La iluminación espiritual

Frases Castigo

Citas Castigo


El que, estando enfadado, impone un castigo, no corrige, sino que se venga.

La justicia que da el amor es redención, la justicia que da la ley es castigo.

Podemos ver en el esquema que hay una clase de humanos que son creyentes fijos desde que nacen hasta que mueren. Estos no se atreven a cuestionar su ideología religiosa. Unos por el temor de castigo engendrado por la misma religión, otros por la soberbia y la FALSA CERTEZA de creer que su religión es dueña de la verdad.

Trabaja en impedir delitos para no necesitar castigos.

No existe una sabiduría lúgubre, porque nadie aprende a vivir con el sesgo de la negatividad a cuestas. Las mentes rígidas confunden saber vivir y la vida buena con saber sufrir. Y eso es otra cosa; se llama autocastigo.

La crucifixión fue abolida por razones de piedad cristiana, aunque el castigo fue sustituido por la horca para mostrar que existía la ley romana y la justicia.

El hombre volara los espacios siderales, vencerá el sonido, conocerá los astros y sabrá que el mundo es inferior planeta y de castigo.

Sabía usted que el ayuno espiritual no deber ser una carga, ni un castigo, es desarrollar la disciplina que nos ayude a tener una comunión más profunda con nuestro creador.

Yo sabia que las almas ven el karma como una oportunidad para equilibrar la energía, no como un castigo.

El mundo se dividirá en dos, izquierda y derecha. Una tercera postura será en abrazo se dirá; pero el abrazo será de castigo. El uno por ambición, el otro por traidor. Rusia avanzara, China será tras el. Abrazo de extremos.

Si no se modera tu orgullo, el será tu mayor castigo.

Los seres buenos también atraviesan el árido desierto y pasan por la noche oscura. No es un castigo, es un duro aprendizaje.

Dios ha hecho hombres fuertes y poderosos para que sean el sostén de los débiles; el fuerte que oprime al débil es maldito para Dios, a menudo, recibe por ello su castigo en esta misma vida, aparte de lo que le sucederá en el porvenir.

Si hay experiencias depresivas tras abandonar el grupo, son interpretadas desde el prima sectario, como un castigo del demonio por haber traicionado la fidelidad a los dirigentes y demás miembros.

No hay castigos, hay consecuencias.

El diablo ha puesto un castigo en todas las cosas que disfrutamos en la vida. Sufrimos en salud, sufrimos en alma o engordamos.

Rosarios y rosarios banales serán rezados en la época del arrepentimiento, el humano ser luego del castigo, se postrara. Sera inútil. La hora será de los justos y los justos oraran por el perdón. Dios enviara el amor que el será.

El karma es una forma de aprendizaje, no de castigo.

La infertilidad estaba causada por la perdida del favor de la diosa Juno. El amor era el resultado de las maniobras de Eros. Las epidemias se debían a un castigo de Apolo.

Sin embargo, yo sabia que las almas ven el karma como una oportunidad para equilibrar la energía, no como un castigo.

En la naturaleza no hay recompensas ni castigos, hay consecuencias.

No poder escapar del sueño que hace muecas obscenas columpiándose en las lámparas. Es así como nacen nuestros hijos. Parimos con dolor y con vergüenza, cortamos el cordón umbilical aprisa como quien se desprende de un fardo o de un castigo.

La multitud obedece mas a la necesidad que a la razón, y a los castigos mas que al honor.

La curiosidad de conocer las cosas ha sido entregada a los hombres como un castigo.

PREMIO Y CASTIGO, es el sistema del condicionamiento operante. De esta manera se puede mantener al individuo en la trampa y manipularlo como quiera. Pero la cosa es aún más complicada, porque también se le anula la capacidad de cuestionar, de dudar, de investigar, cosa que le anula la capacidad de razonar, de analizar, enseñándole que solo debe creer en lo que dice el argumento.

La justicia que el amor da es una rendición, la justicia que la ley da es un castigo.

Incluso si una persona te lastima, dale amor. El peor castigo es echar a alguien de tu corazón. Debes amar a todos como a Dios, y amarte unos a otros. Si no pueden amarse, no pueden lograr su objetivo.

El miedo a esa otra realidad ajena al mundo paradisíaco preconizado por la secta, es uno de los instrumentos que cohesionan dinamizados dentro de la comunidad para evitar deserciones. A los que abandonan la secta se les amenaza con la posibilidad de la condenación eterna o de un castigo que acabará sumiéndoles en un infierno psicológico en esta vida… o en la que viene. La generación de un sentimiento de culpabilidad, que solo puede mitigarse al lograr la redención a través de la obediencia a los dirigentes, y el temor a un hipotético “castigo divino” si ese compromiso no es asumido con disciplina, son dos de las armas utilizadas por la secta para condicionar la sumisión de sus acólitos.

Para trabajar sin apego es trabajar sin la expectativa de recompensa o temor a un castigo en este mundo o el siguiente. El trabajo lo hace es un medio para el fin, y Dios es el fin.

La ética de un hombre libre nada tiene que ver con los castigos, ni con los premios repartidos por la autoridad, sea esta humana o divina, que para el caso es lo mismo.

Gobernar encadenando la mente por miedo o por temor al castigo en otro mundo es igual de básico como usar la fuerza.

No esperéis recompensa del Amor. El Amor es, en si mismo, recompensa suficiente para el Amor; así como el odio es, en si mismo, castigo suficiente para el odio.

El hombre, a través del ejercicio testarudo y dañino del poder del Ego atrae a si mismo su propio castigo.

Si las personas son buenas solo porque temen el castigo y esperan una recompensa, entonces somos un grupo lamentable.

Amigo, no es posible ni nacer ni morir sino con otro. Es bueno que la amistad le quite al trabajo esa cara de castigo y a la alegría ese aire ilícito de robo.

Sabía usted que el mayor castigo que puede tener un hombre son las riquezas materiales.

La venganza y el castigo requieren mucho tiempo.

Sin hipocresía, mentiras, castigos, cárceles, fortalezas y crímenes no puede surgir ningún nuevo poder ni sostenerse el que existe.

En cuanto a los santuarios, hay una mezcla de fervor, expectación, temor reverencial, tedio, hastió, e incluso rechazo y miedo por las amenazas de castigos eternos.

Los castigos de la sociedad son pequeños en comparación con las heridas que le hacemos a nuestra alma cuando miramos hacia otro lado.

Contra el callar no hay castigo ni respuesta.

El infierno no es castigo, es entrenamiento.

Ninguna buena acción queda sin castigo.

Después de manipular al individuo con el argumento religioso, y hasta haciéndole sentir culpable para debilitar su voluntad, le ofrece el cielo, la salvación, la salud, la riqueza, el amor y el perdón. Después le hace creer en el argumento como condición para que se cumplan todos estos premios. Más adelante, cuando ya está sometido, le aplican el temor a un castigo divino por si decide dejar la religión.

Nuestro sufrimiento no es un castigo impuesto por nadie, sino que procede de la estimación propia, que solo desea nuestra propia felicidad sin tener en cuenta la de los demás.

Hay dos tipos de poderes, uno es obtenido por el miedo al castigo, y el otro por actos de amor. El poder basado en amor es mas efectivo y permanente que el miedo al castigo.

Cuando otra persona te hace sufrir, es porque sufre profundamente y su sufrimiento de esta extendiendo. No necesita castigo, necesita ayuda. Ese es el mensaje que esta enviando.

El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad.