La iluminación espiritual

Meditación con atención plena

POR: OSHO

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ATENCIÓN PLENA O MINDFULNESS

Acceso a una conciencia relajada.

MINDFULNESS

¿Qué es atención plena [Mindfulness]?

Cuando la mente desaparece, los pensamientos desaparecen. No es que te vuelvas tonto [mindless], todo lo contrario te vuelves consciente [mindful]. Buda usa estas palabras consciencia plena millones de veces. Cuando la mente desaparece y los pensamientos desaparecen te vuelves consciente. Haces cosas, te mueves, trabajas, comes, duermes, pero permaneces siempre consciente. La mente no está ahí, pero la consciencia plena [mindfulness] está ahí. ¿Qué es la consciencia plena? Es la consciencia, es la consciencia perfecta.

NO ES UN IDEAL

La atención plena adecuada no es un ideal.

Osho, por favor define atención plena adecuada. Si no es un ideal, o algo que practicar, ¿qué es?

Atención plena adecuada son palabras extrañas. Primero: no hay mente en ello, por eso se llama atención plena adecuada. Segundo, no hay nada errado ni nada correcto en ello, por eso se llama atención plena adecuada. Es una forma budista de decir las cosas.

No puede ser un ideal, porque cuando hay un ideal siempre estás equivocado. ¿Por qué estás equivocado cuando hay un ideal? Porque cuando hay un ideal hay deseo, cuando hay deseo eres desdichado, estás descontento. Cuando hay deseo, hay ansiedad, ¿Vas a poder lograrlo o no? ¿Será posible o no?

Cuando hay deseo hay futuro y con el futuro la ansiedad entra en tu ser. Con el deseo pierdes contacto con el presente.

La atención plena adecuada no es un ideal, no puede ser un ideal, porque cuando todos los deseos desaparecen y todos los objetivos desaparecen y estas aquí - ahora… ese es el momento de la atención plena adecuada.

¿Por qué se le llama adecuada? Se le llama adecuada porque no conoce división alguna entre correcto y errado. ¡No hay nada errado! y nada es correcto. Todos los juicios han desaparecido. Uno es totalmente inocente.

Cuando ves una rosa, acaso surge en ti la idea de: ¿es esto correcto, es esto errado? Cuando ves desaparecer una estrella matutina, acaso surge en ti la idea de ¿es esto correcto o es esto errado? Cuando empiezas a mirar hacia la vida sin juicio, sin prejuicio, entonces estás en el estado de atención plena adecuada.

ATENCIÓN PLENA

La serenidad [presence of mind] es realmente un estado de no-mente [no-mind]: Lo puedes llamar atención plena [Mindfulness]

Osho, ¿Qué es la serenidad [presence of mind]?

La serenidad es en realidad un estado de no-mente. Puedes llamarle atención plena [mindfulness], presencia o puedes llamarlo un estado de no-mente. Las palabras parecen contradecirse, pero son todas indicativas del mismo estado. La serenidad implica estar presente, ser espontáneo, estar disponible para aquello que esté ocurriendo en este preciso momento. Estar disponible en el aquí y el ahora es serenidad. Pero la única forma de estar disponible en el aquí y el ahora es no estar en el pasado, no estar en el futuro.

Y la mente se compone de pasado y futuro, la mente desconoce totalmente el presente. La mente está siempre ocupada, nunca está desocupada. Y cuando la mente está desocupada, totalmente sin pensamiento alguno, solo atenta, alerta, consciente, surge una gran presencia. Esta presencia funciona por cuenta propia. Esta presencia hace de tu vida una vida de respuestas, no de reacciones.

La vida ordinaria es una vida de reacción, tú reaccionas. Reacción significa que estás reaccionando a una situación actual de acuerdo con el pasado. Nunca encaja porque la vida nunca se repite.

DIOS NO ES UN OBJETIVO

En meditación estás en un profundo descanso.

Osho, Llevo meditando casi cuarenta años, pero estoy tan lejos del objetivo de la realización divina como desde el principio. ¿Qué debo hacer?

Hacer de Dios un objetivo es empezar en la dirección equivocada. Dios no es un objetivo, porque si piensas en términos de objetivos, Dios se convierte en tu deseo, en un objeto de deseo. Entonces la realización divina no es nada más que la glorificación suprema del ego. Por eso te has estado equivocando.

