Caminando con obstáculos - Adversidad
El obstáculo en el camino se convierte en el camino. No lo puedes olvidar, en cada obstáculo hay una gran oportunidad para mejorar nuestra condición.
RYAN HOLIDAY
EL OBSTÁCULO ES EL CAMINO
Articulo basado en los principios del estoicismo para enseñarte a enfocarte en lo que puedes controlar, y dejar ir aquello que no puedes controlar. Sin olvidar el increíble respeto por las verdades universales
Lo que nos bloquea es claro. A la mayoría de nosotros nos paraliza. Sistémicamente: instituciones decadentes, el desempleo que crece, los costos de la educación, y la irrupción de la tecnología. Individualmente: muy corto, muy viejo, muy asustado, muy pobre, muy estresado, sin acceso, sin confianza. Con que habilidad definimos lo que nos bloquea.
Cada obstáculo es único para cada uno de nosotros. Pero las respuestas que nos generan son las mismas: Miedo. Frustración. Confusión. Desesperanza. Depresión. Enojo.
(…) El obstáculo en el camino se convierte en el camino. Nunca lo olvides, en cada obstáculo hay una oportunidad para mejorar nuestra condición
¿Qué te detiene?
¿En lo físico? El tamaño. La raza. La distancia. La discapacidad. El dinero.
¿En lo mental? El miedo. La incertidumbre. La falta de experiencia. El prejuicio.
(…) Mucha gente se rindió. Pero unos pocos no lo hicieron. Lo toman como un desafío. Entrenaron más fuertes. Buscaron atajos y puntos débiles. Disciernen aliados entre caras extrañas. Todo ha sido un obstáculo que tuvieron que dar vuelta.
El camino a través de ellos
Juicio objetivo, ahora en este mismo momento.
Acción solidaria, ahora en este mismo momento.
Voluntad que acepta todos los eventos externos, ahora en este mismo momento.
Eso es todo lo que necesitas.
–Marco Aurelio
Percepción, acción y voluntad.
PERCEPCIÓN
¿Qué es la Percepción?
Es como vemos y entendemos el mundo y lo que ocurre alrededor de nosotros, y como decidimos lo que esos eventos significan. Nuestras percepciones pueden ser una fuente de fuerza o de gran debilidad. Si somos emocionales, subjetivos, y con mirada corta, solo agregamos más problemas. Para prevenir sentirse aplastado por el mundo, debemos, como nuestros ancestros lo practicaron, aprender como limitar nuestras pasiones y nuestro control sobre nuestras vidas. Requiere habilidad y disciplina rechazar las malas percepciones, separar buenas señales, de señales que nos engañan, de filtrar el prejuicio, la expectativa y el miedo. Pero vale la pena, porque lo que queda es la verdad. Mientras otros están excitados o asustados, nosotros nos mantendremos calmos e imperturbables. Veremos las cosas de manera simple y hacia adelante; como verdaderamente son, ni buenas ni malas. Esto nos dará una increíble ventaja para luchar contra nuestros obstáculos.
La disciplina de la Percepción
Por supuesto, mucha gente experimento los mismos tiempos peligros que Rockefeller, todos fueron a la misma Universidad de malos tiempos. Pero pocos reaccionaron como él lo hizo. No muchos se entrenaron para ver oportunidad dentro de los obstáculos.
Te vas a encontrar con obstáculos en la vida (justos e injustos). Y vas a descubrir, una y otra vez, que lo que más importa no son los obstáculos si no como los vemos, como reaccionamos ante ellos, y si mantenemos nuestra compostura.
Donde una persona ve crisis, otra ve oportunidad. Donde alguien está ciego por el éxito, otro ve la realidad con sincera objetividad. Cuando algunos pierden el control de las emociones, otros se mantienen calmos. Desesperación, desesperanza, miedo, impotencia. Estas reacciones son función de nuestras percepciones. Debes darte cuenta: nada nos hace sentirnos de esta manera, nosotros elegimos estos sentimientos. O como Rockefeller, él no las eligió.
(…)
Debemos intentar:
- Ser objetivos
- Controlar nuestras emociones y mantener nuestra fundación fuerte
- Elegir ver lo bueno en una situación
- Controlar nuestros nervios
- Ignorar lo que nos perturba o limita
- Poner las cosas en perspectiva
- Mantenernos en el presente
- Poner la atención en lo que puede ser controlado
Reconoce tu Poder:
Elegí no sentirte dañado; y no te sentirás dañado; No te sientas dañado; entonces no lo has sido
– Marco Aurelio
Rubén el huracán Carter, un elite del boxeo, fue erróneamente acusado de un horrífico crimen que no cometió: triple homicidio. Fue a juicio y lo sentenciaron a tres vidas en prisión.
En lugar de rendirse – como muchos lo hubiesen hecho en su situación – Carter negó rendirse a la libertad innata que poseía: su actitud, sus creencias, sus elecciones.
¿Estaba el enojado por lo que sucedió? Sin dudas. Estaba furioso. Pero entender que el enojo no lleva a nada constructivo, se negó a ceder ante él.
Todo esto tenía un propósito: Cada segundo de su energía iba a ser dedicado a su caso legal. Cada minuto en leer – Derecho, filosofía, historia. No habían arruinado su vida – Solo lo pusieron en un lugar que él no merecía estar y él no tenía la intención de quedarse allí.
Llevo 19 años y 2 juicios dar vuelta ese veredicto, pero cuando el salió de prisión, simplemente había resumido su vida. Ni siquiera exigió disculpas por parte de la corte. Porque para él, eso hubiese implicado que le habían sacado algo que Carter sentía que poseía. Él había tomado su decisión: Esto no puede herirme – No hubiese querido que sucediera, pero decidí que no me va a afectar. Nadie tiene ese derecho.
(…) No hay malo ni bueno en nosotros, solo hay percepciones. Esta el evento mismo y la historia que nos contamos acerca de lo que significa.
(…) Solo porque tu mente te diga que algo es horrible o malo o impensado o de alguna manera negativo no significa que tienes que estar de acuerdo. Solo porque otras personas dicen que algo es inútil o loco o roto a pedazos no significa que lo sea. Nosotros decidimos que historia nos contamos. Si es que nos contamos alguna.
Bienvenido al poder de la percepción. Aplicable para todas las situaciones.
Es tu decisión.
Controla tus nervios
Prepararse para las realidades de nuestra situación, controlar nuestros nervios así podemos responder de la mejor manera. Mantenernos firmes. Imperturbables ante los eventos, mirando hacia adelante.
Controla tus emociones
¿Tendrías un gran imperio? Domínate a vos mismo
– Publilio Siro
Cuando America estaba en la carrera de mandar el primer hombre al espacio, ellos entrenaron astronautas en una cualidad más que ninguna otra: el arte de no entrar en pánico.
Cuando la gente entra en pánico comete errores. No sigue los procedimientos, ignora las reglas. Se desvían del plan. No responden y dejan de pensar claramente. Solo reaccionan.
Bienvenida a la fuente de la mayoría de los problemas aquí en la Tierra.
(…) Derrotamos a las emociones con lógica, o al menos esa es la idea. La lógica de las preguntas, y declaraciones. Con algunas de ellas podemos llegar a la raíz de las emociones (con las que siempre son más fáciles de lidiar).
Perdimos dinero
Eso es algo normal en los negocios, ¿no?
Sí.
¿Son estas pérdidas catastróficas?
No necesariamente.
Entonces esto no es totalmente inesperado. ¿Cómo puede ser tan malo? ¿Por qué te vuelves loco en algo que ocasionalmente supones que sucede?
Bien…ehhh…yo…
Intenta tener esa conversación con vos mismo y mira como esas extremas emociones se calman. No duraran mucho, confía en eso.
A lo mejor te ayuda decir: No voy a morir de esto, no voy a morir de esto, no voy a morir de esto.
¿Debería volver loco por esto?
No, porque me controle y me pude dar cuenta de que eso no va a aportar nada constructivo.
Practica la objetividad
La frase esto sucedió y es malo es de hecho dos cosas. Primero – esto que sucedió – es objetivo. Lo segundo – es malo – es subjetivo.
(…) Epicteto les decía a su estudiantes, que cuando citaran a algún gran pensador, que se imaginaran viéndolo tener sexo. Es gracioso, y deberías intentar esto la próxima vez que alguien te intimida o te hace sentir inseguro.
(…) Hay algo presente cuando lidiamos con nuestros propios obstáculos que siempre falta cuando escuchamos los problemas de otras personas. El equipaje. Con otras personas es más fácil ser objetivos.
Toma tu situación y pretende que no te está sucediendo a vos. Pretende que no es importante…. Que no importa. ¿Cuánto más fácil seria para vos saber qué hacer? ¿Cuánto más rápido podrías medir el escenario y sus opciones? Podrías escribirlo, salúdalo calmadamente.
Piensa de todas las maneras que alguien podría resolver un problema específico. En serio, piensa. Date claridad, no simpatía.
Mientras más hábil te vuelvas viendo las cosas por lo que son, la percepción va a estar de tu lado, en vez de estar en tu contra.
Altera tu perspectiva
¿Esta nuestra perspectiva realmente dándonos perspectiva o es en realidad la que está causando el problema?
Lo que podemos hacer el limitar y expandir nuestra perspectiva a lo que sea que nos va a mantener calmos y listos para la tarea que tenemos en frente.
Y funciona. Pequeños ajustes pueden cambiar lo que alguna vez se sintió como tareas imposibles.
¿Depende de ti?
En la vida nuestro primer trabajo es este, dividir y distinguir a las cosas en dos categorías: externas que no puedo controlar, y las elecciones que tomo con respecto a estas que si controlo. ¿Dónde encontraremos lo bueno y lo malo? En mí, en mis elecciones
– Epicteto
Para obtener este poder, los adictos en recuperación aprenden la oración de Serenidad:
Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar. El coraje para cambiar las cosas que si puedo, Y la sabiduría para reconocer la diferencia
Así es como ellos enfocan sus esfuerzos. Es mucho más fácil pelear a la adicción cuando no estas peleando el hecho de que naciste, de que tus padres eran monstruos, o de que perdiste todo. Eso ya paso. Listo. 0 de 100 en posibilidades de que puedas cambiarlo.
¿Y si te enfocas en lo que podes cambiar? Ahí es donde podes hacer una diferencia.
Entonces, ¿Qué está en nuestro poder?
Nuestras emociones
Nuestros juicios
Nuestra creatividad
Nuestra actitud
Nuestra perspectiva
Nuestros deseos
Nuestras decisiones
Nuestra determinación
Este es nuestro campo de juego. Ahí todo es válido.
¿Qué no está en nuestro poder?
Bueno, tú sabes, todo lo demás. El clima, la economía, las circunstancias, las emociones y juicios de otras personas, la moda, los desastres, etcétera.
(…) Discutir, quejarse, o peor, rendirse, esas son elecciones.
En lo que respecta a la percepción, esta es una crucial distinción: la diferencia entre las cosas que están en nuestro poder y las cosas que no.
Viví en el momento presente
(…) Enfócate en el momento, no en los monstruos que pueda o no aparecer más adelante.
No importa si es el peor o el mejor momento para estar vivo, si el mercado está bien o está mal, o si el obstáculo con el que te encuentras es intimidante o pesado. Lo que importa es que ahora es ahora.
Que no allá ninguna manera en el que el futuro confirme tus predicciones, porque hiciste ninguna. Dejar que cada momento nuevo sea refrescante.
Tú encontraras tus propios métodos, pero hay varias cosas que te llevaran al momento presente: Ejercicio físico. Desconectarte. Una caminata en el parque. Meditación. Tener un perro (ellos te recuerdan permanentemente cuan lindo es el presente).
Con solo decirlo no alcanza, tienes que trabajarlo. Agarra a tu cabeza cuando se pone a deambular – que no se te escape. Descarta los pensamientos que te distraen. Deja a las cosas solas – no importa cuánto sientas hacerlo de otra manera.
Encontrar la oportunidad
Son nuestras percepciones el problema. Ellas nos dicen que las cosa deberían o necesitan ser de una determinada manera, entonces cuando no son así, naturalmente asumimos que estamos en desventaja o que perdemos nuestro tiempo al estar en un camino alternativo. Cuando en realidad, todo es un justo juego, y cada situación es una oportunidad para que nosotros actuemos.
(…) ¿Y qué acerca de esa decisión de negocios que término siendo un error? Bueno, tuviste una hipótesis y termino siendo equivocada. ¿Por qué esto debería enfadarte? No enfadaría a una científico, lo ayudaría. Tal vez no apuestes tanto la próxima vez. Y ahora aprendiste dos cosas: que tu instinto estaba equivocado, y el tipo de apetito por el riesgo que realmente tienes.
De todas las estrategias que hemos hablado, hay una que siempre puedes usar. Todo puede ser dado vuelta.
Ahora las cosas que otra gente evita, por las que nosotros debemos ser agradecidos.
Cuando la gente es:
– Desagradable e irrespetuosa:
Nos subestiman. Una gran ventaja.– Connivente:
No tendremos que disculparnos cuando hagamos un ejemplo de ellos.– Critica o cuestione nuestras habilidades:
Las bajas expectativas son más fáciles de superar.– Vaga:
Hace que cualquier cosa que logremos parezca más admirable.Prepárate para actuar
Los problemas son raramente tan malos como pensamos, o tal vez, son precisamente tan malos como pensamos.
Es un gran paso hacia adelante darse cuenta que lo peor que puede pasar es nunca el evento en sí, si no, el evento y perder tu cabeza.
La demanda para ti es esta: Una vez que viste el mundo por como es, debes actuar.
ACCIÓN
¿Qué es la acción?
La acción es un lugar común, la acción correcta no lo es. Como disciplina no es cualquier acción, sino acción dirigida. Todo debe ser hecho en servicio del todo. Paso a paso, acción a acción, desmantelaremos los obstáculos en frente nuestro. Con persistencia y flexibilidad, vamos a actuar por lo mejor de nuestros intereses hacia nuestras metas. La acción requiere coraje, no descaro – creativa aplicación, no fuerza bruta.
Nuestros movimientos y decisiones nos definen: Debemos estar seguros que actuamos con deliberación, audacia y persistencia. Esos son los atributos de una correcta y efectiva acción. Nada más – no pensar o evasión o ayuda de otros. La acción es la solución y la cura a nuestros predicamentos.
La disciplina de la acción
Hay una explosión, metafóricamente o como sea. ¿Eres el que corre hacia ella? ¿Eres el que corre lejos de ella? O peor, ¿Estas paralizado y no haces nada?
(…) A veces esperamos que alguien más se haga cargo, honestamente creemos que hay una chance de que nuestros obstáculos se resuelvan por si solos.
Todos lo hemos hecho. Decimos: Estoy (abrumado, cansado, estresado, ocupado, bloqueado, superado)
Entonces, ¿Que hacemos al respecto? Salimos de fiesta. Dormimos. Esperamos.
Se siente mejor ignorar o pretender. Pero profundamente sabemos que eso no va a cambiar para mejor. Tenemos que actuar. Y tenemos que empezar ahora.
Nos olvidamos: En la vida no importa lo que te allá pasado a ti o de donde hallas venido. Lo que importa es lo que haces con eso que pasa y que te fue dado. Y esa es la única manera de usarlo a tu favor y hacer algo espectacular.
La gente convierte mierda en azúcar todo el tiempo – mierda que es mucho peor que cualquier cosa que estemos atravesando. Estamos hablando de incapacidades físicas, discriminación racial, luchas con ejércitos superiores. Estas personas no se rindieron. No se sintieron apenados por ellos mismos. No se engañaron a ellos mismos con fantasías de soluciones fáciles. Pusieron su atención en la única cosa que importa: siendo aplicados con gusto y creatividad.
Nadie quiere nacer débil o victimizado. Nadie quiere quedarse detrás de un obstáculo, bloqueados de adonde necesitan ir.
(…) Nadie dice que no podes tomarte un minuto y pensar, mierda, esto apesta. Por todos los medios, ventila. Exhala. Hace inventario. Pero no por mucho tiempo. Porque tenéis que volver al trabajo. Porque cada obstáculo que sobrepasemos nos hace más fuerte para el próximo.
Pero…
No. Sin excusas. Sin excepciones. Sin dar vueltas: está en vos.
No tenemos el lujo de correr. De esconderse. Porque tenemos algo muy específico que estamos tratando de hacer. Tenemos un obstáculo al que nos tenemos que acercar y transformar.
Nadie va a venir a salvarte.
Entonces, siempre podemos saludar a nuestros obstáculos:
- con energía
- con persistencia
- con un proceso deliberado y coherente
- con iteración y resiliencia
- con pragmatismo
- con una visión estratégica
- con astucia y comprensión
- y con un ojo a la oportunidad
¿Estás listo para trabajar?
Empieza a moverte
Todos debemos desgastarnos u oxidarnos, cada uno de nosotros. Yo elijo desgastarme
– Theodore Roosevelt
Mientras estas durmiendo, viajando, yendo a reuniones, o chateando online, te estas volviendo blando. Ya no eres lo suficientemente agresivo. Todo esto hace a tus obstáculos más grandes.
(…) siempre mantente en movimiento, siempre.
Entonces cuando estés frustrado persiguiendo tus propias metas, no te sientes ahí a quejarte de que no tienes lo que quieres, o de que ese obstáculo no se moverá. Si todavía no intentaste, por supuesto que vas a estar en el mismo lugar.
Solo porque las condiciones no son exactamente como te gustaría, o no te sentís listo, no significa que conseguís un pase. Si quieres impulso, lo deberás crear vos mismo, ahora, levantando y empezando.
Practica persistencia
Él dice que la mejor salida es siempre a través. Y yo estoy de acuerdo, hasta ahora. No veo una salida si no es a través.
– Robert Frost
Si vamos a superar nuestros obstáculos, este es el mensaje para transmitir – interna y externamente. No nos vamos a detener por el fracaso, no nos vamos a apurar o distraer por el ruido exterior. Nosotros cincelaremos y agarraremos el obstáculo hasta que se haya ido. La resistencia es inútil.
(…) Una vez que empiezas a atacar al obstáculo, abandonar no es una opción. No puede entrar a tu cabeza. ¿Abandonar un camino por otro que puede ser más prometedor? Seguro, pero eso está lejos de rendirse.
Considera esta mentalidad:
- nunca apurado
- nunca preocupado
- nunca desesperado
- nunca detenerse
Recuerda y recuérdate una de las frases favoritas de Epicteto: persiste y resiste. Persiste en tus esfuerzos. Resiste en rendirte a la distracción, desanimo, o desorden.
Solo con persistencia y resistencia podemos aprender lo que otros fueron muy impacientes para aprender.
Está bien sentirse desanimados. No está bien rendirse. Saber que quieres rendirte pero plantar los pies y seguir hasta que tomas la fortaleza impenetrable que has decidido sitiar en tu vida – eso es persistencia.
Se supone que es difícil. Que tus primeros intentos no van a funcionar. Va a tomarte un montón de vos, pero siempre podemos encontrar energía. Deja de buscar una epifanía y empezar a buscar los puntos débiles. Deja de buscar ángeles, y busca ángulos. Hay opciones.
Cuando la gente pregunta donde estamos, que estamos haciendo, y como esa situación va, la respuesta debería ser clara: estamos trabajando en ello. Nos estamos acercando. Cuando nos tiren para atrás, vamos a responder trabajando el doble.
INTERAR
(…) No hay nada de qué avergonzarse cuando se está equivocado, de cambiar el curso. Cada vez que sucede tenemos nuevas opciones. Los problemas son oportunidades.
Nuestra capacidad de intentar, intentar, intentar, va de la mano con nuestra habilidad para fracasar, fracasar, fracasar.
En el camino hacia la acción exitosa, vamos a fracasar posiblemente muchas veces. Y eso está bien. Puede ser algo bueno. Acción y fracaso son 2 caras de una misma moneda. Uno no viene sin el otro. Lo que rompe el cristal es cuando la gente deja de actuar porque tomaron el fracaso de una mala manera.
Por eso las historias de grandes éxitos son precedidas de fracasos épicos – porque la gente volvió a intentarlo. No tenían vergüenza de fracasar.
Como cualquier buena Universidad, aprender del fracaso no es gratis. El aprendizaje se paga con la lucha y la perdida, y teniendo que empezar de nuevo. Tienes que estar orgulloso de pagar el costo. No vas a tener mejor maestro para tu carrera, tu libro, tu nueva aventura.
(…) La única manera en que nos garantizamos que no nos beneficiamos del fracaso (asegurándonos de que sea algo malo) es no aprender de él. Continuar intentando lo mismo una y otra y otra vez (que por algo es la definición de locura).
Las lecciones vienen difíciles solo si eres sordo ante ellas. No lo seas.
El fracaso nos muestra el camino, mostrándonos cual no es el camino.
Seguí el proceso
El proceso nos dice: O.K. tienes que hacer algo muy difícil. No te enfoques en eso. En cambio rómpelo en partes. Simplemente hace lo que tienes que hacer ahora. Y hacerlo bien. Y después seguí a lo siguiente. Seguí el proceso, no el premio.
Ya sea persiguiendo la cima del éxito en tu campo o simplemente sobreviviendo alguna situación horrible, funciona el mismo acercamiento. No pienses en el final, piensa en sobrevivir. Comida a comida, descanso a descanso, trabajo a trabajo, sueldo a sueldo, un día a la vez.
Y cuando realmente lo captas, incluso las cosas más difíciles son manejables. Incluso las tareas mamut se convierten en una serie de componentes.
(…) Hace eso ahora, para cualquier obstáculo contra el que te enfrentes. Tomate un respiro, hace lo inmediato, acción por acción. Todo en orden, todo conectado.
En lo que respecta a nuestras acciones, el desorden y la distracción son la muerte. La mente desordenada pierde noción de lo que está ahí – de lo que importa – y se distrae con pensamientos del futuro. El proceso es orden, mantiene nuestras percepciones y acciones en sincronía.
Parece obvio, pero lo olvidamos cuando más nos importa.
Ahora mismo, si yo te tiro abajo y te clavo en el suelo, ¿Cómo responderías? Probablemente entrarías en pánico. Y luego me empujarías con todas tus fuerzas para sacarme. No funcionaria; solo usando el peso de mi cuerpo, yo podría mantener tus hombros abajo del piso con poco esfuerzo, y vos te cansarías por el esfuerzo de pelear.
Es el proceso opuesto.
Primero, no entres en pánico, conserva esa energía. No hagas nada estúpido como ahogarte actuando sin pensar.
Te va a llevar tiempo, pero vas a salir. Estar atrapado es solo una posición, no un destino. Vas a salir direccionando y eliminando cada parte de esa posición con pequeñas, deliberadas acciones – no intentando (y fallando) de sacarme con fuerza súper humana.
¿Cuántas veces asumimos que el cambio es imposible porque es muy grande? ¿Por qué involucra a muchos grupos diferentes? O peor, ¿cuantas personas se paralizan por sus ideas e inspiraciones? Persiguen a todas y no van a ningún lado, distrayéndose y nunca yendo hacia adelante. Son brillantes, seguro, pero raramente las ejecutan. Raramente llegan a donde quieren y necesitan ir.
Cuando nos distraemos, empezamos a preocupar acerca de otra cosa que es nuestro progreso y esfuerzo, el proceso nos ayuda, es nuestra voz en la cabeza. Es el ladrido del sabio, del viejo líder que sabe quién es y lo que debe hacer: cállate. Vuelve a tu estación y trata de pensar que es lo que vamos a hacer nosotros en vez de preocuparte por lo que está pasando ahí afuera. Sabes cuál es tu trabajo. Deja de mirar y ponte a trabajar.
Subordina fuerza al proceso. Reemplaza el miedo con el proceso. Depende de él. Apóyate en él. Confía en el.
Tomate tu tiempo, no te apures. Algunos problemas son más difíciles que otros. Primero trata con los que tienes en frente. Luego iras hacia los otros. Ya vas a llegar.
El proceso se trata de hacer las cosas que corresponden, ahora. No preocuparse por lo que pueda pasar después, o los resultados, o la imagen entera.
Hace tu trabajo, hacedlo bien
Muchos hombres fueron de la pobre humildad al poder por hacer siempre lo que se les pedía, y haciéndolo bien, con orgullo. Y haciéndolo mejor que los demás. De hecho, haciéndolo bien porque nadie más quería hacerlo.
A veces, en el camino hacia dónde vamos, donde queremos estar, tenemos que hacer cosas que preferimos no hacer.
Todo lo que hacemos importa. Todo es una chance para hacer y hacer lo mejor.
Cuando la acción es una prioridad, la vanidad se va afuera.
(…) A lo que sea que enfrentamos, nuestro trabajo es responder con:
- Trabajo duro
- Honestidad
- Ayudando a los otros lo mejor que podamos
Todas las tareas requieren lo mejor de nosotros.
La responsabilidad es hermosa, e inspiradora, y empodera.
El psicólogo Viktor Frankl, sobrevivió a tres campos de concentración fundo su teoría sobre la vieja pregunta ¿Cuál es el sentido del a vida? Como si fuera la responsabilidad de alguien más responderla. El mundo te hace esa pregunta, y es tu trabajo responderla con acciones.
Como haces cualquier cosa, es como podes hacer todo.
Siempre podemos actuar correctamente.
Lo que está bien es lo que siempre funciona
Pasamos mucho tiempo pensando en cómo deberían ser las cosas, o que reglas debemos seguir. Tratando de que todo sea perfecto. Nos decimos a nosotros mismos que empezaremos cuando las condiciones sean las correctas, o cuando estemos seguros de que podemos confiar en esto o lo otro. Cuando, en realidad, sería mejor concentrarse en hacer con lo que tenemos. Enfocarse en resultados, en lugar de métodos bonitos.
Tienes una misión, cualquiera que sea. Para cumplirla, como todos estas en el medio entre como desearías que las cosas fueran y como lo son realmente (que siempre parecen un desastre). ¿Qué tan lejos estas dispuesto a llegar? ¿Qué estás dispuesto a hacer al respecto?
Sin quejarse. Sin sumirse a las desesperación y al miedo. No podes correr a casa con Mama.
(…) Muchos pasan mucho tiempo buscando la solución perfecta que se nos pasa lo que tenemos en frente.
Buscando los puntos débiles
Estamos en el juego donde lo pequeño derrota a lo grande. Entonces, la fuerza no puede intentar igualar a la fuerza.
Por supuesto, si te empujan, el instinto natural es siempre empujar de nuevo. No podemos empujar de nuevo, tenemos que tirar hasta que el oponente pierda equilibrio. Y entonces hacemos nuestra movida.
No convences a la gente desafiando su más fuerte y firme opinión. Encuentras terreno común y trabajas desde ahí. O creas una alternativa con mucho soporte de otra gente para que la oposición voluntariamente abandone su punto de vista y se una a tu campo.
(…) Créeme o no, esta es la manera difícil. Por eso funciona.
Recuerda, a veces el camino más largo, es el más corto para llegar a casa.
Usa los obstáculos contra ellos mismos
Los sabios son capaces de hacer un uso adecuado incluso de sus enemistades
– Plutarco
Gandhi no peleaba por la independencia en India. El imperio británico hizo todo el trabajo – y como sucedió, perdió todo.
Es tiempo de aceptar que alguna adversidad puede llegar a ser imposible de derrotar – No importa cuán duro lo intentes. En vez de eso, debes encontrar la manera de usar la adversidad, su energía, para ayudarte.
A veces nos consumimos tanto en ir hacia adelante, que olvidamos que hay otros caminos hacia dónde vamos. A veces la mejor solución es simplemente quedarnos quietos, o en algunos casos incluso volver hacia atrás.
(…) Equivocadamente asumimos que moverse hacia adelante es la única manera de progresar, la única manera de ganar. A veces, quedarse en el lugar, moverse hacia los costados, o moverse hacia atrás es en realidad la mejor manera de eliminar lo que nos bloquea e impide nuestro camino.
Se requiere humildad para este acercamiento. Significa aceptar que como vos querías que fueran las cosas originalmente no es posible.
Y seamos claros, usar obstáculos contra ellos mismo es muy diferente a no hacer nada. La resistencia pasiva, es de hecho, increíblemente activa. Pero esas acciones vienen en forma de disciplina, auto control, intrepidez, determinación, y gran estrategia.
(…) Recordad que un castillo puede ser intimidante, impenetrable fortaleza, pero rodeado puede ser convertido en una prisión.
Mientras más fuerte responde la policía a la desobediencia civil, más simpática se vuelve la causa. Mientras más pelean ellos, más fácil es para uno. Mientras más fuerte peleas vos, menos encontráis (te cansas).
Canaliza tu energía
Mientras otros se obsesionan mirando a las reglas, nosotros las minimizamos y las convertimos para nuestra ventaja. Piensa en el agua. Cuando estas represado por un obstáculo hecho por el hombre, no significa que te tienes que quedar estancado. En cambio, esa energía es guardad y usada para darle poder a la planta que hace funcionar a la ciudad.
Y nosotros nos caemos a pedazo cuando el proyector de PowerPoint no funciona (en vez de dejarlo de lado y dar una excelente charla sin notas). Nos ponemos a chismear con nuestros compañeros (en vez de crear algo productivo desde nuestro teclado).
¿Qué contratiempos en nuestra vida puede resistir esa elegante, fluida y poderosa maestría?
(…) Es un poder que vuelve loco a nuestros oponentes y competidores. Piensan que estamos jugando con ellos. Como si fuéramos inmunes al estrés externo y limitaciones en el camino a nuestras metas.
Porque lo somos.
Aprovecha la ofensiva
Siempre planeaste hacer algo. Escribir una obra. Viajar. Empezar un negocio. Acercarte a un posible mentor. Empezar un movimiento.
Bien, algo ha pasado – un evento disruptivo como un fracaso o un accidente o una tragedia. Úsalo.
A lo mejor estas atascado en tu cama recuperándote. Bien, ahora tienes tiempo de escribir. Tal vez tus emociones te sobrepasan y son dolorosas, convertí eso en material. Medí el momento para desarrollar el plan que por tanto tiempo durmió en tu cabeza. Cada reacción química necesita un catalizador. Que este sea el tuyo.
La gente ordinaria se esconde de las situaciones negativas, como también del fracaso. Hacen lo posible para evitar el problema. Lo que hace la gente grandiosa es lo opuesto. Están en el mejor momento en estas situaciones. Convierten tragedia personal o mala fortuna – en realidad cualquier cosa – a su ventaja.
Pero, ¿y esta crisis en frente tuyo? Estas perdiendo el tiempo en sentirte apenado por vos, sentirte cansado o desilusionado. Te olvidas: La vida avanza con el audaz y favorece a los valientes.
Prepárate para que nada funcione
Mientras tanto aférrate a la siguiente regla: no rendirse ante la adversidad, no confiar en la prosperidad, y siempre toma nota de que la fortuna se comparta como ella quiere
– Seneca
Las percepciones pueden ser controladas. Las acciones dirigidas.
Podemos pensar claramente, responder creativamente. Mirar la oportunidad, medir la iniciativa.
Lo que no podemos hacer es controlar el mundo alrededor de nosotros – no tanto como quisiéramos. A lo mejor percibimos las cosas bien, actuamos correctamente y sin embargo fallamos.
Que en tu cabeza quede marcado así: Nada puede prevenirte de que lo intentes. Nunca.
Algunos obstáculos a lo mejor terminen siendo imposibles de superar. Algunas acciones se hacen imposibles, algunos caminos impasables. Algunas cosas son más grandes que nosotros.
Esto no es necesariamente malo. Porque podemos dar vuelta ese obstáculo, también, lo podemos ver como una oportunidad para practicar otra virtud o habilidad –incluso si es solo aprendiendo a aceptar que lo malo sucede, o practicar humildad.
Los problemas son una chance de hacer lo mejor que podemos.
Lo tenemos adentro nuestro, ser el tipo de persona que intenta hacer las cosas, que intenta todo, y sin embargo no importa el resultado, estamos listos para aceptarlo instantáneamente y seguir adelante a lo que sea que sigue.
¿Ese eres vos? Podes serlo.
VOLUNTAD
¿Qué es la voluntad?
La voluntad es nuestro poder interno, que nunca puede ser afectado por el mundo de afuera. Es nuestra carta de triunfo final.
Si la acción es lo que hacemos cuando todavía tenemos control sobre la situación, la voluntad es en lo que dependemos cuando ha desaparecido. Ubicado en una situación que parece inmutable e innegablemente negativa, podemos transformarlo en una experiencia de aprendizaje, una humilde experiencia, una chance de proveer confort a otros. Ese el poder de voluntad. Pero eso se cultiva. Debemos prepararnos para la adversidad y la confusión, debemos aprender el arte de la aquiescencia y practicar la alegría incluso en tiempos oscuros. A menudo la gente piensa que la voluntad es que tanto queremos algo. En realidad, la voluntad tiene mucho que ver con rendirse que con fuerza. La verdadera voluntad es callada, humilde, resiliente, y flexible; la otra voluntad es una debilidad disfrazada de fanfarronada y ambición. Mira cual dura más ante la dificultad de los obstáculos.
La disciplina de la voluntad
Esto también pasara era la frase preferida de Lincoln, aplicable en cada situación en la uno se pudiera encontrar.
Para vivir con su depresión, Lincoln desarrollo una fuerza interna que lo marcaba. Y en 1861 le dio lo que necesitaba para durar y luchar ante la guerra que estaba por empezar.
(…) Si la percepción y la acción son disciplinas de la mente y del cuerpo, entonces la voluntad es la disciplina del corazón y del alma. La voluntad es la única cosa que controlamos completamente, siempre.
Las palabras de Lincoln llegaban al corazón de la gente porque venían de él, porque tuvo acceso a partes de la experiencia humana que muchos hubiesen huido de ella. Su dolor personal era una ventaja.
Era fuerte y decisivo como una escalera. Pero también representaba la máxima estoica: soportar y tolerar. Reconoce el dolor y seguí adelante en tu tarea.
(…) Ciertas cosas en la vida te van a cortar como un cuchillo. Cuando eso sucede, en el momento de la exposición, el mundo ve que hay realmente adentro tuyo. ¿Qué va a ser revelado cuando te abras al medio por la tensión y la presión?
