LA ISLA (CUENTO)

CUENTO ZEN (289)

Aquel anciano había pasado la mayor parte de su vida en la que se consideraba una de las mas hermosas islas del mundo. Y ahora que había regresado a la gran ciudad para pasar en ella sus últimos años, alguien le dijo: Tiene que ser fantástico haber vivido tantos años en una isla que es considerada como una de las maravillas del mundo...

El anciano reflexiono unos momentos y dijo: Bueno..., para serle sincero, si yo hubiera conocido la fama de la isla, la habría mirado con mas detenimiento.

MORALEJA

No se necesita que a las personas les enseñen a mirar. Solo necesitan que las libren de la programación cultural y religiosa que las mantiene dormidas y ciegas.

Los arboles crecen y siguen creciendo sin que nadie les enseñe como. Los animales, los pájaros, toda la existencia NO necesita programación. La idea misma de programar implica básicamente crear esclavitud, y durante miles de años el hombre ha estado creando esclavos con distintos nombres. Cuando la gente se harta de un nombre, lo reemplaza inmediatamente por otro. Unas cuantas modificaciones en el programa, unos cuantos cambios aquí y allá en el condicionamiento, pero la cosa fundamental sigue siendo la misma: La sociedad, la generación anterior, quiere que sus descendientes sean de cierta forma, que sigan dormidos.

Un hombre dormido puede soñar que esta en cualquier lugar del Universo. Desde ese punto de vista, estar despierto le parecerá que esta a miles de vidas de distancia. Pero se trata de un sueño; en lo que se refiere al hecho real de estar durmiendo, el despertar esta muy cerca.

Puedes despertar en cualquier momento.

Cualquier situación puede hacer que despiertes.

El sueño es la distancia. Por supuesto, para soñar hay que dormir, pero en el momento que despiertas el sueño desaparece, y con el desaparece también todo el mundo de los sueños.

La verdad es que el despertar es la realidad que esta mas cerca de ti, esta justo a tu lado. No esta lejos, por eso no puede convertirse en un objetivo. Todos los objetivos pertenecen al sueño, todos los logros pertenecen al sueño.

El despertar no puede ser un objetivo porque el hombre que esta dormido ni siquiera puede pensar en lo que seria el despertar. Mientras sueña, no puede hacer del despertar su objetivo, eso es totalmente imposible. O el objetivo que formule será totalmente diferente de la realidad de la iluminación.

La iluminación es parte de tu consciencia de vigilia.


DEFINICIONES DEL ZEN


El zen es una tradición ancestral que nació en la India y se expandió por China y Japón. Su propósito es lograr la iluminación, el estado de completa sintonía con la realidad tal cual es.

El zen no se basa en escrituras sagradas, rituales o ceremonias, sino en la meditación, el silencio y la conciencia plena.

El zen no busca dar soluciones, sino generar preguntas, cuestionar las creencias y los prejuicios, liberar la mente de las ataduras del ego y las ilusiones.

El zen utiliza las historias como un recurso para transmitir su esencia, pero no son historias ordinarias, sino historias que violan las reglas, que desafían la lógica, que asombran y desconciertan. Son historias que apuntan a lo esencial, lo que no se puede expresar ni pensar.

Las historias zen no son para entenderlas, sino para vivirlas, para dejarse impresionar por ellas, para despertar con ellas. Las historias zen son como dedos que indican la luna, pero no son la luna.

El maestro zen cuenta las historias con elegancia y humor, sin querer imponer nada, sino solo compartir su visión. El discípulo zen escucha las historias con interés y apertura, sin intentar analizarlas o juzgarlas, sino solo dejarse llevar por ellas.

Las historias zen son como semillas que se plantan en el corazón del oyente, y que pueden germinar en cualquier momento, dando frutos de sabiduría y compasión.

Las historias zen son un obsequio, una invitación a la aventura, una puerta abierta a lo desconocido.

En este blog te presentamos algunas de las historias zen más famosas y fascinantes, acompañadas de comentarios y reflexiones que te ayudarán a profundizar en su significado. Te invitamos a leerlas con calma y curiosidad, sin prisas ni expectativas, solo con la disposición a sorprenderte y aprender.

Esperamos que estas historias te inspiren y te acompañen en tu camino hacia la iluminación.