No sé qué meditaciones has estado haciendo estos cuarenta años, tienen que ser del tipo equivocado. No puede ser la atención plena adecuada, de la que habla Buda, tiene que ser la atención plena equivocada. Tienes que estar haciendo algún tipo de concentración y pensando que eso es meditación.

Esta es una de las mayores mentiras, muy prevalente en los así llamados círculos espirituales del mundo, especialmente en India. La concentración está considerada como meditación, y la concentración no es meditación. Es todo lo contrario de la meditación. La concentración es un fenómeno de la mente. Concentrarse en algo significa que estás enfocando la mente en algo. Tiene sus beneficios, pero son beneficios científicos, no espirituales. En las ciencias, se requiere concentración, la concentración es un método científico.

Y los colegios, institutos, universidades, todos te preparan para concentrarte, porque te preparan para objetivos científicos, no para experiencias espiritual. La concentración significa excluir de la mente todo excepto aquello en que nos estamos enfocando.

La meditación simplemente significa no centrar la mente en nada, ni siquiera en Dios, no enfocarla. Por lo tanto no excluye nada, incluye todo. En la meditación te relajas, en la concentración te tensas. En la meditación estás en un profundo descanso, solo alerta a lo que está ocurriendo.

ATENCIÓN EDECUADA

Buda lo llama plena atención adecuada.

La mente es política, porque la mente es ambiciosa y la ambición es la raíz de la política. Si eres ambicioso eres político. Tu ambición puede vestirse de espiritualidad, pero la política está ahí. Entonces estás compitiendo con los demás santos…

Me esfuerzo aquí por enseñarte una forma de vida diferente sin nada de política. Abandona la mente. No seas un esclavo de tu mente. Vuélvete más consciente, más alerta de todas las molestias que te da tu mente, del lío que tu mente está creando en ti, del caos al cual te ha reducido la mente. Solo observa, permanece atento. Y poco a poco, a medida que va creciendo tu testigo- Buda lo llama plena atención adecuada- podrás deslizarte fuera de tu mente. Fuera de la mente ya estás fuera de la política. De otra forma, hagas lo que hagas es política. Si no haces nada, eso también es político. Estás participando, positiva o negativamente. Si votas participas, y si no votas también sigues participando de una forma negativa. No parece haber alternativa. De todas maneras estás involucrado.

ESTAR CONSCIENTE

¿Qué te vas a llevar contigo?

El mañana es la muerte. Eres como una hoja amarilla. El siguiente momento es muerte. ¿Qué te vas a llevar contigo? ¿Has ganado algo que te puedas llevar contigo? Si no has ganado algo, entonces tu vida ha sido un mero desperdicio. Quizá hayas acumulado inmensas riquezas, quizá mucha fama, pero todo esto es fútil. No te lo puedes llevar contigo. Tus certificados, tus títulos, tus premios; todo se quedará atrás. Te irás totalmente solo. ¿Hay algo que puedas llevarte contigo?

Sólo hay algo que puedes llevarte contigo, y que es la verdadera riqueza: Buda lo llama meditación, la consciencia, el estado de observación, atención plena, estar consciente. Si te vuelves más y más consciente, puedes llevarte toda esta consciencia contigo. Pero estás viviendo de forma muy, muy inconsciente. Toda tu vida es mecánica, simplemente repites y repites. En realidad no estás viviendo, estás siendo vivido por tus deseos inconscientes.

Buda dice: La meditación es la única riqueza, porque puedes llevártela más allá de la muerte. De hecho dice que éste es el criterio: si algo se puede llevar más allá de la muerte eso es la verdadera riqueza. Si no puede llevarse más allá de la muerte, no es verdadera riqueza, es un engaño. Y no solo engañamos a los demás, nos engañamos a nosotros mismos. Y cuando la muerte llame a la puerta, llorarás, sollozarás, pero entonces ya no se puede hacer nada.

FANTASÍAS RIDÍCULAS

No hagas nada inconscientemente.

La gente no deja de vivir de fantasías, absurdas fantasías. Observa tus propias fantasías y verás que todas son ridículas. Pero nunca ves tus propias fantasías como ridículas. Es más fácil ver las fantasías de los demás como ridículas. Observa tus propias fantasías. ¿Qué esperas de tu vida? ¿Para qué estás viviendo? ¿Cuál es tu programa, tu itinerario en esta tierra? ¿Por qué quieres seguir viviendo mañana? Simplemente echa un vistazo a tus fantasías. Si solo tuvieras siete días para vivir, ¿cómo los llenarías? ¿Con qué? Escribe tus propias fantasías, no seas astuto, no seas un listillo, sé totalmente verdadero, y verás que todas tus fantasías son ridículas. Pero así vive la gente.