Por eso la voluntad es la última herramienta. Nos permite ajustarnos a un mundo que es inherentemente impredecible. La voluntad nos prepara, nos protege, y nos permite prosperar y ser felices a pesar de esto. Es la más difícil de todas las disciplinas. Es lo que nos permitirá permanecer imperturbables cuando otros cedan al desorden. Con confianza, con calma, listo para trabajar a pesar de las condiciones. Con voluntad y habilitado para continuar, incluso durante lo impensado, incluso cuando nuestras peores pesadillas se conviertan en realidad.
Es mucho más fácil controlar nuestras percepciones y emociones que rendirse al deseo de controlar a otra gente y otros eventos. Es más fácil persistir en nuestros esfuerzos y acciones que soportar lo incómodo y lo doloroso.
Estas lecciones vienen duro, pero son, al final, lo más crítico para sacar ventajas de la adversidad.
En todas las situaciones podemos:
- Siempre prepárate para las tiempos más difíciles.
- Siempre acepta lo que no podes cambiar.
- Siempre maneja tus expectativas.
- Siempre persevera.
- Siempre aprende a amar nuestro destino y lo que nos sucede.
- Siempre protege tu yo interior, refúgiate en vos mismo.
- Siempre somete a una causa mayor, y más grande.
- Siempre recuerda tu propia mortalidad.
Y por supuesto, tienes que estar listo para empezar el ciclo una vez más.
Construí tu fortaleza interior
Los estoicos la llamaban la ciudad interior, esa fortaleza interna que ninguna adversidad externa puede romper. Algo importante es que no nacemos con esto; debe ser construida y activamente reforzada. Durante los buenos tiempos, nos fortalecemos a nosotros y a nuestros cuerpos, así en los tiempos duros, dependemos de ella. Protegemos nuestra fortaleza interior, así ella nos protege.
Vas a tener mucha más suerte fortaleciéndote a vos mismo que tratando de sacarle los dientes a un mundo que, como mejor, tu existencia le es indiferente.
Nadie nace un gladiador. Nace con una fortaleza interna. Si vamos a tener éxito en conseguir nuestras metas a pesar de los obstáculos que vengan, esta fortaleza debe ser construida.
Se genial en algo requiere práctica. Los obstáculos y la adversidad no son diferentes. Aunque sería más fácil sentarse y disfrutar de la vida moderna, lo bueno de la preparación es que nos prepara para no perder todo (y menos la cabeza) cuando alguien o algo arruina nuestros planes.
El camino de menos resistencia es un muy mal maestro.
¿Podes estar solo? ¿Sois lo suficientemente fuerte para seguir unos rounds más? ¿Te sentís cómodos con los desafíos? ¿Te molesta la incertidumbre? ¿Cómo sentís la presión?
Porque estas cosas te van a suceder. La vida te va a pedir respuestas. Elegí esto para vos, una vida de hacer cosas.
Anticipación
Siempre preparado para la disrupción, siempre trabajando la disrupción en nuestros planes. Preparado, como dice, para la derrota o la victoria. Y seamos honestos, una linda sorpresa es mucho mejor que una mala.
Y si…
Entonces yo hare…
Y si…
En cambio hare…
Y si…
No hay problema, siempre podemos…
Y en el caso de que nada se puede hacer, los Estoicos usan una importante práctica, en que la mayoría de nosotros fallamos: controlar nuestras expectativas. Porque a veces la respuesta va a ser: aguántatela, vas a estar bien
El sentido común nos provee con algunas máximas:
- Cuidado con la calma antes de la tormenta.
- Espera lo mejor, prepárate para lo peor.
- Lo peor está por venir.
- Se pone peor antes de ponerse mejor.
El mundo te puede decir pesimista. ¿A quién le importa?
La persona que busco en su cabeza que puede ir mal no va a ser agarrado de sorpresa. La persona lista para la decepción, no lo estará. Tendrán la fuerza para aguantarlo.
¿Sabes que es mejor que construir cosas en tu imaginación? Construirlas en la vida real. Por supuesto es mucho más divertido hacerlo en la cabeza. ¿Pero eso a que propósito sirve? Es un camino que te va a llevar a la decepción.
La anticipación nos prepara para el fracaso, y nos deja listo para el éxito.
El arte de la aquiescencia
El destino guía a la persona que lo acepta y entorpece a la persona que lo resiste
– Cleantes
Después de que distinguiste entre las cosas que podes controlar y las que no, y viene una rotura en algo que vos no controlas… solo te queda una opción: aceptación.
El tiro no entro.
Las acciones se fueron a 0.
El clima rompió el cargamento.
Decid conmigo: Así es la vida. ¡Está todo bien!
No te tiene que gustar algo para que lo manejes o lo uses a tu ventaja. Cuando la causa el problema está afuera de nosotros, mejor aceptemos y sigamos moviéndonos. En vez de patear y luchar en contra.
Seamos claros, esto no es lo mismo que rendirse. Esto no tiene nada que ver con la acción. Es mucho más fácil hablar de cómo deberían ser las cosas. Se necesita de dureza, humildad, y voluntad aceptar como realmente son.
Todos los eventos externos pueden ser beneficiosos para nosotros ya que podemos darlos vueltas y usarlos. Nos pueden enseñar una lección que de otra manera no aprenderíamos.
Pero para obtener los inesperados beneficios primero tenemos que aceptar los inesperados costos – incluso cuando no hubiésemos querido tenerlos en un principio.
Desafortunadamente somos muy codiciosos para hacer esto. Instintivamente pensamos cuanto mejor una situación podría haber sido. Empezamos a pensar acerca de lo que preferiríamos haber tenido. Raramente consideramos que tan mal las cosas podrían haber sido.
Y las cosas siempre pueden ir peor. La próxima vez que:
¿Perdiste dinero?
Recordad que podrías haber perdido un amigo.
¿Perdiste un trabajo?
Mira si perdías un miembro.
¿Perdiste tu casa?
Podrías haber perdido todo.
Sí, nos quejamos de lo que nos fue quitado. Todavía no podemos apreciar lo que tenemos.
Es tiempo de ser humildes y flexibles. Siempre hay algo que puede cambiar los planes. Mira: si queremos usar una metáfora de que la vida es un juego, esto significa juga con el dado, o las fichas o las cartas donde caigan.
Por cómo es la vida, te da mucho para trabajar, muchas cosas para dejar tu marca. Tomar a la gente y a los eventos por como son ya es bastante material. Seguí adonde te lleven los eventos, como agua por bajando la colina, en algún momento llega al fondo, ¿no?
Ama todo lo que sucede: amor al destino.
Para hacer cosas geniales, debemos aguantarnos las tragedias y los contratiempos. Tenemos que amar lo que hacemos y todo lo que eso implica, bueno y malo. Tenemos que aprender a encontrar alegría en cada cosa que pasa.
El siguiente paso después de dejar nuestras expectativas y aceptar lo que nos pasa, después de aprender que ciertas cosas – especialmente las malas – están fuera de nuestro control, es esto: amar cualquier cosa que nos pase y encararlo con indefectible alegría.
