La iluminación espiritual

La mente en la iluminación y la ilusión

ESTADOS DE LA MENTE

La mente es ilusoria, lo que no es, pero parece ser y lo parece tanto que crees que eres la mente. Kyabje Kalu Rinpoche

Hay tres mil religiones en la tierra ― religiones grandes y pequeñas sectas muy pequeñas y sectas dentro de sectas ― tres mil en total. Así existen tres mil mentes, tipos de mentes ― y la realidad es una, Dios es uno, y la verdad es una! Si tú eres un Cristiano funciona como un agente de la iglesia Cristiana, si tú eres Hindú entonces tu mente es Hindú, si tú eres Budista tu mente es Budista. Y la realidad no es Cristiana ni Hindú ni Budista; la realidad simplemente es. Tienes que poner la mente a un lado: la mente comunista, la mente fascista, le mente Católica, la mente Protestante...

ILUMINACIÓN E ILUSIÓN

Mientras la mente no sea reconocida, la rueda de la existencia gira. Kyabje Kalu Rinpoche

La mente tiene dos caras, que son dos aspectos de una realidad. Estas son la iluminación y la ilusión. La iluminación es el estado de la mente pura. Es conocimiento no dualista y se llama sabiduría primordial. Sus experiencias son auténticas; es decir, no tienen ilusión. La mente pura es libre y dotada de numerosas cualidades.

La ilusión es el estado de la mente impura. Su modo de conocimiento es dicotómico o dualista; es la Conciencia condicionada. Sus experiencias están contaminadas por ilusiones. La mente impura está condicionada y dotada de mucho sufrimiento.

Los seres ordinarios experimentan este estado de mente impuro e ilusorio como su estado habitual. La mente pura iluminada es un estado en el cual la mente realiza su propia naturaleza como libre de las condiciones habituales y del sufrimiento asociado con ellas. Este es el estado iluminado de un Buda.

Cuando nuestra mente está en su estado impuro, ilusorio, somos seres ordinarios que se mueven a través de diferentes reinos de la conciencia condicionada. Las transmigraciones de la mente dentro de estos reinos constituyen sus rondas indefinidas en la existencia cíclica condicionada o el ciclo de vidas —samsara en Sánscrito.

Cuando se purifica de toda ilusión samsárica, la mente ya no transmigra. Este es el estado iluminado de un Buda, que es la experiencia de la pureza esencia de nuestra propia mente, de nuestra naturaleza de Buda. Todos los seres, sean cuales sean, tienen la naturaleza de Buda. Esta es la razón por la que todos podemos realizar la naturaleza de Buda. Es porque cada uno posee la naturaleza de Buda que es posible alcanzar la iluminación. Si no tuviéramos ya la naturaleza de Buda, nunca seríamos capaces de realizarla.

Así, el estado ordinario y el estado iluminado solo se distinguen por la impureza o pureza de la mente, por la presencia o ausencia de ilusiones. Nuestra mente presente ya tiene las cualidades de la Budeidad; esas cualidades permanecen en la mente; son la naturaleza pura de la mente. Desafortunadamente, nuestras cualidades iluminadas son invisibles para nosotros porque están enmascaradas por diferentes capas, velos y otros tipos de manchas.

ESTADO MENTAL

La mente controlada por la ignorancia se involucra en autoengaños. Kyabje Kalu Rinpoche

La ignorancia de la mente acerca de su verdadera naturaleza, es decir, el simple hecho de que no reconoce lo que realmente es, se llama ignorancia fundamental. Es la incapacidad básica de la mente condicionada de percibirse a sí misma. Podemos comparar la mente pura que tiene las tres cualidades esenciales previamente comentadas a las aguas tranquilas y transparentes en las cuales todo se puede ver claramente. El velo de la ignorancia es una falta de inteligencia, una especie de estado nublado, como un vaso opaco hace que el agua pierda su claridad transparente.

Una mente tan oscurecida pierde la experiencia de la apertura lúcida y se hace ignorante de su naturaleza esencial. Se dice que la ignorancia fundamental es innata, porque es inherente a nuestra existencia; nacemos con ella. Es, de hecho, el punto de partida de la dualidad, la raíz de todos las ilusiones y la fuente de todo sufrimiento.

ESTADO ILUMINADO

Buda Sakyamuni enseñó...

