Cancela la programación de tu memoria - Meditación

Cancela la programación de la memoria en tu mente con estas notas que nos trae el Maestro Osho. Desprográmate y vive libre del condicionamiento.

OSHO

CANCELA TU PROGRAMACIÓN

Tenéis que escapar de la programación.

Solo hay una posibilidad: este es el florecimiento individual de la no-mente. Si tú logras cancelar tu programación, y dejar todas las limitaciones atrás, nadie podrá volver a tener poder sobre ti. Luego, por primera vez, eres libre. Todo el espacio es tuyo: sin ninguna limitación, sin ninguna muralla, te mueves en la vida, tú vives, tú amas, tú te alegras, tú te deleitas.

Te han dicho que tienes que ser esto y aquello. Existen sociedades que intentan que todos sean superhombres. ¡Qué mundo tan demente! Tenéis que cancelar esa programación. Si queréis disfrutar, relajaros, sentir paz y experimentar la belleza de la existencia, tiene que desaparecer ese falso ego.

No quiero quitaros nada. Solo deseo que puedas cancelar tu programación sobre el ego, que al fin y al cabo es una fantasía. Y también quiero daros vuestro ser. Naturalmente, no tengo que dároslo, puesto que ya lo tenéis. Solo hay que espabilaros para que despertéis a la enorme belleza de la inocencia.

Y no tengas prisa por encontrar la respuesta, porque si la encuentras, te la habrá dado otra persona, un sacerdote, un político, u otra cosa, como una tradición. No respondas con la memoria, porque toda tu memoria es algo prestado. Tu memoria es como un ordenador, algo muerto. La memoria no tiene nada que ver con el conocimiento. La memoria es como la programación del ordenador, de modo que cuando preguntas: ¿Quién soy yo?, la memoria contesta: Eres un superhombre, ojo. No caigas en la trampa. Líbrate de toda esa porquería, porque no es más que eso, porquería.

PROGRAMACIÓN SOCIAL

Se nos ha implantado una programación para ser ambiciosos, y en eso consiste la mecánica social. No solo afecta al mundo, sino que infecta tu vida, día a día. Hasta el niño pequeño sonríe a la madre, al padre, pero es una sonrisa fingida, falsa, sin profundidad. Siempre que sonríe, el niño sabe que tendrá una recompensa. Ya ha aprendido la primera norma de la sociedad; está todavía en la cuna y ya le habéis implantado la programación básica de la sociedad.

En la sociedad donde puede romperse el círculo vicioso.

Culpar a los niños recién llegados al mundo no serviría de nada, como tampoco serviría de nada culpar a las masas, porque ya están programadas y explotadas. Sufren, son desdichadas, pero no hay nada que las despierte; están profundamente dormidas. Nuestras críticas deberían centrarse en quienes ostentan el poder, porque únicamente ellos pueden contaminar a las generaciones futuras. Si pudiéramos impedir que nos implanten ese tipo de programación, surgiría un nuevo ser humano.

Por eso digo que Charles Darwin no tiene razón, porque clasifica al hombre con los demás animales, sin ni siquiera tener en cuenta la diferencia fundamental. La diferencia fundamental radica en lo siguiente: todos los animales nacen con una programación, y solamente el hombre nace sin programación. El hombre nace como una tabla rasa, como una pizarra en blanco, en la que no hay nada escrito. Hay que escribir lo que quieras escribir, porque será tu creación.

LIBRES DE PROGRAMACIÓN

El hombre no es solamente libre... Quisiera insistir en que el hombre es la libertad misma. Es su núcleo esencial, su alma. Cuando se le niega la libertad al hombre y se le castra con programación mental se le está negando su mayor tesoro, su reino. Entonces se convierte en un mendigo, con una situación mucho peor que la de los demás animales, porque al menos ellos están dotados de un programa estructurado por su misma naturaleza. El hombre con una programación, esta sin libertad, está sencillamente perdido.

Dios es siempre lozano, tan lozano como las gotas de rocío. Dios es siempre absolutamente nuevo, distinto, sin demarcar, sin programación, sin calcular. Dios solo llega como lo desconocido. Y si te asustas, si te echas atrás, entonces tienes que vivir en lo que llamas tu agujero oscuro.

