El médico y el anciano
Cuento zen con moraleja
La aceptación ayuda a sentir que estás en lo correcto. Reconocer te hará sentir que vas en el objetivo correcto. Aceptemos la realidad y sus limitaciones.
Cuento zen para aceptar realidad
Cuento Sufí sobre la aceptación.
Si aceptas lo que tienes, no hay ninguna posibilidad de ser infeliz. La felicidad es algo sencillo, no necesitas nada para crearla, solo necesitas estar presente y ser feliz. Si no aceptas lo que tienes y lo que hay, serás infeliz. Dices que quieres ser feliz, pero sigues rechazándolo todo. ¿Cómo vas a ser feliz? Simplemente, acepta las cosas y entonces fíjate en donde surge la infelicidad. Puedes esperar durante varias vidas, pero la infelicidad no aparecerá porque habrás cortado sus mismas raíces.
Veamos este diálogo entre un médico y un anciano que se hace examinar.
Dijo el anciano:
– Siento dolores muy fuertes en la espalda.
– Quiero moverme como antes, pero no puedo hacerlo.
– Es por tu avanzada edad – dijo el médico.
– Ya no estoy en mis cabales.
– Pierdo la memoria y olvido las cosas.
– Sí, porque eres viejo – dijo el médico.
– También estoy perdiendo la vista.
– Es la vejez – dijo el médico.
– Y me cuesta digerir lo que como.
– Desde luego, ya no estás en edad de comer cualquier cosa – dijo el médico.
– Siento que mis manos tiemblan.
– Ya no me responden como antes.
– Es normal, eres viejo – dijo el médico.
De repente, el anciano se enfadó:
– ¡Idiota!
– Pero ¿qué me cuentas?
– ¡Eres más ignorante que un burro!
– ¡Dios ha creado remedios para todas las enfermedades, pero tú los ignoras!
– Todo lo que me dices es que soy viejo.
– Sí – dijo el médico.
– Y por eso te enfadas.
MORALEJA
Muchos problemas no tienen solución; simplemente nos invitan aceptar nuestra realidad y aceptar nuestras limitaciones.
Una vez se comprende esto, un hombre se vuelve inocente, abandona su astucia, todas las estrategias y simplemente acepta. No hay otro sistema que el de aceptar la naturaleza tal cual es y fluir con ella. Entonces no hay resistencia, entonces se vuelve como un niño que va con su padre, en profunda confianza.
Esta inteligencia es espiritualidad. Esta inteligencia te da más confianza y finalmente, la confianza total. Esta inteligencia te conduce a la naturaleza última, a la aceptación, Buda dijo: «Ocurra lo que ocurra, sucede». No puede ser de otro modo, nada más es posible. No pidas que sea de otra forma; déjate ir y permite que el todo opere. Y cuando permites que el todo opere y no eres una barrera, una resistencia, entonces no puedes ser derrotado.
La aceptación te ayudará a sentir que estás en lo correcto. El reconocer te hará sentir que vas hacia el objetivo correcto.