La iluminación espiritual

Frases Morihei Ueshiba

Citas Morihei Ueshiba


Una buena postura refleja la actitud correcta de la mente.

Para poner verdaderamente en practica el Arte de la Paz, debes ser capaz de jugar libremente en el reino manifiesto, en el oculto y en el divino.

Clara como el cristal, aguda y brillante, la espada sagrada no admite sitio para alojar al mal.

Estés haciendo cuentas, actúa con naturalidad. Mantén tu mente dirigida al Arte de la Paz, y no critiques otras enseñanzas o tradiciones. El Arte de la Paz no restringe, ni limita ni pone trabas a ninguna cosa. Lo abraza todo y todo lo purifica.

Los instructores solo pueden impartir fragmentos de enseñanza. Los misterios del Arte de la Paz surgen a la vida a través de tu propia abnegada practica.

Cuando te atacan, unifica las partes superior, media y baja de tu cuerpo. Entra, gira y mézclate con tu oponente, frente y espalda, derecha e izquierda.

Cuando reverencias profundamente el Universo, recibes reverencias; cuando pronuncias el nombre de Dios, resuena en tu interior.

El brillo penetrante de las espadas sostenidas por los seguidores del Camino golpea al malvado enemigo escondido en el interior profundo de sus propios cuerpos y almas.

Existen dos tipos de mi: El mi mundano es pesado y denso, el mi verdadero es liviano y versátil.

El sendero de la paz es extremadamente vasto: refleja el propósito de ambos mundos, el manifiesto y el oculto. El guerrero es el templo viviente de lo divino, el que esta al servicio de ese propósito.

Tan pronto como te ocupes del bien y el mal de tus semejantes, creas una abertura en tu corazón por la que entra la malicia. Examinar, competir y criticar a otros te debilita y te derrota.

El Arte de la Paz es completar lo faltante.

Lo Divino no desea estar encerrado en un edificio. Lo divino anhela el espacio abierto. Esta aquí, precisamente en este cuerpo. Cada uno de nosotros es un Universo en miniatura, un templo viviente.

Las técnicas emplean cuatro cualidades que reflejan la naturaleza de nuestro mundo. Según las circunstancias debes ser duro como el diamante, flexible como el sauce, de suave fluir como el agua, o tan vacío como el espacio.

Alberga y refina el espíritu del guerrero mientras prestas tu servicio en el mundo; ilumina el sendero de acuerdo a tu luz interior.

Aprende y olvida.

Arroja fuera de ti los pensamientos que limitan y regresa a la verdadera vacuidad. Sitúate en el medio del gran vacío. Este es el secreto del camino del guerrero.

Domina las técnicas divinas del Arte de la Paz y no habrá enemigo que se atreva a desafiarte.

Herir a un oponente es herirte a ti mismo. El Arte de la Paz es controlar la agresión sin producir daños.

El Arte de la Paz es la religión que no es una religión; totaliza y completa todas las religiones.

Tu mente debería armonizar con el funcionamiento del universo; tu cuerpo, con el movimiento del universo; cuerpo y mente formando una unidad que se unifica con la actividad del Universo.

La economía es la base de la sociedad. Cuando la economía es estable la sociedad se desarrolla. La economía ideal une lo espiritual y lo material, y las mejores mercancías con las cuales comerciar son la sinceridad y el amor.

El camino del guerrero no se puede abarcar con palabras o por carta.

Cuando se adelanta un oponente, enfréntalo y salúdalo, si intenta retroceder, déjalo seguir su camino.

Mantén siempre tu mente tan luminosa y clara como el vasto cielo, el gran océano y el pico mas alto: vaciá de todo pensamiento. Mantén siempre tu cuerpo lleno de luz y calor. Llénate a ti mismo con el poder de la sabiduría y la iluminación.

Trata siempre de estar en comunión con cielo y tierra, de este modo el mundo se presentara en su verdadero aspecto. La presunción se desvanecerá y podrás armonizar con cualquier ataque.

Desde tiempos antiguos, el valor y el conocimiento han sido los dos pilares del Sendero: a través de la virtud del entrenamiento, ilumina tu cuerpo y tu espíritu.

Lo divino no es algo lejano y por encima de nosotros. Esta en el cielo, esta en la tierra, esta dentro de nosotros.

Cuando la vida es victoriosa, hay nacimiento; cuando impedida, hay muerte. El guerrero esta permanentemente dedicado a una lucha de vida o muerte por la paz.

Los que han alcanzado la iluminación nunca cesan de trabajarse a si mismos. La comprensión de tales maestros no puede expresarse en palabras o en teorías. Las acciones mas perfectas son el eco de patrones que se encuentran en la naturaleza.

No encares este mundo con temor y rechazo. Afronta con valor todo lo que los dioses te ofrecen.

Jugar con una y otra técnica es de poca utilidad. Actúa con decisión y sin reservas.

Si no te has unido a la verdadera vacuidad -ausencia de todo-, nunca comprenderás el Arte de la Paz.

Practica el Arte de la Paz con sinceridad, y los malos pensamientos y malas acciones desaparecerán naturalmente. El único deseo que debe permanecer es la sed por capacitarse cada vez mas en el sendero.

El verdadero guerrero siempre cuenta con tres armas: la radiante espada de la pacificación; el espejo de la valentía, la amistad y la sabiduría; y la piedra preciosa de la iluminación.

El progreso llega a aquellos que se adiestran ininterrumpidamente; confiar en técnicas secretas no te llevara a ninguna parte.

El propósito del entrenamiento es tensar lo flojo, fortalecer el cuerpo y pulir el espíritu.

Día tras día adiéstrate a ti mismo, refinando tu técnica: usa el Uno para atacar lo Múltiple. Esa es la disciplina del guerrero.

Si concibes el Arte de la Paz, este difícil sendero, tal como es, abarca el circulo del cielo.

Tu espíritu es el verdadero escudo.

El hierro esta lleno de impurezas que lo debilitan; la forja lo transforma en acero y hace de el una espada filosa. Los seres humanos se desarrollan del mismo modo.

Si tu corazón es amplio como para abarcar a tus adversario, puedes ver a través de ellos y evitar sus ataques. Una vez que los has abarcado, serás capaz de guiarlos por el camino que cielo y tierra te han señalado.

La clave de la técnica es mantener manos, pies y caderas derechos y centrados. Si estas centrado, puedes moverte con libertad. El centro de tu cuerpo es el vientre; si tu mente también esta allí, tienes la victoria asegurada en toda acción.

Las técnicas del Arte de la Paz no son rápidas ni lentas, no están afuera ni adentro. Están mas allá de tiempo y espacio.

No dejes de aprender de la voz pura del arroyo de montaña que fluye eternamente salpicando las rocas.

El entrenamiento diario en el Arte de la Paz hace que tu divinidad interior brille cada vez mas. No te ocupes de lo bueno y lo malo de los otros. No.

Si tu oponente te ataca con fuego, responde con agua, hazte totalmente móvil y de libre fluir. El agua, por su naturaleza, nunca choca con nada ni se quiebra. Por el contrario, absorbe todo ataque y queda indemne.

El Arte de la Paz no es fácil. Es una lucha hasta el fin, la matanza de los malos deseos y de la falsedad interior. En algunas ocasiones, la voz de la paz resuena como un trueno, sacudiendo a los seres humanos y sacándolos de su letargo.

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