La esencia del despertar espiritual

Cuando el despertar ocurre, desaparece es el interés por mantener una imagen constante llamada «yo». La imagen nunca podrá ser lo que realmente eres.

JEFF FOSTER

LA ESENCIA DEL DESPERTAR

La búsqueda espiritual se basa en la asunción de que hay un yo que busca, pero lo cierto es que el yo es solo un pensamiento que ocurre en el momento presente. Más allá del despertar es enfrentarse directamente con tu propia ausencia; una ausencia que, paradójicamente, también es una presencia perfecta.

NO HAY NINGÚN DESTINO, SÓLO EL MOMENTO PRESENTE

Solo hay ESTO; la presente escena de la película de tu vida. Sal de la historia épica del tiempo y el espacio, del pasado y el futuro, de la culpa y la anticipación, y de la búsqueda de los diferentes estados y experiencias; relaja el foco habitual que has puesto en lo que se ha ido, en lo que aún no llega – cosas que no puedes controlar desde donde estás. Sal de la historia de Mi Vida y date la oportunidad de sentirte fascinado por lo que está vivo, aquí, en este momento. Siéntete curioso por esta emocionante danza de pensamientos, sensaciones, sentimientos e impulsos que están ocurriendo justo en donde estás. Recuerda, el Ahora es el único lugar desde donde las verdaderas respuestas pueden surgir. El momento presente es tu verdadero hogar, anterior al tiempo y al espacio.

EL PENSAR GENERA SUFRIMIENTO

El dolor no es el problema, el problema es lo que pensamos acerca del dolor; nuestra resistencia a la incomodidad, nuestro intento de escapar. El verdadero problema empieza cuando comenzamos a rumiar nuestro dolor, nuestra tristeza, nuestros miedos, nuestra ira; cuando nos inquietamos con nuestras molestias, ¡retrasando y adelantando la película! Cuando le damos vueltas en la cabeza a las tristezas de ayer y mañana, en lugar de explorar y experimentar directamente los momentos difíciles de hoy conforme van apareciendo. Añadimos una capa innecesaria de pensamiento y resistencia a la vida, y esto genera sufrimiento. ¿La invitación? Sal del pasado y el futuro, de la búsqueda y la lucha, y reúnete con la vida en el crudo e inmediato ahora, sin juicios y sin esperar que la paz, la relajación, la iluminación o cualquier tipo de cambio llegue. Únete al momento bajo sus propios términos; velo como un regalo. Déjate tocar por lo agradable y lo desagradable, por lo placentero y lo doloroso, sin una agenda.

NI LOS PENSAMIENTOS NI LAS SENSACIONES SON PERSONALES

Ve los pensamientos y sensaciones como eventos neutrales e impersonales que surgen en la consciencia. Al igual que los sonidos que escuchamos, los pensamientos y sensaciones físicas surgen y desaparecen en forma espontánea, como olas en el océano que Eres. De nada de eso te puedes escapar, tampoco puedes controlarlo o eliminarlo. Esa misma actitud amorosa que tienes para con los sonidos, cultívala para con los pensamientos y sensaciones. Recíbelos con la misma actitud de amabilidad y curiosidad. Velos como si fueran tus propios invitados a tu presencia.

TÚ ERES EL ESPACIO QUE ACOGE A LOS PENSAMIENTOS

Los pensamientos no son tú, y no son la realidad; son solo sugerencias, posibilidades, rumores, propaganda, juicios, voces, imágenes, recuerdos o proyecciones futuras – nubes en el vasto cielo que Eres. No intentes aquietarlos, silenciarlos o detenerlos, no trates de deshacerte de ellos, ni eliminarlos o controlarlos. Sé el espacio para ellos, ¡incluso si están demasiado activos en este momento! Recuerda, si notas los pensamientos, si te haces plenamente consciente de su movimiento, no te verás atrapado en ellos. Ellos no te definen. Tú eres el imperturbable contenedor, no el contenido. Sé lo que eres – el inmutable abrazo para cada pensamiento.

RESPIRA EN EL MALESTAR Y EL DOLOR

Respira en el corazón de las sensaciones de malestar; dales dignidad. Hónralas, en lugar de cerrarte a ellas y matarlas de hambre y frío. En una inhalación imagina o siente tu aliento moviéndose a través de las partes involucradas e imbúyelas con vida y amor. Llena esa región que se siente incómoda en tu cuerpo con oxígeno, amor y dignidad. No trates de curar las sensaciones. Ellas solo quieren ser tomadas en cuenta, ser honradas, y ser incluidas en la presente escena. Asume que incluso el malestar contiene inteligencia; que no está en tu contra.

LA ACEPTACIÓN NO ES UN HACER, LA ACEPTACIÓN YA ES

La aceptación no significa que algo desagradable vaya a desaparecer. Eso podría quedarse un rato. No intentes aceptarlo (porque eso normalmente es resistencia disfrazada), más bien reconoce que eso YA ha sido aceptado, aquí. Trátalo como algo que tal vez estaría aquí por siempre. Eso elimina la presión del tiempo, (tratando de que se vaya, preguntándote por qué sigue ahí). Eso ESTÁ aquí, ahora. Haz una reverencia ante ESTA realidad. Sé curioso. Y permite que cualquier urgencia, cualquier sentimiento de frustración, aburrimiento, decepción e incluso desesperación aparezca y sea incluida. Todo ello es parte de la presente escena, no un obstáculo. ¡Incluso la sensación de que hay algún obstáculo es parte de la escena!

NO EXISTE EL SIEMPRE, NO EXISTE EL NUNCA

En realidad no existe el siempre ni el nunca. Hazte plenamente consciente de esas palabras; son mentiras, y pueden crear un sentido de urgencia e impotencia; alimentan la historia de la búsqueda y la escasez. No hay un resto de mi vida, ningún por años, ningún todo el día. Sólo hay el Ahora, tu único lugar de poder. A veces incluso pensar acerca de mañana resulta demasiado. Sé aquí.

SÓLO PUEDES LLEGAR ALLÁ A TRAVÉS DE SER AQUÍ

Muchas veces nos enfocamos tanto en la meta, en el destino, que olvidamos el viaje, nos desconectamos de cada precioso paso y generamos estrés. Confía en que el simple hecho de estar presente te llevará hacia donde tienes que estar. Retira tu atención de los 10,000 pasos que han de venir, de los 10,000 pasos que aún no das, y recuerda el paso de este momento, el antiguo y vivo suelo. A menudo no sabemos hacia dónde nos dirigimos, y eso está bien. Haz amistad con la incertidumbre, con la duda; aprende a amar este lugar sagrado sin respuestas. Está vivo y es creativo y está lleno de potencial.

ABRAZA TUS TROPIEZOS

Si te das cuenta que te has perdido en una historia, que te has desconectado, celébralo. Simplemente te has despertado de un sueño. Una gran inteligencia está viva en ti, un poder que te permite darte cuenta y conectarte. Has salido de millones de años de condicionamiento. No te castigues por haber olvidado, mejor celebra tu capacidad de recordar. ¡A este momento no le interesa si te olvidaste de él! Olvidar es una parte perfecta de la película. ¡Permítete olvidar, a veces! Deja que el camino te haga más humilde, en lugar de tratar de ser perfecto. La duda, la decepción y la desilusión serán tus constantes compañeros a lo largo de este camino sin camino. No hay ningún destino en la Presencia, no hay ninguna imagen de éxito que tenga que defenderse. No puedes equivocarte, cuando no hay ninguna imagen de lo que es correcto.

NUNCA TE COMPARES

Eres único; tu viaje es absolutamente original. Todos podemos ser expresiones del mismo océano de la consciencia, pero al mismo tiempo, todos somos una expresión única de ese mismo océano, ¡olas absolutamente únicas! ¡Nunca te compares con nadie! Cuando comienzas a compararte devalúas tus únicos e irremplazables dones, talentos y verdades, y te desconectas de tu tan singular experiencia presente. No compares este momento con ninguna imagen de cómo pudo o debió haber sido. La sanación se hace posible cuando dices SÍ al sitio en donde te encuentras ahora, incluso si no es en el que habías soñado estar ahora. Confía, y confía a veces en que no puedes confiar. Tal vez, aquí, puedas confiar en tu falta de capacidad para confiar, e incluso la sensación de que no puedes soportar este momento, esté siendo ya aceptada…

DESPERTAR: ¡TUS ERRORES SON TU VICTORIA!

Descubrirás tu verdadera familia, tu verdadera fuente de apoyo, incluso si tienes que alejarte de tu familia biológica por un tiempo, o para siempre. Los viejos amigos podrían desaparecer también. Perdónalos, su infelicidad no es asunto tuyo. Y tu felicidad no es responsabilidad de ellos.

Esto requerirá de valor y capacidad de estar presente. De respirar. De sentir tus pies en el suelo. De saber que no tienes otro remedio más que vivir.

Cuando el despertar ocurre, lo que desaparece es el interés por mantener una imagen constante llamada yo. La imagen nunca podrá ser lo que realmente eres, y cada imagen arde en el horno de la presencia:

  • El agradable.
  • El espiritual.
  • El iluminado.
  • El perfecto.
  • El indigno.
  • El fracasado.
  • El culpable.

Todo ilusiones. Todo profunda y rotundamente insatisfactorio.

¡No eres una imagen! Estás despierto. Estás vivo. Eres indefinible. Eres la Vida Misma. Nada más importa, solo esto.

Ya no tienes miedo de decir tu verdad. Expresas tu verdad no para herir u ofender o demostrar que tienes la razón, sino porque vivir una vida de mentiras y pretensiones estaba aplastando tu espíritu y haciéndote sentir tan infeliz. Y tu infelicidad estaba infectando a quienes te rodeaban.

Las mentiras te hacen sufrir; solo la verdad te llena de vida.

Ahora, deja que tu sí signifique sí, y que tu no signifique no. Y tu no sé es sagrado, también.

Tus seres queridos podrían sentirse decepcionados, heridos, tristes, enojados. Es posible que quieran al antiguo tú de vuelta. Podrían decir que estás confundido, loco; que eres inadaptado, egoísta, mentiroso. Podrían dejar de hablarte. Podrían dejar de escucharte para siempre.

Todo eso está bien. Ellos están en su propio camino, y tú en el tuyo. Siente tus sentimientos, dale la bienvenida a tus propias penas y alegrías. Deja que tus pensamientos surjan y se disuelvan como nubes en el cielo. Nunca has estado aquí por la popularidad. Nunca has estado aquí para ser querido, admirado, aceptado. Nadie tiene que caminar contigo.

Los agravios son parte del juego. Estás descubriendo día a día quiénes son tus verdaderos amigos.

Descubrirás tu verdadera familia, tu verdadera fuente de apoyo, incluso si tienes que alejarte de tu familia biológica por un tiempo, o para siempre. Los viejos amigos podrían desaparecer también. Perdónalos, su infelicidad no es asunto tuyo. Y tu felicidad no es responsabilidad de ellos.

Esto requerirá de valor y capacidad de estar presente. De respirar. De sentir tus pies en el suelo. De saber que no tienes otro remedio más que vivir.

Estás liberándote de generaciones y generaciones de culpa y vergüenza.

Nunca podrías ser lo que ellos quieren que seas.

Tus errores son tu victoria.

Puedes sentir miedo, el futuro puede parecer incierto ahora, pero nunca te sentiste tan vivo, tan salvaje y libre, tan preñado de potencial.