CITAS EXCELENTES CONSUELO MARTIN

La mente contemplativa esta hecha de lucidez sin esfuerzo. Comprobémoslo contemplando. Es la única prueba posible.

Contemplando descubrimos el porque de la existencia, por que sufrimos, por que amamos.

Los deseos, cuando vienen del pensamiento, no hacen mas que ofuscarnos mas y mas.

La realidad se descubre haciendo el silencio de las apariencias.

Contemplar es acceder a lo natural; por eso ha de ser sencillo, aunque a partir de nuestros hábitos nos parezca complicado.

El silencio es una música inteligente, callada si, pero no muda.

No hay inteligencia cuando tomo en cuenta los pensamientos, cualesquiera que sean. En el pensar no esta la Unidad.

La unidad que se crea al contemplar, deshace todas las dudas que la separación creo.

Un ser humano cuando puede contemplar con la mente, le sucede algo inesperado: es consciente de que la Realidad esta precisamente en lo desconocido.

El pensamiento, en si mismo, no tiene por que crear ninguna emoción. Eso solo sucede cuando un pensamiento se convierte en creencia.

Es necesario hacer silencios en la mente y en las emociones para contemplar y experimentar directamente la vida.

Hay sabiduría cuando podemos ver el paso del tiempo serenamente, cuando podemos verlo tal y como es.

Para contemplar hay que atravesar el silencio. Desde el bullicio del pensar, sentir, desear, temer, no se presentara la contemplación.

Observa el deseo y quita el veneno del deseo, la compulsión, lo que te arrastra, la dependencia.

La contemplación no es algo separado de la vida; forma parte del vivir.

Entender es intelectualizar, teorizar; comprender es experimentar la Unidad.

Lo mas sencillo es contemplar.

Nada deshace la ilusión excepto darme cuenta de ello.

La actitud inteligente de la persona que ama la verdad es preguntarse.

Cuando contemplo el Amor soy el Amor.

En la verdadera comprensión se presenta lo real directamente en una simple toma de conciencia. A eso lo llamamos contemplar.

En un momento atemporal de nuestra existencia, descubrimos la contemplación, y con ella descubrimos la vida autentica y el significado profundo de la vida.

Aprender a contemplar es aprender a vivir totalmente. Cuando la mente no es contemplativa, cuando no se ha contemplado el silencio, la vida carece de sentido, esta llena de contradicciones.

Para comprender desde la verdad, es preciso contemplar: salirse y observar. Así sobreviene un silencio psicológico y se vive lo nuevo, la verdad.

La contemplación, el silencio de la mente y la introspección pueden dejar al descubierto las distorsiones a través de las que contempla el mundo y encontrar la verdad, sea lo que esto sea.