La iluminación espiritual

En un barco en peligro

PATROCINIO NAVARRO

Imagen; En un barco en peligro; Patrocinio Navarro

CONTROL POLÍTICO-MILITAR

Estamos llegando al límite. Para los científicos mejor informados, el cambio climático está aquí y es tan irreversible como sus catastróficas consecuencias. Para amantes de las libertades, estas son restringidas a diario. Para economistas y sociólogos, la pobreza mundial no cesará de crecer, y no bastarán todas las ayudas humanitarias de gobiernos y ONG. (Porque si nunca bastaron, menos ahora). Y con la pobreza, crecen los conflictos personales, las guerras locales y vecinales y las migraciones de hambrientos aumentan por días.

Los médicos predicen nuevas enfermedades mientras persisten o aumentan las conocidas (como sucede con el SIDA) y rebrotan algunas que se creían superadas (como sucede con la tuberculosis).Por otro lado, cada vez son menos efectivos los antibióticos.

Los políticos gobernantes se hallan extremadamente presionados por los poderes del gran capital mundial y local (cada vez más próximos entre sí) y por las diferentes mafias (cada vez más próximas a los anteriores).

Esto tiene consecuencias importantes:

Una importantísima es que los políticos sucumben a las presiones multinacionales, convirtiéndose en meros capataces y gestores del gran capital multinacional del armamento, la energía, las industrias químicas, farmacéuticas y de alta tecnología y la construcción. Son rehenes de los grandes grupos financieros y bancarios que -juntos a los anteriores- pagan sus campañas electorales. La consecuencia inmediata es una sensible disminución del papel de las ideologías y de los Parlamentos. La democracia (donde la hay) retrocede y cede terreno a estados cada vez más autoritarios y sordos a las demandas ciudadanas.

El arte y la cultura, por otro lado, también han caído en manos mercenarias, y han sido convertidos definitivamente en producto mercantil, como todo cuanto tiene algún valor para el mercado tragalotodo. Y en cuanto a la educación, ¿qué podemos añadir que no se sepa ya sobre el profundo desinterés de tantos estudiantes por aprender cosas que no les llegan ni les sirven, y el problema de orden público en que se han convertido las aulas en tantos países? Y es que los jóvenes carecen de orientación, de valores éticos, de perspectivas de futuro y confianza en el porvenir, y muchos se desmoronan y acuden al trágico consuelo de drogas destructivas, porque sospechan que Esto le está reservado a minorías, si es que no se ven obligados a emigrar los mejor preparados. En otros prevalecen la apatía, el vivir al día, el no querer complicarse la vida, las ganas de divertirse exclusivamente. Leen poco o nada; piensan poco o nada; y para ellos el sexo, los amigos, las videoconsolas, los botellones y demás son la expresión de lo que se puede aspirar ahora en este mundo. No esperan tener un trabajo digno (los contratos-basura son otro éxito del gran capital) ni se les facilita el ser independientes con la suficiente garantía laboral como para permitirse formar una familia ni tener su propia vivienda. Sin duda esto explica bastantes de sus actitudes escapistas y nihilistas aunque no se pueden justificar por ello.

El capitalismo globalizador ha triunfado en todas partes (globalización es la mundialización del poder de los ricos), pero sus consecuencias son aterradoras también por lo que tienen de rearme bélico, crisis económica, imposición de modelos culturales que favorecen la expansión de los ricos y la pobreza creciente. Y mientras crece el desarme moral, aumenta el rearme militar para nuevas guerras, porque la escalada bélica mundial continúa en busca de recursos energéticos y del control político-militar que incluye genocidio en los países pobres y/o de otra religión. Lo primero busca arrebatarles sus tesoros, y lo segundo asegurar la buena conciencia de estos nuevos cruzados medievales que cínicamente dicen defender la democracia y luchar contra el terrorismo mientras restringen libertades y practican lo segundo.

Estamos al límite en un barco que se hunde mientras la conciencia de la mayoría de los pasajeros de esta humanidad duerme. Sonámbula, anda metida en la materia, el consumismo, atrapada en las tradiciones religiosas y mundanas ausentes de valores espirituales y en las informaciones para adormecerles que se le suministran a diario por los medios.

Pero la conciencia puede despertar. ¿Cómo hacerlo después de la traición de las iglesias que se dicen cristianas y se alinean con los ricos y poderosos, y contra el frente organizado y multiagresivo que mantiene el neoliberalismo en todo el Planeta?...

La conciencia solo puede despertar mediante la práctica de las leyes espirituales. Hay muchos caminos para llegar al mismo destino, pero las leyes básicas son las mismas: los 10 Mandamientos y el Sermón de la Montaña -universalmente aceptados más allá de las ideas religiosas- y con la Regla de Oro: Lo que quieres que te hagan a ti hazlo tú primero a otros o lo que no quieras que te hagan a ti no lo hagas tú a nadie. Esto da sentido a la vida y al mismo tiempo es lo que puede traer un gran cambio social que parte del transformarse cada uno en alguien más noble, más desinteresado, y menos Humano -demasiado humano. Eliminar en nosotros la negatividad nos acerca a un mundo pacífico, bueno y habitable. ¿ No es eso lo que queremos? ¿ No es en eso donde nos hemos equivocado hasta hoy?

Un hombre nuevo para un mundo nuevo: es este el más preciado de los sueños para una humanidad que tiene que seguir evolucionando pese a tantos impedimentos personales del ego y tantos otros emanados del Poder.


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