La iluminación espiritual

El desorden del poder y el poder de la consciencia

CONSCIENCIA PODEROSA

Las encuestas dicen que un tal Obama va por delante de un tal Donald Trump, por ejemplo, y eso, repetido hasta el aburrimiento en nuestros medios, tiene un propósito y un efecto: que todo el mundo preste atención al juego político, que es el juego del poder de unos sobre otros y que se vea normal perpetuarlo cambiando cada equis tiempo las máscaras de las marionetas que compiten. Ahora toca en EEUU, luego en otro sitio. Y siempre las encuestas por medio. Repetidas a diario, en otros terrenos y en todas partes revelan el interés de los organizadores sobre qué piensa la gente. A partir de ahí los mecanismos de control social mediático se ponen en marcha. Y esta técnica del marketing es aplicada a todas las esferas de la vida, desde la cultura a la cesta de la compra, desde el ideario político al mundo de la moda. Se pretende un mundo tan globalizado como estandarizado para facilitar la dominación política y la venta de cualquier cosa, desde un bombón a un tanque.

Si nos ponemos rigurosos, los datos que aportan las encuestas son extraordinariamente diferentes según la cultura, posición social, ideología, etc de los encuestados para que respondan a los intereses del promotor en los aspectos que considera necesario hacer públicos. Esto es muy típico en la política, pero siempre se pregunta a quien se debe, lo que se debe y a quienes se debe, y no a otros. Y además se elige el momento cuando interesa tener el resultado que se desea para justificar las acciones del organizador.

Preguntas que nunca se hace la fe del carbonero.

No esperen nunca una encuesta donde se le pregunte si está de acuerdo en que su gobierno fabrique y venda armas, existan ricos, quiere democracia participativa en lugar de esta, si los obispos en España no deberían cobrar ni un euro de nuestros impuestos o los banqueros más intereses que los justos por prestar un servicio con el que poder mantener a su familia honradamente ( el banco de los pobres es un modelo perfecto para el desarrollo de economías sostenibles alternativas y sin desfalcos).

No esperan cosas así, ¿verdad? Y habrá a quien le parezca extraño o ingenuo recordar preguntas así. ¿Nos dimos por vencidos? En España, ni siquiera se nos preguntó a la muerte del dictador ; nunca se nos preguntó si seguíamos queriendo la República como nuestros padres y abuelos o si queríamos rehabilitar la memoria de los represaliados y asesinados. para la otra memoria: la de las generaciones venideras De estos asuntos, y de cuánto molesta hasta a sectores de los jueces, qué les contaría que no sepan ya. Pero esto tampoco es carne de encuestas. Se pretende que solo sea carne de recuerdos, neuronas fallidas.

Pero si hoy preguntamos a los encuestados americanos o de cualquier otro país en elecciones, creen de buena fe que el resultado orienta y estimula a los gobiernos para introducir mejoras favorables al bien común, y aunque desconfíen en algún grado del político, del banquero, del papa de Roma, o del general, mantienen hacia ellos una actitud sumisa, y hasta reverencial según los casos. Por eso siguen votando.Y no es que proponga no votar, sino no votar en estado hipnótico, que es el habitual en muchos votantes.

Los globos sonda y la pedagogía de la sumisión

No saben los "creyentes" que a diario se les lanzan todo tipo de sondas para captar el pensamiento colectivo en las áreas que se pretende controlar, por más aparentemente ingenuas y hasta inocentes que parezcan las preguntas.Los medios de comunicación con la televisión al frente son excelentes bases de lanzamiento de esa clase de globos. Y después de las sondas llegan los mensajes adecuados a través de esos medios de comunicación y educación popular en manos de grupos concretos de poder que controlan las agencias de noticias.el resto lo hacen las escuelas, las iglesias y las tradiciones. Así se forma la opinión pública, que es la opinión de los sumisos. Los sumisos son mayoría, por tanto, las democracias están inicialmente devaluadas.

Entonces, ¿podemos aumentar la calidad del voto sin cambiar la calidad del sistema? ¿Cómo conseguir un sistema de gobierno en que los ciudadanos puedan elegir a representantes a los que revocar si salen mala gente y controlar sus decisiones para evitar su corrupción? ¿Cómo reconvertir la democracia de lejana en próxima?

¿Cómo controlar a los controladores tendenciosos de los medios de comunicación que pretenden hacernos creer lo que cuadra a sus intereses?¿Qué pueden hacer los padres para controlar y gestionar la educación pública más allá de las apariencias legales?

¿A quién interesan estas cosas?....A los que no han sufrido hipnosis.

Y ahora viene la pregunta: ¿Por qué es tan difícil acabar con la injusticia y el desorden?

El hipnotismo social, la creación de espejismos presentes o futuristas por los magos de la política, las finanzas, la economía, la cultura oficial o las iglesias, es posible cuando existen grandes masas abducidas. Por eso es objetivo central de todos los Sistemas de dominación es controlar las conciencias, o sea: seducirlas, descafeinarlas, homologarlas, desconcertarlas y privarlas de argumentos serios para ir en contra suya..

