La cultura de la trampa - Reflexión
Si algo he aprendido en estos últimos días es entender la cultura del engaño. Qué fenómeno tan bárbaro. Bellacos que trabajan a medias. Timadores.
JEBUNA
EL ENGAÑO CULTURAL
Dedicado a las personas que no son honestas con su trabajo.
Si algo he aprendido en estos últimos días es entender la cultura del engaño. Qué fenómeno tan bárbaro. Bellacos trabajando a medias pero en el momento del pago, que no falte ni una moneda. -Lo irónico- son religiosos a más no poder. Invocan honestidad a los cuatro vientos. Hipócritas, el pillo siempre se viste de oveja para encubrir su mediocridad. Jesús lo advirtió: Cuídense del falso, que vienen vestido de oveja, pero por dentro es un lobo rapaz.
Estamos rodeados de bribones, de timadores, de marrulleros. Muchos seres humanos crecen en esa cultura. La razón: Les corrompieron el cerebro, están hipnotizados, están dormidos. La causa: Crecieron en un ambiente plagado de malas prácticas. Heredan y piensan que la trampa es más práctica, que timar es más práctico, que el engaño es más práctico. Qué triste.
Pero imaginemos que alguien muestra la manera de amarnos los unos a los otros, de vivir en paz y amor, de superar las desavenencias del diario vivir. ¿Pueden ustedes imaginarse algo más práctico que eso? La clave: Trasmutar las malas experiencias por amor, por aprendizaje.
CONCLUSIÓN
El día que logremos trasmutar indignación por amor, experimentaremos un milagro. Cambiaremos, sin esfuerzo, correctamente. Cuando la vida de la consciencia llega a este estado, desaparece todo sentimiento de odio y perdonaremos a quienes hacen daño. Así, lo bueno se cultivará. Señores, experimentaremos la alquimia del amor para superar el engaño.
Sigue tranquilo tu caminar, no te detengas porque alguien obro incorrectamente contra ti. Seguramente más adelante, te lo encontraras y todo será diferente. Perdónalo y ámalo, no hay otra opción.
Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió.
Teresa de Calcuta.