Es el acto de transformar lo que debemos hacer en lo que tenemos que hacer.
¿Esto es contra lo que me tengo que enfrentar? Bueno, entonces mejor me pongo feliz al respecto.
En tus peores momentos, imagínate a Jack Johnson (boxeador negro alrededor del 1900): siempre calmo, siempre en control, genuinamente amando la oportunidad de probarse a sí mismo, de actuar para la gente, aunque quisieran que le tuviera éxito o no.
Nosotros podríamos ser así. Porque nosotros estamos en nuestra propia pelea, con nuestros propios obstáculos, y podemos hacerlos caer con una implacable sonrisa (frustrando a la gente o a los impedimentos que atentan a frustrarnos). Podemos ser Thomas Edison, con nuestra fabrica en llamas, sin quejarse, si no disfrutando la escena.
Tu obstáculo tal vez no sea tan serio o violento. Pero no por eso deja de ser significante y fuera de tu control. Solo te piden una respuesta: una sonrisa.
Aprender a no patear y gritar por asuntos que no podemos controlar es una cosa. Indiferencia y aceptación es mucho mejor que desilusión y furia. Pocos entienden y practican esa arte.
El objetivo es:
No: Estoy bien con esto.
No: Creo que me siento bien con esto.
No: Me siento muy bien con esto.
Porque sucedió, tenía que sucederme, entonces estoy contento de que sucedió cuando sucedió. Tengo que hacer lo mejor de esto.
Y procede a hacerlo. No podemos elegir lo que nos pasa, pero si podemos elegir como nos sentimos al respecto. ¿Y porque no elegirías sentirte bien?
No pierdas ni un segundo mirando atrás a tus expectativas. Mira hacia adelante.
Es importante mirar a Johnson y a Edison porque no fueron pasivos. No simplemente dieron vuelta la página y toleraron la adversidad. Aceptaron lo que les sucedió. Les gusto.
Es un poco antinatural, sentir gratitud, por cosas que nunca hubiésemos deseado que pasen en primer lugar.
Lo amamos porque es combustible. Y no es que solo quieres combustible. Lo necesitamos. No podemos ir a ningún lado sin él. Nadie, ni ninguna cosa puede. Entonces siéntete agradecido por él.
Obviamente que lo bueno le gana a lo malo. Pero siempre hay algo bueno en lo malo. Y podemos encontrarlo y sentirnos contentos por ello.llo.
Perseverancia
Perseverancia no es persistencia. Perseverancia es algo más grande. Es el camino largo. Se trata de lo que pasa, no en 1 round, o 2 rounds. Sino de lo que pasa en todos los rounds que le siguen. Y luego la pelea después de esa, y después de esa, hasta el final.
La vida no se trata de un obstáculo, se trata de muchos. Lo que se requiere de nosotros no es una visión corta en una faceta del problema, sino la simple determinación de que vamos a llegar donde tengamos que llegar, de alguna manera, por algún camino, y nada nos va a detener.
Vamos a superar cada obstáculo – y a haber muchos en la vida – hasta que lleguemos. Persistencia es una acción. Perseverancia es una cuestión de voluntad. Una energía.
Mira lo que Emerson escribió en 1841: Si nuestros jóvenes hombres fallan en su primera empresa, pierden todo el corazón. Si los jóvenes mercantes fallan, dicen que están arruinados. Si el mas genio de la Universidad no está en una oficina en un año después en las ciudades o suburbios de Boston o Nueva York, para sus amigos y para él está bien sentirse desanimado, y quejarse para el resto de su vidaida
Nos quejamos y lloramos cuando las cosas no van según nuestra manera. Nos rompemos cuando nuestra promesa es removida. En vez de actuar respecto a eso, nos sentamos en la casa a jugar video juegos o viajamos o peor, pagamos más universidad generando más deuda. ¿Y, después nos preguntamos porque no mejora?
Nuestras acciones pueden fallar, pero nuestra voluntad no. Nuestros planes – incluso nuestros cuerpos – pueden romperse. ¿Pero creer en nosotros mismos? No importa cuántas veces te retrocedas, solo nosotros retenemos el poder para decidir ir una vez más. O intentar otra ruta. O, como último, aceptar la realidad y decidir un nuevo objetivo.
La determinación, si lo piensas, es invencible. Nada, aparte de la muerte puede prevenirnos de seguir el acrónimo de Churchill: Seguí jugando
¿Desesperación? Eso está en vos. Nadie más a quien culpar cuando tiras la toalla.
No controlamos las barreras ni a la gente que las puso. Pero nos controlamos a nosotros mismos – y eso es suficiente.
Aguanta, y aguanta firme.
Algo más grande que vos mismo
Algunos años atrás, en el medio de una crisis financiera, el artista y músico Henry Rollins expreso una profunda obligación humana mejor que milenios de doctrinas religiosas:
La gente se está desesperando un poco. Probablemente no te va a mostrar sus mejores cualidades. Nunca debes rebajarte a ser una persona que no te gusta. No hay mejor tiempo que ahora para tener una obligación civil y moral. Tener una moral es una verdadera brújula. Es una tremenda oportunidad para vos, una persona joven, de ser heroico
Cuando nos enfocamos en los otros, en ayudarlos simplemente mostrando un buen ejemplo, nuestros miedos personales y problemas desaparecerán. El miedo o el dolor de cabeza van a dejar de ser nuestra prioridad, no hay tiempo para eso. Un propósito compartido nos da fuerzas.
Deja de hacerlo difícil para vos pensando en yo, yo, yo. Deja de poner ese peligroso yo en frente de los eventos. Yo hice esto. Yo fui tan inteligente. Yo tuve esto. Yo me merezco mejor que esto. Sin sorpresa tomas las perdidas como personales, sin sorpresa te sentís solo. Inflaste tu rol y tu importancia.
Empieza a pensar: Unidad sobre uno mismo. Estamos en esto juntos.
Cualquier cosa por la que estés pasando, cualquier cosa que te esté deteniendo, puede ser transformado en una fuerza – pensando en otras personas que no sean vos mismo.
El orgullo puede estar roto. La tenacidad tiene sus límites. ¿Pero el deseo de ayudar? No hay dureza, no hay privación, no hay nada que interfiera la empatía hacia los otros. La compasión es siempre una opción.
Deja de pretender de que por lo que vos estas pasando es especial o único o injusto. Cualquier problema que estés teniendo – no importa que tan difícil – no es solo una desgracia elegida especialmente para vos. Es solo lo que es.
Siempre podes recordar que una década atrás, un siglo atrás, un milenio atrás, alguien como vos estuvo ahí mismo donde vos estas parado y sintió cosas muy similares, luchando contra los mismo pensamientos. Ellos no tenían ni idea de que vos ibas a existir, pero vos sabes que ellos sí. Y de un siglo acá adelante, alguien va a estar en tu misma posición, una vez más.