Esta vida, dice Buda, no es más que aflicción. Está de acuerdo con Sócrates. Sócrates dice: No vale la pena vivir una vida no examinada. Y Buda dice: Una vida no examinada no es más que aflicción. Esta es la primera noble verdad.

La segunda noble verdad de la que se vuelve consciente quien sigue el camino es… el principio de la aflicción…la causa de la aflicción. La causa es el deseo, el desear más. Primero, uno siente que su vida está llena de aflicción, luego, uno se vuelve consciente de que la causa de esta aflicción es el deseo. Aquéllos que han escapado de la rueda del deseo no están afligidos, están llenos de dicha. Pero los que están atrapados en la rueda del deseo, están aplastados por tantos deseos.

La primera verdad es: la vida es aflicción. La segunda verdad es: la causa de la desdicha es el deseo, el desear más. La tercera verdad es el camino óctuple. Buda dice que su enfoque para transformar el ser puede dividirse en ocho pasos, el camino óctuple. Y todos estos pasos no son más que diferentes dimensiones de un único fenómeno; plena consciencia adecuada, Sammasati. Estés haciendo lo que estés haciendo, hazlo absolutamente consciente, alerta, con total atención. Estos ocho pasos no son más que aplicaciones de la consciencia a distintos aspectos de la vida. Buda lo llama plena atención adecuada. No hagas nada inconscientemente.

YO SOY REAL

Esto tiene que ser recordado: Yo soy real.

¿Hay algo que necesito recordar? preguntas. Pues a ti mismo. El recuerdo de ti mismo es necesario. Buda solía llamarlo plena atención adecuada, sammasati. Mahavira solía llamarlo vivek, consciencia. George Gurdjieff solía llamarlo recuerdo de uno mismo, Kabir lo llamaba surati. Pero todos significan lo mismo.

No sabes quién eres. Eres; hasta ahí es cierto. De hecho solo eso es cierto, y nada más. La existencia de los otros no es cierta.

El mundo puede ser ilusión, pero ¿quién es ilusión? Al menos cierta consciencia es necesaria, absolutamente necesaria, categóricamente necesaria; sin cierta consciencia la ilusión no puede existir. La cuerda quizá no sea la serpiente, la serpiente puede ser la ilusión. Pero la persona que tiene la ilusión, en sí misma no es la ilusión.

Esto tiene que ser recordado, que Yo soy real. Esto tiene que ser recordado, que Yo soy la única realidad certera; el resto puede ser, puede no ser.

Nunca buscamos dentro esta absoluta realidad, y seguimos viviendo una vida sin basarla en esta roca de certeza. Así nuestras vidas son meros castillos en el aire, o en el mejor de los casos, castillos de arena, firmas escritas en el agua, ni siquiera has terminado de escribirla y ya a se ha borrado. Nuestras vidas son así, en un momento estamos aquí, en otro nos hemos ido, y ese momento podría haber sido usado para acordarse de sí mismo.

Sólo aquéllos que usan su vida para recordarse a sí mismos están aprovechando esta gran oportunidad.

Un hombre se encuentra con un antiguo amigo que se ha vuelto un borracho. ¿Pero, por qué bebes tanto?, le pregunta. Para olvidar, responde el borracho. ¿Olvidar qué? pregunta su amigo. Oh, dice el borracho, rascándose la cabeza, se me olvidó.

Estamos en este olvido, somos este olvido.

DESPIERTO

Un método corregirá todo lo equivocado.

Un objetivo – la verdad- y un método. ¿Cuál es este método? Yo lo llamo meditación. Atisha solía llamarlo consciencia, Buda solía llamarlo atención plena. Son distintas palabras para la misma cualidad – la cualidad de estar atento, alerta, despierto…

Este método es la consciencia. Hay muchas enfermedades pero la salud solo es una. La cualidad de la salud es una, es siempre la misma. Que yo esté sano, o que tú estés sano, el estar saludable es lo mismo. Las enfermedades son millones, las equivocaciones son muchas, pero la llave adecuada que abre todas las puertas, la llave maestra, siempre es la misma. Y en lugar de cortar las ramas, de cortar las hojas, ¿Por qué no cortar las mismísimas raíces?.

