Perteneció Buda al ateísmo

En ninguna de las escrituras budistas se encuentra a Gautama Buda nombrado la palabra “Dios”, está es una prueba reina para los detractores de Buda.

ANTHONY DE MELLO

BUDA NO HABLO DE DIOS

Alarmado por la tendencia del Maestro a desacreditar toda afirmación de creencia en Dios, un discípulo exclamó: ¡Me he quedado sin nada a lo que aferrarme!. Eso es lo que dice la cría cuando se ve forzada a dejar el nido, dijo el Maestro. Y más tarde diría: ¿Imagináis que voláis cuando os mantenéis cómodamente instalados en el nido de vuestras creencias? Eso no es volar. ¡Eso es batir las alas!.

La mayoría de teólogos occidentales coinciden en una cosa: Gautama Buda, el fundador de una de las principales religiones de mundo fue ateo. ¿Es esto cierto? ¿Puede alguien, que es considerado un referente espiritual para millones de personas haber negado a Dios?

Pues bien, una cosa es cierta, en ninguna de las escrituras budistas –ninguna- se encuentra a Gautama Buda nombrado la palabra Dios, esta es una prueba reina para los detractores de Buda. Pero otra cosa también es cierta, en ninguna de las escrituras se haya que Buda haya negado a Dios.

Entonces, ¿Qué fue lo que enseñó Buda? Él enseñó el camino de la liberación del sufrimiento, el nirvana, la dicha más allá de toda dualidad. Él no se detuvo a describir en qué consistía el nirvana sino que indicó a las personas el camino para que lo descubrieran por ellos mismos. Buda también habló del vacío y del estado de no-mente.

Pero ¿Qué es ese vacío que él buscó y encontró? Aunque ninguna palabra puede describirlo, puedo indicar que se trata de un estado en el que no hay ego, no hay mente, no hay dualidad. ¿Qué queda en ti cuando el ego y la mente desaparecen? Queda la Consciencia, el Ser o como lo queramos llamar.

Entender a Buda

Para entender a Buda debemos entender el Vedanta, la filosofía espiritual más antigua de esta Tierra. El Vedanta habla de Brahman, el Dios sin atributos, es decir, del Dios más allá de toda descripción humana.

Dios es algo inefable e indescriptible, se le puede conocer, pero es imposible describirlo a otros una vez conocido, ya que Él está más allá del reino de las palabras y las imágenes mentales. Pero las personas son expertas en crear imágenes mentales de Dios, ideas acerca de lo que es Dios, descripciones que te limitan porque no te dejan ver a Dios por lo que Es, ya que tu mente crea una descripción, un paradigma acerca de la Divinidad.

Así que, lo que yo creo, es que Buda no habló de Dios porque Él no quería crear más imágenes mentales de Dios, no quería crear un nuevo paradigma. Él nos enseñó el sendero para que suprimiéramos la mente y el ego para llegar a ese estado de no-mente donde pudiéramos vernos cara a cara con el Vacío, el vacío de imágenes mentales, el vacío de teorías y dogmas donde podríamos encontrar al Dios sin atributos de los vendantistas. Al entender esto podemos inferir el significado profundo de la Biblia cuando dice: No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. (Éxodo 20:4)

¿Qué clase de imágenes son las que no debemos construir? Si se tratara solo de imágenes de piedra, en el sentido literal de la palabra, ¿entonces por qué mandó luego a construir un arca con dos querubines de oro? El tipo de imágenes que no quería que hiciéramos son las imágenes mentales acerca de Dios. Podemos conocerle cara a cara, podemos fundirnos con el Ser de Dios, pero no podemos describirlo, ya que al hacerlo estaremos creando una imagen de piedra.

Pero los líderes religiosos crean imágenes de Dios y nos piden que las adoremos para evitar que busquemos por nosotros mismos la verdad, para que nos conformemos con la imagen que ellos quieren que veamos, la imagen de un Dios hecho a imagen y semejanza de los intereses de una religión particular, un Dios hecho a la medida del hombre.

Buda rechazó toda imagen mental de Dios y decidió hallarlo por sí mismo. Él no dejó imágenes mentales de Dios, ninguna descripción, porque quiso que nosotros mismos lo encontráramos