Una mujer empresaria exitosa, una mamá ejemplar para sus hijos, una esposa enamorada de su marido, o la mejor amiga, confidente y consejera. Estas son tan solo algunas facetas de las mujeres que saben la importancia de administrar bien su tiempo, para desarrollar cualidades de liderazgo y convertirse en un modelo a seguir.
Las mujeres tienen fuerzas que asombran a los hombres.
Ellas cargan niños, penas y cosas pesadas.
Las mujeres esperan una llamada por teléfono de su amado avisando que llegó sano y diciéndole que la extraña.
Ellas trabajan como niñeras, amas de casa, abogadas, maestras, ingenieras.
Ellas solucionan disputas entre niños y vecinos.
Usan trajes, jeans, uniformes y minifaldas.
Las mujeres recorren largos caminos para conseguir la mejor escuela para sus hijos,
Las mujeres recorren largos caminos para la mejor atención para la salud de su familia.
Ellas no aceptan un NO como respuesta cuando están convencidas que hay una solución.
Las mujeres escriben una carta de amor a su amado y saben pedir perdón y perdonar.
Son inteligentes y saben de su poder.
Saben que un abrazo, un beso y un te amo pueden sanar un corazón roto.
Una mujer puede lograr que una mañana, una tarde o una noche romántica sean inolvidables.
Las mujeres vienen en todos los tamaños, colores y formas; viven en casas, cuartos, cabañas.
Ellas corren, manejan, caminan o usan e-mail.
El corazón de una mujer es lo que hace girar el mundo.
Todo lo que ellas quieren es un abrazo, un beso, una caricia, una llamada.
Las mujeres tienen mucho que decir y mucho que dar.
La belleza de la mujer no está en la ropa que lleve, la figura que tenga o la forma en que se peine.
La belleza de una mujer debe verse en sus ojos, a través de ellos, porque es la puerta del corazón.
La belleza esta en sus ojos, el lugar donde el amor reside y donde también se refleja su alma.
Es el cuidado que ella le da a la pasión para estar con el hombre que ama, a quien se entrega inocentemente.
Es el cuidado que ella le da a su amado cuando está enfermo.
Es el cuidado que ella le da cuando le prepara una taza de te en las noches de invierno.
La belleza de una mujer con el paso de los años crece hasta el infinito.