La naturaleza de Buda está presente en todos los seres, Pero envuelta por ilusiones accidentales. Purificadas, son verdaderamente Buda. Buda Sakyamuni

La distancia entre el estado ordinario y el estado iluminado es lo que separa la ignorancia del conocimiento de esta naturaleza pura de la mente. En el estado ordinario, se desconoce. En el estado iluminado, se realiza plenamente. La situación en la que la mente ignora su naturaleza verdadera es lo que llamamos ignorancia fundamental. Al realizar su naturaleza profunda, la mente es liberada de esta ignorancia, de las ilusiones y condicionamientos que la ignorancia crea, y así entra en el estado iluminado incondicionado llamado liberación.

Todo el Budadharma y sus prácticas implican purificación, El des-ilusionar esta mente, y partiendo de un estado manchado a un estado inmaculado, de la ilusión a la iluminación.

DOS VERDADES

La enseñanza del Buda descansa en dos verdades: La verdad convencional y la verdad última. Kyabje Kalu Rinpoche

Los que no entienden la distinción entre ellas No entienden la verdad profunda de Buda. La verdad última no se puede enseñar sin base en la verdad relativa; Sin la comprensión del significado de la verdad última, la iluminación no puede alcanzarse.

Todas las cosas pueden ser vistas de acuerdo a dos niveles de realidad: el nivel relativo o convencional y el nivel último. Estas dos verdades corresponden a dos puntos de vista, dos visiones de la realidad: la verdad o visión relativa es relativamente o convencionalmente verdadera, pero finalmente ilusoria, y la verdad u opinión última es definitivamente verdadera, la experiencia auténtica más allá de toda ilusión.

La naturaleza vacía de lo que existe en el nivel relativo es lo que llamamos la verdad última. La verdadera comprensión del surgimiento dependiente nos permite ir más allá del condicionamiento del nivel relativo o convencional y alcanzar la paz y la libertad de incondicionalidad. Cuando entiendes completamente el surgimiento dependiente, también entiendes la vacuidad. Y eso es libertad.

ACTIVAR LA ILUMINACIÓN

Consejos de Kyabje Kalu Rinpoche para activar La Iluminación Espiritual.

- Busca en ti mismo la fuerza del propósito, la fe en la propia regeneración. Tu divinidad te espera. Esfuérzate en hallarla y actualizarla.

- Practica en todo momento la religión universal del bien sin distinción de creencias, de clases, de partidos, de intereses, de nacionalidades, de razas, de reinos de la naturaleza.

- Relega a olvido tus faltas y limitaciones pasadas, para renacer con renovados estímulos a una vida mejor. Entonces, tácitamente serás merecedor de la invisible ayuda.

- Practica la simpatía y adquiere el hábito del contento a través de todas las circunstancias. Decídete a realizar el leve esfuerzo de prescindir de los pequeños defectos. Lucha con todas tus fuerzas contra la depresión, contra la tristeza, contra el tedio, contra el mal humor. Combate los métodos dominantes de acritud e imponte la condición de ser siempre y con todo el mundo amable.

- Procura dar todas las facilidades posibles a los demás. Ayúdalos a descubrir su camino más noble y a seguirlo. Haz de la generosidad de pensamiento y acción, tu ley silenciosa.

- Proponte firmemente no censurar a nadie, ni aún de pensamiento. ¿Qué sabemos de las verdaderas causas de los actos ajenos? Esfuérzate, por el contrario, en comprender.

- Adopta una divisa solar, de alegría, a todas horas. Entonces, la luz oculta que guía al mundo te la incrementará y te sorprenderán a ti mismo los resultados.

- Procura no auto-exaltarte ni auto-compadecerte. O sea, no pensar demasiado en ti mismo, si no es con el fin de perfeccionarte.

- Invoca la armonía como fórmula de salud integral, de equilibrio del cuerpo y del espíritu. Porque la armonía es la ley suprema del Universo.

- Irradia con humildad tu mensaje viviente de belleza, de espiritualidad y de paz, en un mundo atormentado, materializado, desorientado. El necesita de tu eficaz contribución. Ofrécesela. Ofrécele tu mente positiva, tu cuerpo puro, tu aura armoniosa, tu contentamiento irradiante, tu fe sin límites en la bondad de la vida y en las leyes que conducen a un alto fin, la evolución humana.