ANHELAR A DIOS CON FUERZA (CUENTO)

CUENTO ZEN (14)

He oído una historia sobre un místico sufí.

Una vez, un joven se acercó a un místico sufí cuando éste estaba bañándose en el Ganges, y le preguntó cómo podía encontrar a Dios. El místico sufí lo agarró, avanzó con él por el agua, y cuando estaban bastante lejos, lo empujó con fuerza bajo el agua. El joven casi se había ahogado cuando el gurú lo soltó.

¿Por qué has hecho eso? preguntó totalmente sorprendido el joven y aún con agua en la garganta.

Cuando anheles a Dios con tanta fuerza como anhelabas aire cuando estabas bajo el agua, replicó el místico sufí, lo encontrarás.

MORALEJA

El deseo debería volverse tan intenso que lo pones todo en juego. La pasión por buscar debería ser tan total que no permites que una sola duda te haga flaquear. La intensidad misma traerá la verdad. ¡Puede suceder en un solo momento!, solo necesitas que tu fuego interno adquiera una intensidad total.

La decisión debería ser total. Es arduo, por supuesto, pero todo el mundo tiene que pasar por esa dificultad una vez. Hay que pagar por la verdad, y no hay otra forma de pagar por ella, tienes que poner todo tu ser en el altar. Ese es el único sacrificio que se necesita.

Si la intensidad es total, la lucha ha terminado. Si quieres buscar, ponte en ello totalmente. Si no quieres buscar, olvídate completamente de ello. Entra totalmente en el mundo. Algún día llegará el momento adecuado para comenzar la búsqueda.

Si no estás dispuesto a poner todo tu ser en la búsqueda, a involucrarte con todo tu corazón, eso sencillamente muestra que aún no has acabado con el mundo. El mundo todavía te atrae, los deseos aún te persiguen. Todavía te gustaría hacerte rico, poderoso, el presidente, o algo por el estilo. La avaricia aún se esconde en tu interior. Todavía no has llegado a ese momento de consciencia en que uno se da cuenta que el tesoro auténtico está dentro y no fuera. Entonces, entra en el mundo externo.

En un solo momento se puede acabar la lucha.

Y cuando la lucha ha terminado, uno comprende que todo estaba bien. La ganancia y la pérdida, ambas se asimilan. Errar también es parte del crecimiento, y entrar en el mundo también era parte de la búsqueda de Dios. ¡Era necesario! ¡Acaba de una vez con ello! Pero si aún no estás listo, y si intentas llegar a tu fuente interna a medias, va a ser una represión. Y la represión divide, y te aleja mucho mas de Dios.


DEFINICIONES DEL ZEN


El zen es una tradición ancestral que nació en la India y se expandió por China y Japón. Su propósito es lograr la iluminación, el estado de completa sintonía con la realidad tal cual es.

El zen no se basa en escrituras sagradas, rituales o ceremonias, sino en la meditación, el silencio y la conciencia plena.

El zen no busca dar soluciones, sino generar preguntas, cuestionar las creencias y los prejuicios, liberar la mente de las ataduras del ego y las ilusiones.

El zen utiliza las historias como un recurso para transmitir su esencia, pero no son historias ordinarias, sino historias que violan las reglas, que desafían la lógica, que asombran y desconciertan. Son historias que apuntan a lo esencial, lo que no se puede expresar ni pensar.

Las historias zen no son para entenderlas, sino para vivirlas, para dejarse impresionar por ellas, para despertar con ellas. Las historias zen son como dedos que indican la luna, pero no son la luna.

El maestro zen cuenta las historias con elegancia y humor, sin querer imponer nada, sino solo compartir su visión. El discípulo zen escucha las historias con interés y apertura, sin intentar analizarlas o juzgarlas, sino solo dejarse llevar por ellas.

Las historias zen son como semillas que se plantan en el corazón del oyente, y que pueden germinar en cualquier momento, dando frutos de sabiduría y compasión.

Las historias zen son un obsequio, una invitación a la aventura, una puerta abierta a lo desconocido.

En este blog te presentamos algunas de las historias zen más famosas y fascinantes, acompañadas de comentarios y reflexiones que te ayudarán a profundizar en su significado. Te invitamos a leerlas con calma y curiosidad, sin prisas ni expectativas, solo con la disposición a sorprenderte y aprender.

Esperamos que estas historias te inspiren y te acompañen en tu camino hacia la iluminación.