100 % DE ENTREGA TOTAL

Se necesitará un cien por ciento de atención plena.

Orar significa entregarse totalmente, sumergirse totalmente, rendirse totalmente, no retener nada; estás al ciento por ciento, en lo que sea, y así esto se transforma en oración. Si cuando bailas puedes bailar ciento por ciento, esto se convierte en oración. Haciendo el amor, si puedes entregarte al ciento por ciento, esto se convierte en oración. Cualquier cosa, poco importa lo que sea… La cualidad de la oración llega cuando te entregas al ciento por ciento, cuando te has olvidado totalmente de ti mismo, entonces estás embriagado.

La oración es el camino del embriagado, el camino del enamorado, del que se puede entregar, del que puede dejar de ser y del que está listo para evaporarse. Es el camino de la confianza. Pero no va a funcionar al noventa y nueve por ciento, ni siquiera al noventa y nueve punto nueve por ciento, no. Tiene que ser al ciento por ciento.

Y el otro polo es la meditación: ciento por ciento recordarse, consciencia plena, presencia, eres pura luz, es el camino de estar alerta, de la observación, de ser el testigo. Es el camino del solitario.

En la oración hay dos involucrados: el amante y el amado. Por eso es que los Sufís llaman a Dios el Amado. En el Zen no existe el concepto de Dios. Buda dice no hay Dios, no se necesita. En el camino de la meditación no se necesita, porque la meditación no es una relación, la oración lo es. La oración es relacionarse. La meditación es total libertad, soledad, es el vuelo del solitario al solitario. El otro no existe, por lo que no se trata de disolverse en el otro, lo que se necesita es cien por ciento de consciencia plena, menos de eso no funciona. Sólo así te transformas.

IDENTIDAD

Los Sufís llaman Zikr a la atención plena, al recordarse a sí mismo.

El Ser es el espacio en el cual todo aparece y desaparece. Ese espacio tiene que ser encontrado dentro de ti mismo. No te identifiques con contenido alguno, porque así surge el ego.

Por ejemplo te llega la tristeza. Inmediatamente te identificas y dices Estoy triste. Es estúpido, poco inteligente, eres inconsciente, no sabes qué estás diciendo. Tú no eres la tristeza, tú eres la consciencia, el testigo. La tristeza esta allí pero tú estás separado de ella, tú eres el que la conoce.

Di, estoy viendo cómo llega la tristeza, pero no digas, estoy triste. El enojo está ahí, pero no digas, yo soy el enojo o estoy enojado. Simplemente di, hay enojo, lo puedo ver. La rabia es el contenido en tu consciencia, no es la consciencia en sí misma. La consciencia es el espacio, el espacio para atestiguar.

Esta es la revolución, cuando te olvidas del contenido y recuerdas la consciencia. Dos cosas están continuamente sucediendo dentro de ti: el contenido y la consciencia. Un pensamiento pasa por la mente y tú te identificas con él y dices, Yo soy ese pensamiento. Si tienes hambre, dices, tengo hambre. Por favor sé un poco más consciente y di, observo, soy un testigo de que el cuerpo siente hambre.

Cuando hayas comido bien y te sientas satisfecho, no digas, estoy lleno. De nuevo, recuerda. Debido a nuestra ignorancia hemos creado un tipo de lenguaje equivocado. Decimos, estoy satisfecho. Tú nunca tuviste hambre ni tampoco has tenido satisfacción. El hambre es un contenido y también lo es la satisfacción. La tristeza es un contenido y también lo es la felicidad.

Los Sufís llaman zikr al recordarse a sí mismo, al estar consciente. Buda lo llama consciencia plena, consciencia adecuada.

Simplemente continúa desprendiéndote del contenido. Poco a poco el puente se rompe. El día en el que reconoces el hecho de que nunca eres el contenido sino, siempre la consciencia, has llegado a casa.

ERES UN BUDA

A menos de que llegue a haber atención plena en ti de que eres un buda…

La meditación no es más que una exploración de tu espacio interior ignorado. Ese pequeño espacio te recordará repentinamente que eres un buda. Y a menos de que llegue a haber consciencia plena en ti de que eres un buda...No es un concepto; nadie te puede convencer de que eres un buda; no puedes ser otra cosa.

Simplemente si vas adentro, la experiencia misma del espacio interior explota en el reconocimiento y en el recordar de tu budeidad. No es una filosofía, es una experiencia existencial.


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