Trucos del cuerpo - Sanación
Cuando nos duele o molesta algo atacamos la afección localmente con un coctel de medicamentos, sin saber que existen soluciones mucho más simples.
ANONIMO
La acupresura
¿Lo sabías?... De hecho, son cosas y conductas muy sencillas, pero eficaces, en ciertos momentos de nuestro diario vivir. Nuestro cuerpo es muy inteligente y está más conectado de lo que pensamos. Muchas veces cuando nos duele o molesta algo atacamos la afección localmente con un coctel de medicamentos, sin saber que existen soluciones mucho más simples, y no por ello, menos eficaces. Por eso, te hago llegar una serie de cosas de las que no tenías ni idea acerca de tu cuerpo, y que te podrían ser de utilidad en los momentos menos inesperados... Además, no afectan tu economía.
- Si te pica la garganta, ráscate el oído: Al presionar los nervios de la oreja, se genera un reflejo inmediato en la garganta que produce espasmos y alivia la molestia.
- Para escuchar mejor usa solo un oído: Si estás en una discoteca y no oyes bien lo que te dicen, gira tu cabeza y usa solo tu oído derecho, ya que éste distingue mejor las conversaciones, mientras el izquierdo identifica mejor las canciones que suenan bajo.
- Para aguantar las ganas de ir al baño piensa en sexo: Cuando no resistes las ganas de orinar y no tienes un baño cerca, piensa en sexo. Eso entretiene a tu cerebro y el estrés disminuye.
- Toser mientras te vacunan reduce el dolor: Un grupo de científicos alemanes descubrió que si toses al momento que te inyectan, se aumenta la presión en el pecho y en la espina dorsal, lo que inhibe los conductores de dolor de la médula.
- Si tienes la nariz tapada, presiona tu paladar y la parte superior de la nariz: Toca el paladar con la lengua fuertemente y con un dedo sujeta la nariz bajo el entrecejo. Esto permite que las secreciones se muevan y puedas respirar.
- Cuando tengas acidez duerme sobre tu lado izquierdo: Esto permite crear un ángulo entre el estómago y el esófago para que los ácidos no puedan pasar a la garganta.
- Cuando te duela una muela frota un hielo en tu mano: Debes pasar el trozo de hielo por la zona en forma de v que se produce entre el dedo pulgar y el índice por la parte contraria a la palma. Esto reduce en un 50% el dolor, ya que este sector está conectado a los receptores de dolor de la cara.
- Cuando te quemes, presiona la herida con un dedo: Luego de limpiar la zona afectada, haz presión con la mano en la quemadura, ya que esto permite volver a la temperatura inicial y evita la aparición de ampollas.
- Cuando estés ebrio, apoya la mano sobre una mesa o superficie estable: Si haces esto, tu cerebro recobrará la sensación de equilibrio y evitarás que todo gire a tu alrededor.
- Al correr, respira cuando apoyes el pie izquierdo: Esto evitará que sientas picor en el pecho, ya que si respiras cuando apoyas el pie derecho causas presión en el hígado.
- Si te sangra la nariz, haz presión con tu dedo: Si te echas para atrás puedes ahogarte con tu sangre, así que lo mejor es apretar con tu dedo el lado de la nariz en que tienes la hemorragia.
- Para controlar los latidos cardíacos cuando estés nerviosa: Pon el dedo pulgar en tu boca y sopla, esto ayudará a que tu corazón deje de latir tan rápido a partir de la respiración.
- Para aliviar el dolor de cabeza cuando tomas agua muy helada: Al beber algo muy congelado, el paladar se enfría y el cerebro lo interpreta. Por eso debes colocar tu lengua sobre el paladar para que vuelva a su temperatura normal.
- Previene la falta de visión cuando estás frente al PC: Cuando pones tu vista en un objeto cercano como un computador, la vista se cansa y falla. Para ello, cierra tus ojos, contrae el cuerpo y aguanta la respiración por un momento. Luego relaja todo. Santo remedio.
- Despierta a tus manos y pies dormidos moviendo tu cabeza: Cuando se te duerma un brazo o la mano, gira tu cabeza de un lado a otro y verás como la sensación pasa en menos de 1 minuto, ya que las extremidades superiores se duermen por presión en el cuello. En tanto, si es una pierna o un pie, solo camina unos segundos.
- Fácil método para aguantar la respiración bajo el agua: Antes de sumergirte, haz muchas respiraciones rápidas y fuertes para lograr que el ácido de la sangre desaparezca, pues éste último es el que causa la sensación de ahogo.
- Memoriza los textos en la noche: Cualquier cosa que leas antes de dormir la recordarás con más facilidad.