Para aquellos que estamos atados a la vejez, la muerte llega como una liberación.
La vejez no podría soportarse sin un ideal o un vicio.
La vejez del cuerpo es real y obligatoria. La vejez del alma es una ilusión: ella, juventud eterna, viaja en el tiempo, pero no pertenece al tiempo.
La vejez va a lo esencial sin malgastar energías en luchas inútiles. Dice la verdad a quien sabe escucharla y su silencio es respuesta a oídos sordos.
Que bella es la vejez que no miente.
El temor a la vejez hace que la ocultemos, que sea considerada como algo indigno, a ocultar en un geriátrico porque ya no servimos mas.
No hay nada que envejezca tan pronto como el recuerdo del beneficio.
En la vejez se aprende mejor a esconder los fracasos; en la juventud, a soportarlos.
Vivir en nuestras mentes creyendo en nuestros pensamientos falsos, es un buen camino para asustarnos de muerte, y puede aparecer en forma de vejez, cáncer, degeneración, presión alta, etc.
El hombre tiene cuatro enemigos naturales: el miedo, la claridad, el poder y la vejez. El miedo, la claridad y el poder pueden superarse, pero no la vejez. Su efecto puede ser pospuesto, pero nunca vencido.
A diferencia de la vejez, que siempre esta de mas, lo característico de la juventud es que siempre esta de moda.
Todo, todo se queda atrás, la siniestra vejez y la plenitud irrisoria.
Todo en la vejez es impropio: matar, reírse, el sexo, y sobre todo seguir viviendo.
Fruto es de la vejez el recuerdo de los muchos bienes anteriormente adquiridos.
A diferencia de la vejez, que siempre esta de mas, lo característico de la juventud es que siempre esta de moda.
El que es no deja de ser, y guarda p.a. la vejez.
Aun en la vejez, Yo seré el mismo, y hasta en sus años avanzados, Yo los sostendré. Yo lo he hecho, y Yo los cargare; Yo los sostendré, y Yo los librare. Isaías 46: 4.
Todavía darán fruto en la vejez; serán gordos y florecientes. Salmos 92:14.
Cuando los hombres se vuelven virtuosos en la vejez no hacen mas que sacrificar a Dios los legados del demonio.
La juventud vive de la esperanza; la vejez, del recuerdo.
La juventud vive de la esperanza; la vejez del recuerdo.
El secreto de la genialidad es el de conservar el espíritu del niño hasta la vejez, lo cual quiere decir nunca perder el entusiasmo.
La publicación británica «Te Economista» se ha hecho eco de estos datos y los ha adornado con una cita de Maurice Chavale. La vejez no es tan mala.
Los frutos de la vejez son amor, alegría, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y temperancia.
Todo en la vejez es impropio: matar, reírse, el sexo, y sobre todo seguir viviendo.
Entre mas envejezco, mas aprecio mi niñez rural. Pase mucho tiempo al aire libre, sin supervisión, lo cual es una bendición.
La vejez es una enfermedad como cualquier otra en la cual al final uno se muere irremisiblemente.
Lo mas triste de la vejez no es ni las arrugas, ni las canas, ni la flacidez de la carne, ni el desgaste de los huesos y órganos; lo peor es la perdida de los reflejos y el estancamiento de la mente.
La vejez nos arrebata lo que hemos heredado y nos da lo que hemos merecido.
Las pasiones injertadas en el orgullo herido es el mas empedernido, de color verde y vigoroso en la vejez.
La vejez es, por si misma, una enfermedad.
Mientras uno encuentra en si mismo y en lo que persigue, no puede sentirse viejo. El signo mas cierto de la vejez es el sentimiento de la soledad.
La vejez no es lugar para señoritas.
La vejez comienza cuando el recuerdo es mas fuerte que la esperanza.
En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos.
Teme a la vejez, pues nunca viene sola.
En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos..
Todo, todo se queda atrás, la siniestra vejez y la plenitud irrisoria.
Buena verdad es que ni la juventud sabe lo que puede, ni la vejez puede lo que sabe.
