EL ECO DE LA EXISTENCIA (CUENTO)

CUENTO ZEN (211)

La Existencia es paradójica; la paradoja es su misma esencia. Existe a través de los opuestos, es un equilibrio de los opuestos. Y uno que aprende a equilibrarse se vuelve capaz de conocer lo que es la vida, lo que es la Existencia, lo que es Dios. La clave secreta es equilibrarse.

Hay un momento, una estación para decir no, y hay un momento para aprender a dejar ir los negativos innecesarios. De otra forma nunca alcanzarás la unidad con lo divino. Entiende solo de qué se trata. Lo negativo te ayuda a separarte de la existencia, pero luego llega un día en que tienes que aprender a decir sí a Dios, sí a la existencia. Si no, permanecerás siempre separado, y la separación produce sufrimiento, crea una especie de conflicto con la vida, una lucha. La vida se convierte en una guerra. Y la vida no debería ser una guerra, debería ser una alegría relajada.

Cuenta un relato que un niño y su padre estaban caminando en las montañas. De repente, el hijo se aporrea y grita, ay. Para su sorpresa oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña, ay. Con curiosidad el niño grita; ¿Quién está ahí?, y recibe de respuesta; ¿Quién está ahí? Enojado con la respuesta, el niño grita, cobarde. Y recibe como respuesta, cobarde.

El niño mira a su padre y le pregunta: ¿Qué sucede? El padre sonríe diciéndole, hijo mío, presta atención. Entonces el padre grita a la montaña, te admiro. Y la voz responde, te admiro. De nuevo, el hombre grita, eres un campeón. Y la voz le responde, eres un campeón. Y así el niño asombrado, entendió que la existencia devuelve lo que se le da.

MORALEJA

La gente lo llama eco, pero en realidad es la existencia. Te devuelve todo lo que dices o haces. Nuestra existencia es un reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean. Si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que conoces. Tu existencia no es una coincidencia, es un reflejo de ti. Revisa lo que estás dando.

A toda esta existencia se le debe dar sin medida. Y si le puedes dar a la existencia, la existencia te dará multiplicado por mil. Te lo devuelve en la misma moneda pero multiplicada. Si le tiras piedras a la existencia, recibirás muchas más piedras. Si le tiras flores, volverán flores. Te hace eco.

La vida es un espejo, refleja tu rostro. Sé amistoso, y todo en la vida reflejará amistad. Todo el mundo sabe que si eres cariñoso con un perro, hasta este se vuelve tu amigo, así que sé amistoso. Algunas personas han descubierto que si eres amable con un árbol, el árbol se vuelve amable contigo. Toda la existencia es sensible. La existencia es Dios. Sé amistoso, y no te preocupes si alguien lo es contigo o no, no es una cuestión de negocios. Porque preocuparse y perderse de un reino tan grande.


DEFINICIONES DEL ZEN


El zen es una tradición ancestral que nació en la India y se expandió por China y Japón. Su propósito es lograr la iluminación, el estado de completa sintonía con la realidad tal cual es.

El zen no se basa en escrituras sagradas, rituales o ceremonias, sino en la meditación, el silencio y la conciencia plena.

El zen no busca dar soluciones, sino generar preguntas, cuestionar las creencias y los prejuicios, liberar la mente de las ataduras del ego y las ilusiones.

El zen utiliza las historias como un recurso para transmitir su esencia, pero no son historias ordinarias, sino historias que violan las reglas, que desafían la lógica, que asombran y desconciertan. Son historias que apuntan a lo esencial, lo que no se puede expresar ni pensar.

Las historias zen no son para entenderlas, sino para vivirlas, para dejarse impresionar por ellas, para despertar con ellas. Las historias zen son como dedos que indican la luna, pero no son la luna.

El maestro zen cuenta las historias con elegancia y humor, sin querer imponer nada, sino solo compartir su visión. El discípulo zen escucha las historias con interés y apertura, sin intentar analizarlas o juzgarlas, sino solo dejarse llevar por ellas.

Las historias zen son como semillas que se plantan en el corazón del oyente, y que pueden germinar en cualquier momento, dando frutos de sabiduría y compasión.

Las historias zen son un obsequio, una invitación a la aventura, una puerta abierta a lo desconocido.

En este blog te presentamos algunas de las historias zen más famosas y fascinantes, acompañadas de comentarios y reflexiones que te ayudarán a profundizar en su significado. Te invitamos a leerlas con calma y curiosidad, sin prisas ni expectativas, solo con la disposición a sorprenderte y aprender.

Esperamos que estas historias te inspiren y te acompañen en tu camino hacia la iluminación.