Citas Lise Bourbeau
El amor verdadero se resume en aceptación.
Mayormente, aceptarse a uno mismo es mas difícil que aceptar a los demás.
Somos la expresión de la perfección divina.
No es necesario repetir lo que queremos porque lo sabemos profundamente. Todo sucede poco a poco, cuando dejamos de juzgar como malas las actitudes que no nos gustan.
El deseo de venganza reaviva el ego para que tome el control, para hacer sufrir a otro creyendo que así se sufre menos.
Dejar ir significa estar bien, incluso si no conseguimos un resultado favorable.
Negar una situación es un intento de evitar el sufrimiento.
El ego se alimenta de las creencias y siempre busca culpables.
Cuando el ego nos impide aceptar algo nuevo sentimos miedo. El ego se alimenta de las viejas creencias que nos hacen repetir experiencias, incluso desagradables.
No hay buenas o malas experiencias, sino buenas o malas formas de gestionarlas.
Que nuestras acciones se motiven por lo que realmente necesitamos y no por el miedo.
Todas las personas que atraes son un espejo de ti. Están en tu vida para que aprendas a reconocerte a través de ellas, recordarte lo que debes aceptar de ti y ser consciente de todo lo que no aceptas de ti.
El dialogo fluye cuando se escucha con aceptación, sin juzgar lo que se dice.
Uno se acepta en la misma medida en que acepta a los demás.
Los otros cambian de actitud cuando primero cambiamos nosotros.
Todo mensaje del cuerpo en el es un llamado de socorro, de atención, sobre algo que no es aceptado.
Uno no se convierte en lo que quiere ser sin antes aceptar lo que no quiere ser.
Aceptar no significa estar de acuerdo, resignarse o someterse.
¿Que ocurriría en el mundo si usáramos la imaginación para creer lo que queremos y no lo que no queremos?
No podemos hacer feliz a nadie. La felicidad viene del interior de uno mismo.