su cuenta y a morder de nuevo, nuestros hijos que son hermosos he inocentes en el futuro se lo agradecerán… vean, porque mejor no cogen oficio y respetan lo más sagrado que hay que respetar, La Vida, cualquier creyente sabe cómo mínimo, que Dios es vida, entonces, respeten a Dios, sean verdaderamente agradecidos, las personas desagradecidas con Dios matan sin remordimiento a sabiendas que la muerte solo ronda en la oscuridad y traen más muerte.

A excepción de la fanaticada uruguaya, todo un planeta juzgo lo de Luis Suarez como un hecho lamentable, les recuerdo, si tienen esa inmensa capacidad de juzgar este tipo de acciones, espero que con la misma justa razón juzguen sus mordiscos carnívoros. Recuerden, quien señala con el dedo, tres lo señalaran a él, por eso recomiendo, señalar justamente para que los tres te señalen justamente.