La iluminación espiritual

Frases Allan Kardec

Citas Allan Kardec


Fuera de la caridad no hay salvación.

Quien nutre contra su prójimo sentimientos de animosidad, de odio, de celos y de rencor, no es caritativo; miente si se dice cristiano y ofende a Dios.

El alma es un espíritu encarnado, cuyo cuerpo no es mas que la envoltura.

Dios no puede servirse de los ciegos para dar a comprender la luz.

¿Penetrara el hombre algún día el misterio de las cosas ocultas? El velo se descorre ante el a medida que se purifica; pero para comprender ciertas cosas le son menester facultades que no posee aun.

Como creer que Dios solo permite que se manifieste el espíritu malo, para perdernos, sin darnos por contrapeso los consejos de los buenos Espíritus.

¿Que es el espíritu? El principio inteligente del universo.

Aquel que ora con fervor y confianza es mas fuerte contra las tentaciones del mal, y Dios le envía los buenos Espíritus para ayudarlo. Es un socorro que jamás es negado cuando ha sido pedido con sinceridad.

El hombre que se ha dedicado a una especialidad encadena a ella todas sus ideas.

El orgullo es el que engendra la incredulidad. El hombre orgulloso no admite nada superior a si mismo.

Cada uno tendrá que dar cuenta de la inutilidad voluntaria de su existencia.

Los fenómenos espiritistas están basados en la acción de inteligencias que, teniendo voluntad propia, nos prueban a cada instante que no se hallan a merced de nuestros caprichos.

La vida espiritual es la vida normal del Espíritu y es eterna; la vida corpórea es transitoria y pasajera: no es sino un instante en la eternidad.

Cuando la ciencia demuestre que el espiritismo esta equivocado en un punto, el se modificara en ese punto.

Sabedlo bien, nada es nada, y la nada no existe.

Los espíritus no encarnados o errantes forman una población invisible que se agita a nuestro alrededor.

Los Espíritus encarnados constituyen la Humanidad, que no esta circunscrita a la Tierra, sino que puebla todos los mundos diseminados en el espacio.

La oración es recomendada por todos los buenos Espíritus, y también es pedida por todos los Espíritus imperfectos como un medio de aliviar sus sufrimientos.

Cuando el pensamiento esta en una parte determinada, también lo esta el alma.

En efecto, todo el espiritismo esta contenido en la existencia del alma y en su estado después de la muerte.

Demostrando la existencia y la inmortalidad del alma, el Espiritismo reaviva la fe en el futuro, levanta los ánimos abatidos y hace soportar con resignación las vicisitudes de la vida.

Solo con el trabajo del cuerpo adquiere conocimientos el espíritu.

Dios es infinito en sus perfecciones; pero lo infinito es una abstracción. Decir que Dios es lo infinito equivale a tomar el atributo por la misma cosa, y definir una que no es conocida por otra que no lo es bastante.

El egoísmo, el orgullo, la vanidad, la ambición, la codicia, el odio, la envidia, los celos, la maledicencia, son para el alma hierbas venenosas de las cuales es necesario arrancar cada día algún pie y tienen como antídoto: la caridad y la humildad.

En vuestras aflicciones mirad a los que están por debajo y no por encima; pensad en aquellos cuyo sufrimiento es todavía mayor que el vuestro.

Dios es eterno, inmutable, inmaterial, único, todopoderoso, soberanamente justo y bueno.

Es natural la desesperación en aquel que cree que todo acaba con la vida del cuerpo, pero carece de sentido en aquel otro que tiene fe en el porvenir.

La caridad que siente, según Jesús, no se limita solo a la limosna, abraza todas las relaciones en las que nos hallamos con nuestros semejantes, sean nuestros inferiores, nuestros iguales o superiores a nosotros.

El espíritu, propiamente dicho, es el principio inteligente; desconocemos su naturaleza; para nosotros, el es inmaterial, porque no tiene ninguna analogía con lo que llamamos materia.

La justicia no excluye la bondad.

Incrédulos. Decid si una doctrina que enseña semejantes cosas es risible, si es buena o mala. No encarándola sino desde el punto de vista del orden social, decid si los hombres que la practicasen serian felices o infelices, mejores o peores.

Se necesitan años para ser un medico adocenado, las tres cuartas partes de la vida para ser sabio, y se querrá obtener en unas cuantas horas la ciencia del infinito.

Que seria de nuestro cuerpo si careciese de alma? Un montón de carne sin inteligencia, todo lo que queráis, menos un hombre.

Puede decirse que los espíritus son los seres inteligentes de la creación. Pueblan el universo fuera del mundo material.

Las cualidades del alma son las mismas que las del espíritu encarnado en nosotros, de modo que el hombre de bien es encarnación de un espíritu bueno y el hombre perverso lo es de un espíritu impuro.

El alma del hombre es un Espíritu encarnado. Para secundarlo en el cumplimiento de su tarea, Dios les dio, como auxiliares, a los animales que le son sumisos y cuya inteligencia y carácter son proporciónales a sus necesidades.

¿acaso los tejidos del hombre y de los animales no encierran los gérmenes de una multitud de gusanos, que esperan para nacer la fermentación pútrida necesaria a su existencia?

El alma es un ser moral distinto, independiente de la materia, que conserva su individualidad después de la muerte.

La fortuna es un deposito cuyo poseedor es solo usufructuario, puesto que no se la lleva consigo a la tumba; y deberá rendir severa cuenta del uso que haya hecho de ella.

La vida es para el verdadero espiritista tan corta, tan fugitiva, que a sus ojos las tribulaciones no son mas que incidentes desagradables de un viaje.

El Espiritismo no viene en busca de los perfectos, mas si de los que se esfuerzan en poner en practica las enseñanzas de los Espíritus.

Solo por medio del bien repudia el mal y la reparación no presenta ningún merito, si no toca al hombre en su orgullo, ni en sus intereses materiales.

Nada puede prevalecer contra la evidencia de los hechos.

Todo aquel que siente, en un grado cualquiera la influencia de los espíritus es, por ese hecho, médium.

Dios ha hecho hombres fuertes y poderosos para que sean el sostén de los débiles; el fuerte que oprime al débil es maldito para Dios, a menudo, recibe por ello su castigo en esta misma vida, aparte de lo que le sucederá en el porvenir.

Dios pobló los mundos de seres vivos, concurriendo todos al objetivo firme de la providencia.

El verdadero espirita no es el que alcanzo la meta, mas si el que sinceramente quiere lograrla. Sera un buen espirita desde el momento que reconozca sus imperfecciones y sea sincero y perseverante en el propósito de enmendarse.

Los espíritus no encarnados o errantes no ocupan una región determinada y circunscrita, sino que están en todas partes, en el espacio y a nuestro lado, viéndonos y codeándose incesantemente con nosotros.

[1/2]