Si queremos llegar a la vejez con un cerebro en perfectas condiciones hay que cuidarlo a lo largo de toda la vida. Mas aun, incluso desde la infancia.
La vejez va a lo esencial sin malgastar energías en luchas inútiles. Dice la verdad a quien sabe escucharla y su silencio es respuesta a oídos sordos.
La vejez del cuerpo es real y obligatoria. La vejez del alma es una ilusión: ella, juventud eterna, viaja en el tiempo, pero no pertenece al tiempo.
No me preocupa la idea de la vejez o de la muerte, ni la obtención de la felicidad, ni pienso en unas cosas como mías y en otras como no mías.
Cuando te cases debes preguntarte si serás capaz de conversar con esa persona en tu vejez. Todo lo demás en el matrimonio es transitorio.
El temor a la vejez hace que la ocultemos, que sea considerada como algo indigno, a ocultar en un geriátrico porque ya no servimos mas.
La vejez nos muestra hasta donde llega una persona, la pureza te ayudara en la vejez, no la plata.
El error es aceptable mientras somos jóvenes; pero no hay que arrastrarlo a en la vejez.
La vejez empieza cuando los recuerdos pesan mas que las esperanzas.
El temor a la vejez trae deterioro mental y físico. La cosa que temo caerá sobre mi.
La vejez no podría soportarse sin un ideal o un vicio.
En la vejez se aprende mejor a esconder los fracasos; en la juventud, a soportarlos.
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
Para aquellos que estamos atados a la vejez, la muerte llega como una liberación.
El primer síntoma de la vejez es que uno empieza a parecerse a su padre.
No hay nada que envejezca tan pronto como el recuerdo del beneficio.
Que bella es la vejez que no miente.
Una vejez tranquila es la recompensa de una juventud juiciosa.
La vejez es mala porque priva al hombre de todos los placeres dejándole los apetitos.
El verdadero mal de la vejez no es el debilitamiento del cuerpo sino la indiferencia del alma.
VEJEZ: ¿CARRERA A VIDA O MUERTE CONTRA EL TIEMPO? ¿O CONTRA EL EGO? Desde Cicerón, que fue el primer autor de un libro sobre la vejez de los hombres.
Cuando te cases debes preguntarte si serás capaz de conversar con esa persona en tu vejez. Todo lo demás en el matrimonio es transitorio.
El primer síntoma de la vejez es que uno empieza a parecerse a su padre.
La vejez es mala porque priva al hombre de todos los placeres dejándole los apetitos.
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
La vejez empieza cuando los recuerdos pesan mas que las esperanzas.
El error es aceptable mientras somos jóvenes; pero no hay que arrastrarlo a en la vejez.
Los frutos de la vejez son amor, alegría, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y temperancia.
El temor a la vejez trae deterioro mental y físico. La cosa que temo caerá sobre mi.
Buena verdad es que ni la juventud sabe lo que puede, ni la vejez puede lo que sabe.
La vejez solo existe para quien la admite o para aquellas que la dejan entrar voluntariamente a sus cuerpos; para ellos la vida es muy corta pues la hacen pequeña. Es la mente la que envejece y arrastra al cuerpo.
En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos..
Una reacción exagerada o excesiva delata, en cualquier organismo vivo, miedo e inseguridad; y la esclerosis no solo es signo de vejez sino de incapacidad para cambiar.
La vejez nos muestra hasta donde llega una persona, la pureza te ayudara en la vejez, no la plata.
Una vejez tranquila es la recompensa de una juventud juiciosa.
Si queremos llegar a la vejez con un cerebro en perfectas condiciones hay que cuidarlo a lo largo de toda la vida. Mas aun, incluso desde la infancia.
No me preocupa la idea de la vejez o de la muerte, ni la obtención de la felicidad, ni pienso en unas cosas como mías y en otras como no mías.
La vejez que no tiene mas primacía que la del tiempo, no es verdadera primacía. Ser hombre y no aventajar a los demás con hombría de bien, no es mas que vejez.
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