Abraza este poder, este sentido de ser parte de algo más grande. Que te envuelva. Somos humanos haciendo lo mejor que podemos. Todos estamos tratando de sobrevivir, y en el proceso, mover el mundo adelante un poquito.
Ayuda a tus compañeros humanos prosperar y sobrevivir, contribuí un poco al universo antes de que te coma, y se feliz con eso. Da una mano a otros. Se fuerte por ellos, y te hará fuerte a vos.
Medita sobre tu propia mortalidad
La muerte no hace a la vida sin sentido, sino que le da propósito.
Nuestro miedo a la muerte hace más difícil los obstáculos. Moldea nuestras decisiones, nuestra mirada, nuestras acciones.
Memento morí, los romanos se recordaban así mismo. Recordad que eres mortal.
La razón por la que tenemos tantos problemas aceptando esto es porque nuestra relación con la existencia está totalmente confundida. Tal vez no lo decimos, pero profundamente actuamos como si fuéramos invencibles. Esto le pasa a otra gente, no a mí.
De otra manera no pasaríamos tanto tiempo obsesionándonos con nuestras trivialidades, tratando de ser famosos, haciendo más dinero del que podríamos gastar gamas, o haciendo planes para el futuro. Todo esto se niega ante la muerte.
Es una pregunta cliché decir, ¿Qué cambiaría si de mi vida si tuviera cáncer? Después de nuestra respuesta, nos confortamos a nosotros mismo con la misma mentira: menos mal que no tengo cáncer.
Pero si lo tenemos. El diagnóstico es terminal para todos nosotros. Una sentencia de muerte ha sido decretada. Cada segundo, las probabilidades se comen las chances de que estemos vivos mañana; algo viene y no lo vas a poder detener. Estate listo para cuando venga.
No hay ninguna duda: la muerte es el más universal de los obstáculos. Y del que menos podemos hacer al respecto.
Podemos aprender a ajustarnos y estar en buenos términos con la muerte – este final y más humilde hecho de la vida.
Y entonces, incluso tu propia mortalidad es un beneficio, ¿Cómo te atreves a decir que no podes sacar valor de cada uno de los obstáculos con los que te encontráis?
Prepárate para empezar de nuevo
La grandiosa ley de la naturaleza es que nunca se detiene. No hay fin. Cuando pensaste que exitosamente navegaste un obstáculo, otro emerge.
Pero eso es lo que hace a la vida interesante. Y como empiezas a ver, eso es lo que crea oportunidad.
Cada vez, aprenderás algo. Cada vez, desarrollaras fuerza, sabiduría, y perspectiva. Cada vez, un poquito más de la competencia se cae afuera. Hasta que queda la mejor versión de vos.
Como lo pone el proverbio Haitiano: detrás de las montañas, hay más montañas.
Siempre hay más obstáculos, desafíos más grandes. Siempre estas peleando cuesta arriba. Acostúmbrate y entrena acorde.
Saber que la vida es una maratón y no una carrera es importante. Conserva tu energía. Entiende que cada batalla es una de tantas que pode hacer que la siguiente sea más fácil.
Pasar un obstáculo simplemente dice que podes con más. El mundo parece que te sigue tirando cosas una vez que sabe que lo podes soportar. Lo que es bueno, porque nos volvemos mejor con cada uno.
Nunca confundido. Nunca frenético. Siempre actuando con creatividad. Nunca nada si no deliberado. Nunca intentado hacer lo imposible, pero todo cerca de esa línea.
Simplemente dando vuelta obstáculos que la vida te tira.
Y por eso nunca asustado. Si no, excitado, alegre, y ansiosamente anticipando la próxima vuelta.
PENSAMIENTOS FINALES
Marco Aurelio en su diario una vez escribió: Cuando el fuego es fuerte, pronto se apropia de la materia que lo avivo, y la consume, y se levanta alto por este material mismosmo
El obstáculo se convierte en el camino, se convierte en el camino.
Siempre y para siempre.
Vamos a estar heridos. Fuerzas intentaran detenernos. Cosas malas van a pasar.
Podemos tomarlo como una ventaja. Siempre.
Es una oportunidad. Siempre.
Y si nuestra única opción es practicar el perdón, bueno esa también es una buena opción.
Lo que se pone en el camino, se convierte en el camino. Lo que impedía la acción, de alguna manera la movió hacia adelante.
Es inspirador, es conmovedor. Es un arte que debemos traer a nuestras vidas.
Nada impide su camino. En cambio, todo les guía el camino.
Es mucho mejor vivir así, ¿no? Hay una ligereza y una flexibilidad a este acercamiento que es muy diferente a como somos – y como la mayoría de la gente – elige vivir. Con nuestras desilusiones, nuestros resentimientos y frustraciones.
Las personas de las historias no fueron a una universidad especial. Esto está en cada persona.
Los poderes de la percepción, acción y voluntad. Ellos:
Primero, vieron claramente.
Siguiente, actuaron correctamente.
Finalmente, aguantaron y aceptaron el mundo como es.
Percibí las cosas como son, no deja opción a lo inexplorado, luego mantente fuerte y transforma cualquier cosa que no pueda ser cambiada. Y cada una se alimenta de la otra.
Convertirse un maestro de estas tres disciplinas hace que contemos con las herramientas para dar vuelta cualquier obstáculo. Merecemos cada uno de nuestros obstáculos.
Por supuesto, no es suficiente con solo leer esto o decirlo. Debemos poner en práctica estas máximas, que giren y giren en nuestra cabeza hasta que se conviertan en memoria muscular.
Así ante la presión, y juicio mejoramos – mejores personas, líderes y pensadores. Porque los desafíos van a venir. Y no van a dejar de venir.
Pero no te preocupes, estás preparado para esto ahora, esta vida de obstáculos y de adversidad. Vas a ver oportunidad en los lugares más oscuros.
Vas a poder dirigir tus acciones con energía y persistencia. Como Lincoln, te das cuenta que la vida es un desafío. No va a ser fácil, pero estas preparado para darlo todo, preparado para aguantar, perseverar, e inspirar a otros.
Recordemos:
Ver las cosas por lo que son.
Hacer lo que podemos.
Aguantar y soportar lo que debemos.
Lo que bloqueaba el camino es ahora el camino.
Lo que impedía la acción, ahora impulsa la acción.
El obstáculo es el camino.
POSTDATA
La esencia de la filosofía es la acción – en hacer bien la habilidad de dar vuelta un obstáculo en nuestras mentes. Ver las cosas filosóficamente y actuar acorde.
Como trate de mostrar, muchos han llevado a la práctica estas lecciones sin saberlo. Estos individuos no eran especiales, simplemente hacedores – como vos.
La filosofía nunca fue lo que sucede en las aulas. Es un set de lecciones para la batalla de la vida.
La filosofía esta para estar en tus manos, ser una extensión de vos. No algo que lees una vez y dejas de lado.
Ojala, de alguna pequeña manera, este articulo te haya armado con algunas enseñanzas.
Ahora eres un filósofo y una persona de acción. Y eso no es una contradicción.