LA SABIDURÍA DEL CUENTO ZEN
Se cuenta lo siguiente de un viejo anacoreta, es decir, una de esas personas que por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas, para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia. Se quejaba muchas veces que tenia demasiado quehacer. La gente no entendía como era posible que tuviera tanto trabajo en su retiro. A lo que les contesto:
Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter a un león.
¿Donde están todos estos animales?
No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives.
Entonces el anacoreta dio una explicación que todos comprendieron.
Estos animales los llevamos dentro:
Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo. Tengo que entrenarlos para que solo se lancen sobre presas buenas… Son mis OJOS.
Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan. Tengo que entrenarlas para que solo se pongan al servicio y ayuden sin herir… Son mis MANOS.
Y los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las situaciones difíciles. Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta… Son mis PIES.
Lo mas difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas. Siempre esta lista por morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño... Es mi LENGUA.
El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber. Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día… Es mi CUERPO.
Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidoso y orgulloso… Ese es mi CORAZÓN.
MORALEJA
Las personas que intentan controlarse a si mismas como el anacoreta eligen una forma de hacerlo muy estúpida. No conseguirán controlarse, pero ellos se volverán fríos y solitarios. Esa es la única manera en que el hombre se puede controlar a si mismo: congelarse de manera que no salga esa energía destructora.
¡A través del control no serás capaz de manejar tu energía! Esa no es la manera. Estas luchando con dos halcones, dos águilas, dos conejos, una serpiente, un asno y someter a un león, domándolos por aquí y por allí. Esa no es la manera de manejar tu cuerpo; la manera de manejarlo consiste en cortar la raíz de todos estos males. Pero solo puedes cortarla cuando han llegado a su raíz. En la superficie solo están las acciones de estos males y solo con el control estas reprimiendo. La manera de manejar esto es cuanto mas profundices, mas entenderás que todo surge de una misma raíz, y esa raíz es la falta de conciencia.
Meditación significa conciencia. Elimina la raíz. Entonces todos tus males desaparecen por si solos. Y entonces toda tu energía se convierte en compasión y amor.