Solo minorías conscientes se resisten a aceptar el hipnotismo debido a que han ganado algunas batallas en el interior de su conciencia. Para las mayorías, la sumisión es consecuencia de una mezcla confusa de envidia, admiración, y respeto por la posición social, la fama las riquezas, el prestigio, la cultura, o la relevancia social de quienes están arriba en la escala social, presentados como modelos deseables. ¿Cuántos no quisieran ser ellos? Pues en cada uno tiene el Sistema un aliado. Por eso resulta tan difícil acabar con la injusticia y el desorden mundial, pues a pesar de la información que dispongan los responsables, lo que los nutre no se encuentra en las encuestas, ni en los impuestos, ni en ninguna otra cosa sino en algo extraordinariamente sutil: las conciencias seducidas. Y para quien todavía se siente tentado a oponerse en algo, están los miedos heredados y los adquiridos por la educación o amargas experiencias al ir contra las tradiciones conformistas del medio en que vive o trabaja. Tiene que tener superados todos esos miedos, todos esos conformismos heredados, y por añadidura, los miedos a la marginación laboral o social, la incomprensión, la traición, la insolidaridad, y hasta la represión, dado el caso, por las fuerzas del llamado Orden.

¿ Orden?...¿Qué Orden?...

Cuando los responsables del orden del país (jueces, personal de los juzgados y policías) se manifiestan contra el gobierno, es que algo serio sucede en el núcleo mismo del orden de un país. A eso se añade que la economía capitalista se desploma en medio del desorden económico general producido por la bancarrota financiera, y el desorden laboral y social que tal situación produce porque los gobiernos echan mano de los ahorros de los pueblos para pagar o evitar las deudas de los bancos. Pero no acaban ahí los desplomes del orden, sino que se siguen destruyendo puestos de trabajo (ahora desorden socio-laboral) y aumentando el número de parados a los que será necesario hipnotizar o anestesiar de algún modo antes que se revuelvan. Y en eso andan los gobernantes.

Al cabo, con las dosis convenientes de anestesia mental, muchas gentes crédulas poseídas por la vieja fe del carbonero seguirán aceptando como guías sociales y modelos de orden a los mismos que hoy producen este esta mezcla compleja y mal trabada de desórdenes económicos, políticos, sociales, religiosos...¡Qué paradojas crea el hipnotismo!

¿Cómo salir del estado hipnótico?

La respuesta está en la conciencia libre, en la conciencia libre y solo en ella. No está en los conocimientos sobre políticas monetarias, ni en ideologías sociales arrinconadas por la Historia. No está en la socialdemocracia ni en un nuevo capitalismo mitad estatal mitad privado. No. Eso ya ha sido ensayado sin éxito, y ha fracasado precisamente por la falta de una conciencia moral generalizada; porque los pueblos han seguido hipnotizados por unos y otros, por los fascistas y por los comunistas totalitaristas, por los demócratas totalitarios lo mismo por las jerarquías de las iglesias. El caso es tener a la gente físicamente controlada, mentalmente sumisa, espiritualmente vacía o manipulada. Todo eso garantiza el éxito de los controladores.

La respuesta está en la conciencia despierta, la que cumple las leyes del orden verdadero, que es el orden divino, no el orden de los "desordenadores". No nos hagamos ilusiones esperando que los mismos que llevan al mundo a la bancarrota nos va a inyectar dinero en nuestros bolsillos como a los banqueros. No esperemos que los mismos que llevan a las naciones a las guerras y las arruinan nos van a llevar a la paz. No esperemos que los que nos instalan cámaras para vigilar nuestros movimientos cien veces al día lo hacen para que estemos seguros nosotros. No creamos en el infierno ni en el desorden: ellos son altamente responsables de nuestros infiernos sociales y laborales y de nuestros desórdenes en la economía familiar. ¿Cómo nos van a traer orden, si no lo conocen?

¿Cómo es el Orden espiritual y a quién sirve?

El orden espiritual rechaza las imposiciones, los abusos de poder, el robo y la usura, la guerra y toda violencia, los desfalcos bancarios y las decisiones de los gobiernos amparados por el Vaticano sobre nuevos rumbos en la política monetaria o las inversiones con el dinero del pueblo sin contar con su consentimiento. El orden espiritual es un orden de libertad, paz, igualdad, cooperación, justicia, defensa del bien común, y defensa de la Naturaleza. Este es el verdadero orden, el orden nacido del amor y del respeto al otro, el que nace de la regla de oro de hacer a los demás lo que uno quisiera para sí. Esto es justo lo contrario del presente, basado en el robo, la violencia, y la injusticia, que es el desamor institucionalizado.

EL PODER DEL AMOR

El amor que transforma la propia vida es la clave para el nuevo orden y esta es la salida individual que tenemos. La única a disposición de todos.Y en la medida que este sentimiento de acogida a compañer@s, familiares, vecin@s, amistades, constituya el sentimiento mayoritario, se verá entonces que es la única salida colectiva como elemento de transformación; una verdadera levadura social. Desde los más antiguos tiempos, el amor ha sido la bandera de los revolucionarios cristianos primitivos, de los místicos de todas las tendencias, de los mejores ejemplos de seres humanos y del anarquismo pacifista.

Cambiémonos para cambiar el mundo, si es que queremos eso, en lugar de quejarnos indefinidamente sin hallar soluciones externas que no existen..Cada uno somos tan responsables como libres de elegir. Siempre, eso sí, que no estemos hipnotizados.