Que tu luz no se apague
Cuento zen con moraleja
Estudiar la verdad especulativamente es útil como material de enseñanza. Recuerda que a menos que medites constantemente, tu luz podría apagarse.
Cuento zen la meditación
Un estudiante de una escuela filosófica del Budismo fue al templo Zen del Maestro Gasan para ser sus prácticas. Años después, cuando se preparaba para marcharse, Gasan le advirtió:
«Estudiar la verdad especulativamente es útil como manera de coleccionar material de enseñanza. Pero recuerda que a menos que medites constantemente, tu luz de verdad podría apagarse».
MORALEJA
La meditación no es una flor de estación que aparece en un plazo de seis semanas. Es un árbol muy, muy grande que necesita tiempo para extender sus raíces.
Cuando la meditación florece, simplemente no hay nadie que tome nota de esto, nadie que reconozca este estado, nadie que diga: “Sí, esto ha ocurrido”. Apenas dices: “Sí, esto ha ocurrido”, ya se ha perdido.
Cuando la meditación está realmente ahí, un silencio te invade, sin ningún sonido, una gracia palpita. Hay armonía. Pero no hay nadie para tomar nota de esto.
Meditación es un estado de no-mente. Meditación es un estado de conciencia pura, sin contenido. Por lo regular, tu conciencia está demasiado llena de basura, igual que un espejo cubierto de polvo.
La mente es un tráfico constante: los pensamientos se están moviendo, los deseos se mueven, los recuerdos se mueven, las ambiciones se mueven.
¡Es un tráfico constante! Día tras día.
La mente, aun cuando duermes sigue inmersa en los pensamientos, aún sigue inmersa en preocupaciones y ansiedades. Se está preparado para el día siguiente: está ocurriendo una preparación en segundo plano.
Este es el estado de no-meditación. Justo lo opuesto de lo que es la meditación: cuando no hay tráfico y el pensamiento se ha detenido, los pensamientos no se mueven, los deseos no se agitan y te encuentras en completo silencio.
Ese silencio es meditación. Y es en ese silencio que la verdad es conocida, nunca de otra manera. La meditación es un estado de no-mente, no puedes encontrar la meditación a través de la mente, porque la mente se va a perpetuar a sí misma.
Solo te será posible encontrar la meditación si colocas la mente a un lado, permaneciendo sereno, indiferente, sin identificarte con la mente; viendo la mente pasar, pero no identificándote con ella, no pensando que “Yo soy ella”.
Meditación es la conciencia de que: “Yo no soy la mente”.