Pero recuerda: solo viven los que eligen lo nuevo. La vida significa estar dispuesto a entrar en lo que no está calculado, lo que no está con programación. La vida significa estar dispuesto a escuchar siempre el reto que llega de la fuente desconocida. Es peligroso, pero vivir es peligroso. Pero si tienes miedo de vivir, el lugar más seguro y libre de riesgos del mundo es estar muerto en vida; ahí nunca sucede nada.

OBSERVACIÓN SIN PROGRAMACIÓN

Cuando te enfades, observa: es siempre el mismo proceso. Pasas por los mismos espacios. Cuando te sientas feliz, observa; cuando te enamores, observa; es casi el mismo proceso. Y sigues haciendo las mismas estupideces una y otra vez, y sigues diciendo las mismas estupideces una otra vez. No estás viviendo una vida consciente. El noventa y nueve por ciento de ti está programado: programado por los demás, programado por la sociedad o programado por ti mismo, pero está programado.

Yo te predico el cuerpo: el cuerpo es hermoso, divino. Vuelve al cuerpo, deja que el cuerpo vuelva a estar vivo, y se ocupará de sí mismo. No tienes que preocuparte por él. El cuerpo tiene un programa congénito para mantenerte sano, para mantenerte vivo, para mantenerte vibrante, para mantenerte joven, fresco. El cuerpo tiene un programa congénito: no necesitas aprender nada sobre él en libros y enseñanzas.

Puedes seguir yendo hacia atrás, pero no puedes salir de la observación, porque eso eres tú: no puedes ser de otra forma.

Por eso cuando digo: Simplemente se tú mismo, te estoy diciendo: Simplemente se consciencia no condicionada, sin programación. Así es como viniste al mundo y así es como la persona iluminada deja el mundo. Vive en el mundo pero permanece totalmente separada.

PROGRAMACIÓN POR CULPA

La persona que provoca en ti el sentimiento de culpa adquiere poder sobre ti.

Todo el mundo se siente culpable, nadie parece sentirse feliz tal y como es. Se puede provocar el sentimiento de culpa por cualquier cosa, y una vez creado ese sentimiento, te haces poderoso. La persona que provoca en ti el sentimiento de culpa adquiere poder sobre ti, quedas sujeto a su programación, -hay que recordar esta estrategia-, porque solo esa persona puede redimirte. Entonces tienes que recurrir a ella. Al principio, el sacerdote provoca el sentimiento de culpa, y tienes que ir a la iglesia, a confesarte, a decir: He cometido un pecado, y entonces el sacerdote te perdona en nombre de Dios. Crea la culpa en nombre de Dios, eso en primer lugar, y después te perdona en nombre de Dios.

A las personas no les importa lo que tu hagas; ellos tiene sus propios intereses. ¡Y a ti, que te jodan! La sociedad egoísta con sus tabús te crean la culpa y después te envían donde sicólogos y religiosos. Te convierten en una persona con traumas y después te dicen: Ve y tomate estos medicamentos.

Libérate y cancela tu programación para ver a los demás tal como son, lo que hagan o digan no te dañará. Ya no tendrán poder sobre ti.

APRENDIZAJE

Nunca ha habido ninguna conciencia que no haya sido sujeta a programación. En la crianza viene la programación. Es simplemente relajarse en tu mundo interior, solo ― sin ninguna guía sin ninguna escritura ― y volviéndose tan silencioso que ninguna ondulación de pensamiento permanece, nada de lo que hagan los demás te puede perturbarte. Esta es la única manera de cancelar toda la programación.

La única posibilidad la da la meditación; por eso a la meditación no se le debería dar el nombre de técnica. Es simplemente un relajarse en tu propio mundo interior, solo –sin guía alguno y sin escrituras- y llegar a estar tan silencioso que no quede el menor vestigio de pensamiento. Esta es la única manera de cancelar toda programación.

La meditación es el único camino -no la técnica- mediante el cual tú puedes encontrar tu propia naturaleza, tu naturaleza de Buda en su pureza, en su virginidad, no tocada por alguien más. Pero hay personas que están tratando de desprogramar; en realidad ellas están re-programando simplemente.

Cuando se le niega la libertad al hombre y se le castra con programación mental se le está negando su mayor tesoro, su reino.

Osho