LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL
De existir Dios, no se hubiese presentado nunca al público con algo tan chapucero y mal escrito como La Biblia. Tolkien o García Márquez tendrían mucho mejores argumentos para convencerme de que un libro suyo es divino y definitivo.
Gabriel García Márquez nunca morirá, al menos no en mi corazón.